Cap. 35 "Siempre tú"

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Cuando termine de cantar la canción me di cuenta que tanto Estelle como Percy se habían quedado dormidos, tenía que irme, lo sabía; pero había un pequeño detalle: Elle se había quedado dormida sobre gran parte de mi brazo y hombro, por lo que, si me movía corría el riesgo de despertarla, cosa que no quería.

A pesar de saber que no era lo correcto, me acomode en la cama con la intención de dormir un rato, luego (esperaba) cuando Elle hubiese cambiado de posición, me iría.
El vestido no era la mejor opción como pijama, pero no podía ir a cambiármelo, me adapte lo mejor posible y comencé a cerrar los ojos.. a lo lejos escuchaba unas voces

Espero que queden juntos, aunque para serte sincera solo deseo que ambos sean felices pero se que juntos lo serán.

Yo también, se cuan él la quiere, por no decir ama y se que es lo mismo con ella. Ambos se necesitan para vivir. Estoy seguro que él tomará la decisión correcta.

Eso espero, querido, eso espero. ¿Te imaginas a sus hijos? note la emoción en su voz.

Querida, aún ni son novios, dales tiempo.

Shhh, solo responde la pregunta

...Si, serían muy adorables... fue lo último que alcance a escuchar antes de caer dormida por completo.

Narrador Omnisciente

Horas después:...

La rubia duquesa, que había despertado hacía unos pocos segundos, con mucho cuidado se levanto de la cama procurando no despertar a nadie, sin embargo no se había dado cuenta que cierto príncipe llevaba ya unos minutos antes despierto que ella, el cuál había fingido dormir para, conociéndola, no tener que darle explicación del por qué no la había despertado.. y en parte para seguir admirando la belleza de esta mientras dormía.

La ojigris tomó sus zapatos y camino a la puerta evitando hacer cualquier ruido, pero paró en seco cuando escuchó llamarla por su nombre:

— ¿Annabeth? — ella giro viendo a la persona de quién provenía la voz.

Para ella, allí estaba él, quizás con unos pocos segundos de despertar pero atractivo como siempre. "¿Habrá algún momento en el que no se vea lindo?" pensó para sus adentros, puesto de que el acabase de despertar, ella miraba lo atractivo de él: Su cabello negro azabache todo revuelto, su mandíbula marcada, sus ojos.. ay, esos hermosos ojos verde-mar que desde hacía mucho tiempo se habían convertido en su color favorito, estaban allí, viendola, y fue cuando reaccionó, ella a lo mejor estaba echa un desastre, sus rizos estaban enredados, tenía legañas en su rostro y.. un sin fin de cosas, por lo que algo sonrojada respondió:

— ¿Si? — lo que le salió más como un susurro apenas audible, pero que gracias al silencio el escucho, puesto que le respondió

— ¿A donde vas? — La pregunto medio la tomó con algo de sorpresa, pues no esperaba algo así.

— ..A mi habitación — respondió luego de pensar bien lo que iba a decir, después de todo, seguía algo adormitada y temía decir algo que la avergonzara o por el estilo.

El ojiverde lo medito un momento, luego con el mismo cuidado de la rubia, se levanto de la cama de su hermana, la arropo debido a que el ambiente se encontraba un poco frío por la madrugada, se agacho a tomar sus zapatos y camino hasta posicionarse junto a la ojigris.

— Vamos, te acompaño — ella estuvo tentada a responder un <<No es necesario>> pero la sonrisa que este le brindo la dejo sin aliento, por lo que se limito a responder con un asentimiento de cabeza.

¿Duquesa o Reina? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora