Only you - [Seriham] || 𝗖𝗥𝗔𝗩𝗜𝗧𝗬

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

Se recargó en la silla y soltó un suspiro frustrado.

Había estado pensando en la situación en la que se encontraba desde que le presentaron al que tendría que ser su Omega. El chico era demasiado lindo y desde la primera vez que vio esos ojos verdosos, no pudo dejar de pensar en ellos y en el brillo que tenían, pero era muy diferente haber pensado que eran los ojos más bonitos que él jamás haya visto a querer pasar el resto de su vida a su lado. No lo conocía, no sabía nada de él más que su nombre y ahora tenía que fingir que lo amaba.

¡Pero no podía!

No podía porque Yeji estaba en su vida y le doliera a quien le doliera, él estaba enamorado de la Omega y no quería simplemente llegar y decirle que debían terminar porque estaba comprometido con otro Omega, no quería romperle el corazón porque no soportaría ver sus ojos llenos de lágrimas porque le dolería como si fuera dolor propio. Habían pasado casi un año juntos y no quería hacerla sufrir por alguien tan insignificante como lo era el Omega y su compromiso arreglado.

Gruñó y tomó el celular del escritorio para revisar si tenía alguna notificación, pero no tenía absolutamente nada, por lo que decidió mandarle un mensaje a Wonjin para encontrarse en su oficina.

Tecleó un rápido: "Necesito hablar contigo, ven a mi oficina." y lo envió al siguiente segundo. Recibió un "Bien" casi al instante y bloqueó el aparato.

Estaba decidido a dejarle las cosas bien en claro, decirle que ese compromiso arreglado no los llevaría a ningún lugar, lo único que esperaba era que el Omega no se hubiera hecho una ilusión con eso porque de le rompería el corazón y él no iba a ser quien lo reparara.

Luego de casi una hora donde el Alfa no hizo nada más que escuchar música, la puerta de su oficina se abrió dejando ver a su secretaria que le dedicó una sonrisa y le informó que el hijo de los Ham estaba en la sala de espera. Le dijo que lo dejara pasar y cinco minutos después, la puerta se abrió de nuevo y entró el Omega con la cabeza gacha.

Serim rodó los ojos y quiso soltar un gruñido de fastidio. Nunca le habían gustado esos Omegas que se encogían frente a los Alfas y que obedecían cada orden, a él le gustaban los Omegas que fueran fuertes, espontáneos y extrovertidos, que fueran alegres y risueños y que no temieran si un Alfa se paraba frente a ellos. Era por eso que el encanto que había sentido por el Omega frente a él se había esfumado al siguiente segundo, porque él odiaba su forma de ser y el simple hecho de que fuera hombre ya lo hacía repugnante.

Su madre era una gran mujer; una fuerte y respetada Alfa que había preferido tener de pareja a un Beta antes que un Omega, porque los Omegas hombres eran las fallas de los Omegas, tener un Omega hombre como pareja era denigrante y objeto de burla, pero la verdad era que la familia Ham era una de las más poderosas en el Parlamento y ellos no podían arriesgarse a empezar a perder fuerza y respeto en el Parlamento, por lo que fue más sencillo emparejar al único Alfa de los hijos Park con el Omega de los Ham. Louis estaba molesto por estarlo obligando a quedarse con alguien como ese Omega que lo único que le provocaba eran ganas de sacudirlo hasta que dejara de actuar débilmente frente a cualquiera.

—Siéntate— murmuró con la voz un poco ronca, el Omega jadeó suavemente y se sentó en la silla frente al escritorio del Alfa—. Te he llamado porque quiero aclarar ciertos puntos contigo antes de que te hagas ideas erróneas.

Wonjin alzó la mirada con lentitud y asintió.

—Voy a ser directo y lamento si hiero tus sentimientos pero debes entender esto de una vez— su voz sonaba fuerte en los oídos del rizado, pero no quería demostrar debilidad, su madre se molestaba cuando actuaba de esa forma y a Serim tampoco parecía agradarle su forma de ser—. No me gustas, no me agradas tampoco porque por tu causa no puedo estar con la Omega que realmente quiero, pero ese no es el punto. Entonces, no me gustas y si saldré contigo será por el contrato o el pacto que nuestros padres han hecho para nosotros, no quiero que pienses que voy a enamorarme de ti y tampoco quiero que te enamores de mí porque así no funcionan las cosas, saldremos cuando haya gente pero no seremos amigos cuando estemos a solas, ¿has entendido?

Wonjin tardó en procesar todo lo que Serim había dicho. Había escuchado a varias personas decir lo hijo de puta que era el mayor de los Park pero nunca creyó que fueran a tener razón y ahora que el Alfa estaba sentado frente a él con la mirada determinada, una vena saltada en la frente y la voz severa, sabía que había sido demasiado iluso al creer que la gente hablaba de esa forma de Serim por envidia pero la verdad era que era aún más hijo de puta de lo que la gente decía y sólo tenía ganas de golpear su rostro hasta que dejara de mirarlo con desprecio y rencor porque él estaba en la misma situación que él y no era su culpa aunque, claro, él tenía un par de razones por las que había aceptado hacer eso no sólo por el bien familiar, pero eso Serim no tenía porqué saberlo.

—Está bien— susurró apenas audible haciendo que el Alfa gruñera de fastidio y se levantara de su silla para pararse junto a la puerta y abrirla para él.

Habría sido tan caballeroso de su parte si tan sólo no hubiera pronunciado un: —Ahora puedes irte.

____________________________________________________________

Actualización martes y miércoles 😀