Lo Que Siempre Soñamos Ser... [NaruSaku] ✔

🍥🌸 6 🌸🍥

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El amor
y sus distintas formas.
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A la mañana siguiente, Tsunade estaba cuidando de Sakura, estuvo durmiendo en otra habitación y ahora se encontraba tomando café mientras esperaba el desayuno cuando la pelirrosa bajó con su atuendo de Hokage lista para enfrentar el día, se sentía mejor luego de esa siesta, pero no había comido nada, seguramente Tsunade no le permitiría ir, por lo que silenciosamente se fue dirigiendo a la puerta poco a poco.

—Siéntate a tomar el desayuno —le ordenó dejando el plato en la mesa —. Todavía tienes que contarme otra cosa, ¿verdad? —la pelirrosa se avergonzó y regresó con la cabeza gacha sin saber bien qué decir.

—Buenos días, Tsunade-sama... —suspiró tomando un poco de café y con las mejillas sonrojadas le miró, ahora le daba pena contar su intimidad e intentaba evadirlo, pero la filosa mirada de su maestra la obligó a hablar —¡Bien! Fue lindo, él fue... lindo... —la mujer le observó esperando los detalles —Está bien, acabemos con esto de una vez...

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Estaban próximos a cumplir siete meses juntos, los más felices de sus vidas. Naruto iba a misiones y Sakura trabajaba en el hospital siendo requerida de vez en cuando a unas misiones específicas para ella, desde hace dos meses sentía a Naruto más apasionado y ansioso que antes, a veces le daba sorpresitas en el hospital; por ejemplo, Naruto pecaba de usar el Hiraishin no Jutsu para presentarse en el hospital, fingía que tenía un dolor en cualquier parte de su cuerpo, esperaba su turno y cuando entraba, iba directamente a atacar los labios de su hermosa novia, él ya estaba deseándola como mujer, pero se inmutaba en hacer algo por miedo a la reacción ajena, pero poco a poco con el tiempo, esos inocentes besos fueron ascendiendo a más, también agregaron caricias con sus manos, dejando en evidencia que la Haruno también lo estaba deseando, pero ambos no sabían cómo pedirlo sin sonar mal o sin sentir vergüenza, la relación sexual es importante y ambos lo sabían, era como para estar más conectados en cuerpo.

Aunque Naruto moría por dar el paso, quería que su novia se sintiera segura, así que cuando fue a una misión en la Aldea Oculta de las Fuentes Termales, hizo unas cuantas cosas para su cercano aniversario, pidió que acomodaran el lugar para dos y que no molestaran, dejó una marca establecida para llegar más rápido y volvió a Konoha.

—¿Estás seguro de tener una semana libre? —cuestionó empacando su maleta mientras que el rubio le esperaba muy tranquilo acostado.

—Así es, Sakura-chan. Nos merecemos una semana libre luego de tanto trabajo, además, es por nuestro séptimo mes juntos —la Haruno le propinó un coscorrón.

—¡Pero no es la primera vez que me mientes para pasar tiempo conmigo! —se cruzó de brazos recordando todas las veces que le mintió para estar juntos.

—¡E-es por una buena causa, Sakura-chan! —hizo un puchero sobándose.

—¡Tienes que ocuparte de tus obligaciones, cabeza hueca! —gruñó tomando su bolso —¡Vamos! Ya estoy lista.

El Uzumaki sonrió leve al verla tomar esa actitud, su Haruno cariñosa se había escondido por un rato y ahora estaba la Haruno enojona de siempre. Se levantó con tranquilidad y le ofreció su mano, la Haruno la tomó fingiendo molestia y para contentarse bastaba un beso en su frente, el Uzumaki realizó el jutsu y en menos de lo que canta un gallo se encontraban en una habitación de hotel, la misma que el Uzumaki había reservado.

—Wow... —soltó sorprendida la pelirrosa mirando a su alrededor —Es una habitación bonita.

Se podía considerar una habitación pequeña, poseía una cocina, una mesa de barra para tres personas, un baño, un closet para los abrigos y una habitación matrimonial, además de la decoración, tenía muchas cosas para ser pequeña, pero lo necesario para vivir menos de un mes allí, la Haruno asomó la cabeza hacia las afueras del hotel admirando la vista que le daba el ocaso, el Uzumaki se acercó por detrás pasando sus manos por la cintura ajena, la cual acarició con sus dígitos por un rato.