¿Duquesa o Reina? [EN EDICIÓN]

Cap 27 "¿El lo olvido..?

Ahora, debería mantener mis cuidados pero tampoco podía parecer una persona desconfiada de la noche a la mañana ya que, claro está que "Hasta mi propia sombra me puede traicionar"

¿Quién lo diría?.. No, mejor dicho ¿Quién lo vería venir? Pues claro. Nadie porque nadie dudaría de alguien cercano y más cuando suelen rodearnos de palabras lindas, pero como dijo un sabio:

"No te confíes de las palabras bonitas,
muchos tienen azúcar en la boca y
veneno en el corazón"

Y como muchas personas tengo el miedo a que eso pase, a que la traición llegue a mi.. como en mi sueño.

Dejando mis pensamientos a un lado, volví a levantarme con el mismo sentimiento que hace 2 días miedo

Las chicas no habían venido aún, y es que la ansiedad que estoy descubriendo que ahora padezco no me deja dormir como lo hacía normalmente. Así que al ver el hecho de que estoy despertando unos 45 o 30 minutos antes que ellas se presenten, he tomado la costumbre de ponerme a pensar, si, pensar.. no en algo en especifico, más bien en divagaciones.. normalmente hago lo que la mayoria: Imaginarme cosas que no son reales pero que quisiera.

Aunque algunas veces si me pongo a pensar en como es mi vida.. y como querría yo que fuera.

Luego de mi rato de divagación decido que lo mejor es levantarme así que y comenzar mi día por si misma. Eliana e Isabela llegaron unos minutos después y me ayudaron, aunque las notaba extrañas, muy extrañas.

— Bien, hablen

— ¿A que te refieres?

— Ay no, no me digan que voy a tener que esperar para que me digan que es lo que esta pasando.

— No entiendo a que..

— Lo entiendes y muy bien Isabella, algo está pasando. Primero ustedes dos están muy calladas, de ti es normal, pero de Eliana no. Segundo, no están tan "activas" como siempre, para decir que creo que ya es hora del desayuno y aun no estoy lista..

— Hablando del desayuno..

— ¿Qué pasa, Eliana?

— ¡Tock tock! — se escucho cuando tocaron la puerta

— ¿Quién..? — comencé a preguntar hasta que me di cuenta de que Isabella se apresuraba a abrir.

— Desayuno — escuche hablar a una doncella

— Gracias — respondió Isa, — Con respecto al almuerzo, ¿siempre..?

— Si, aun no se sabe que es lo que él tiene, así que la reina ha dicho que es mejor que cada quien coma en su respectiva habitación

— Es entendible, te agradezco.

— Un placer, ahora ¿necesitan algo más? — escuche preguntar a la doncella

— Mmmm... — medito Isabella un momento hasta que — Lady Annabeth, ¿necesita algo? — termino preguntando

— ¿Eh?.. — Fingí hacerme la desentendida