My Electric Angel [Dani Fernández]

Veintiséis

Subí al coche y Dani me miró por la ventanilla con el casco ya puesto. Me dio un beso como pudo y me guiñó un ojo. Susurró un: "Nos vemos en casa, princesa". Él se dirigió a casa, en su moto.

Antes de arrancar el coche. Abrí la guantera para ver si tenía algo interesante de musica. Y lo encontré. Encontré una maqueta, terminada. En la tapa ponía: ELECTRIC. Lo puse y la canción era en acústico. Pero era buena, muy buena.

Llegué a casa un poco después de Dani. Le ayudé a subir sus maletas a su habitación y poco más. Me despedí de él y me fui a casa, a ver a Alicia y Lydia.

Cuando cerré la puerta suspiré con una sonrisa. Me tiré en el sofá.

- ¡Alicia, Lydia! ¡Estoy en casa! - Grité.

Las dos bajaron como locas por las escaleras, como si pudieran hacer más ruido. Se sentaron en la mesita de café de madera maciza. Sonrieron con picardía.

- ¿Que tal ha ido eso? - Preguntó Alicia - ¿Que habéis echo? Cuenta.

Sonreí. Y les conté lo que había pasado, mientras lo recordaba con claridad...

Nos besamos, luego me tumbó en el sofá. Sus manos se metieron por debajo de mi camiseta, tocando mi cuerpo con cariño, y sin dejar de besarme me la quitó. Después se la quité yo a él, dejando al aire ese "ANTI-HERO", el "Endless Road" y "Alis volat propriis" que tanto me gustan. Puso sus manos en mis caderas y yo puse las mías en su nuca. Sus besos fueron bajando por mi cuello, siguiendo por mi pecho y después mi abdomen. Seguidamente me desabrochó el pantalón y me lo quitó suavemente. Y seguidamente volvió a mis labios haciendo el camino de besos por mi cuerpo a la inversa...

- ... Luego se quitó los pantalones - comenté -, y finalmente lo hicimos.

Sonreí al decir la frase final. Lydia y Alicia se quedaron con la boca abierta, pero se pusieron a hacer preguntas.

- ¿Ha sido gentil? - Preguntó inicialmente Lydia. Yo afirme con la cabeza.

- Si. Ha sido perfecto - Me di tiempo para pensar lo que iba a decir -. Tan cariñoso, tan suave. Simplemente perfecto.

- ¿Te ha echo daño? - Me sonroje al oír la pregunta de Alicia.

- No. Han sido una pequeñas molestias, pero nada más.

Y más preguntas, y cada vez más raras. La más rara...

- ¿Como la tiene? - Soltaron las dos a la vez. ¡Pero bueno..!

- ¿Y que más os da? - Respondí molesta - Anda. Se terminaron las preguntas.

Alicia había quedado, raro, no era con el perfecto del come chocolate rubio. Y Lydia se quedó toda la tarde en su cuarto leyendo. Mientras que yo y Dani salimos a dar un paseo.

Cuando volvimos, en mi coche estaba pintado en "spray" un ZORRA en el capó del coche y le habían reventado las ventanillas. Una fan mal humorada o una ex tal vez? Yo apostaba a que Cristina se había propuesto hacerme la vida imposible.