Trece

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Estaba sentada detrás de la puerta del baño. Dani la golpeaba con fuerza intentándola abrir.

- ¡Abre! - Gritaba. Mientras tanto mis lagrimas se derramaban por mis mejillas hasta el suelo. - No les hagas caso.

Me levante de golpe y abrí la puerta. Salí corriendo por la puerta principal, bajando las escaleras corriendo. Salí a la calle sin saber a donde dirigirme.

Andé y andé, mirando que Dani no me siguiera. Y en un momento de esos ¡PLAF!

- Au - Me toqué la nariz, dolorida. Subi la mirada y vi a un rubio con melena de león, ojos verdes y dientes perfectos.

- Eh, ¿No estabas con Dani? ¿Y a que vienen esos ojos llorosos?

Negué con la cabeza varias veces. Entonces mi móvil, que tenía en el pequeño bolso que llevaba, vibró una vez. Lo ignoré. Dos veces. Volví a ignorarlo. Mientras tanto Carlitos y yo caminabamos a casa de Alba. Y vibró por tercera vez. Saqué el móvil del bolso.

"Dani

¿Donde éstas? Te he buscado por todo el centro de Madrid-16:22
Me he pateado todo Madrid por , dime donde cojones éstas-16:24
Vuelvo a casa, te esperaré en el porche. No llegues demasiado tarde. No estoy enfadado contigo, sino con mis padres y mi hermana. Te quiero-16:28

BlueBlue(yo)

Estoy con Carlos. No hace falta que me esperes. Volveré con él. Yo tampoco estoy enfadada contigo. Necesito pensarme mejor lo nuestro-16:31

Dani

Te entiendo. Mis padres han sido muy duros-16:34
No me dejes en visto, contestame.-16:37

BlueBlue(yo)

Si han sido duros. Nos vemos luego-16:43"

Carlos me miró y vió mi cara de enfado y tristeza. Y de sopetón me estaba abrazando. Le sonreí, y lo que quedaba del camino me cogió de la mano. Subimos a casa de Alba.

- ¿Me harías un fabor, Albi? - Alba asintió con la cabeza. - Prestale algo de ropa.

Alba me empujó hasta su habitación y me dejó una sudadera rosa, una camiseta amarilla y unos vaqueros; metí el vestido en una bolsa.

- No hace falta que me devuelvas la ropa, tengo mas, o me la compro. Además esta a mi no me queda bien - Sonrió.

Volvimos a casa con autobus, cerca de las ocho de la tarde. Dani había llegado hacía horas, o eso creía, y seguía en el porche sentado en las escaleras.

Me acerqué. Me miró. ¿Tenemos algo que decirnos? Se levantó. Me miró nuevamente. Pasó por mi lado y se dirigió a casa.

Abrí la puerta sin mirar atrás y entré.

My Electric Angel [Dani Fernández]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora