¿Duquesa o Reina? [EN EDICIÓN]

Cap 33 "Soy de ella"

Ser puntual siempre había sido uno de mis rasgos más conocidos. Antes de morir mi madre, ella me había enseñado que la puntualidad era primordial siempre.

Más en este momento, no estaba siendo puntual. La cena era a las 6:30 y justo ahora eran 6:45 y yo me encontraba aún en la puerta cargando a Elle.

Para tener 8 años esta niña era super liviana. Dejando eso de lado, sabía que la familia real había entrado ya hacía un rato, pero si se preguntan porque no se están preguntado por Elle, es porque ella le aviso a su padre sobre su idea.

La entrada que haríamos sorprendería a todos excepto a Paul.

Me acomode a Elle en la cintura, y antes de darle la señal a los guardias para abrirnos la puerta ella me dijo.

— Ya quiero ver la cara de algunas víboras cuando nos vean entrar — ella hasta aplaudía de lo emocionada.

— Es que tú eres tremenda, Elle.

— Somos* — me corrigió ella a lo que ambas comenzamos a reír y fue cuando las puertas se abrieron dejándonos pasar a nosotras.

Comencé a caminar con Elle, mientras, recibía una mirada de <Ya era hora> de Reyna, una mirada dulce de Rachel y algunas miradas de odio de parte de Tanaka.

— Te lo dije — susurro Estelle — esa asiática superficial esta que echa rayos — ninguna pudo aguantar la risa así que nos echamos a reír sin mucho escándalo.

— Bien, hablaré yo, tu escucha. Si necesito ayuda me la das. — le susurré.

— Sipi

— ¡¿Quién te crees tú para entrará a la hora que te plazca?! — Gritó una enojada Julia cuando pasaba por su asiento. La ignore olímpicamente mientras seguía mi camino.

— Lady Julia, ¿Se puede saber el por qué de su queja? — para mi sorpresa fue Tyson quien preguntó.

— Ninguna.. alteza.. — vi de reojo como la chica bajaba la mirada roja de la vergüenza combinada con a lo mejor irá.

— Bien — respondió Tyson.

— Lamento la tardanza, altezas — dije acercándome a los reyes con su hija en mi cintura.

— Oh, Lady Annabeth, no tiene que lamentarlo. Tal parece que mi pequeña Estelle ha disfrutado mucho contigo. — Sally me miraba sorprendida, feliz, dulce, y de mil buenas maneras más.

La idea de Elle funcionaba a la perfección.

— Siii mamá. Beth y Tyson estuvieron conmigo jugando al té, porque crees que Tyson esta peinado.

— Ya decía yo — Sally le guiño un ojo

— ¡Heeyy! — reprocho con un puchero el susodicho.

— Por cierto, mamá, papá, Tyson, Percy — Percy, él nos miraba alegre y con cariño sin embargo no notaba nada de sorpresa en su mirada, lo que me extraño un poco ¿él ya sabía de esto? — Miren nuestros vestidos.

Todos estaban tan absortos en que ambas entramos juntas que ni se fijaron en que ella y yo estábamos combinando vestidos.

— Wow Elle, están hermosas — comentó Paul.

— Si hijita — Sally concordó. — Lucen hermosas, ¿O no Percy? — Elle y Sally eran únicas, de tal palo tal astilla después de todo.

— No hay palabra que defina lo hermosas que se ven. — ese comentario fue suficiente para hacerme pensar "Ahora puedes morir, tú corazón está sobrecargado"

— Pero querida — dijo Sally dirigiéndose a mi — Tú no nos has dado ni una vuelta mostrándonos tu vestido.

— Oh — me límite límite responder.