Lo Que Siempre Soñamos Ser... [NaruSaku] ✔

🍥🌸 15 🌸🍥

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Aprovecha lo que tienes,
el tiempo no perdona.
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Tsunade se había encargado del parto, Naruto estaba tan nervioso que no le permitieron la entrada porque podría colaborar muy poco con la pelirrosa, con mucho pesar se quedó afuera yendo de un lugar a otro esperando noticias de que su esposa e hijo estén bien.

Horas pasaron cuando Tsunade salió con un bulto envuelto en sus brazos, iba sonriente hasta el preocupado Uzumaki que no dejaba de caminar, cuando la vio, se acercó de inmediato y la rubia le mostró la nueva vida.

—Es un hermoso y sano niño, ¡felicidades, mocoso! —le enseñó cómo cargar al bebé correctamente y se lo dejó para que lo apreciara.

—Es... ¿Es Shinachiku...? Oh... —un nudo se formó en su garganta al ver al bebé que estaba atento a su alrededor, piel nívea, rubio y el color de sus ojos no se definía correctamente, estaban entre un azul verdoso —Eres mi hijo —susurró sintiendo las lágrimas correr mientras sonreía —Eres tan pequeñito que temo romperte... —rozó sus labios contra la frente cálida del bebé —Voy a cuidarte, Shinachiku, te enseñaré muchos jutsus, jugaré contigo a la pelota y comeremos ramen cuando Sakura-chan tenga turno nocturno, pero sobre todo, seré para ti el padre que nunca tuve, te haré feliz —le susurró dejándole un beso en la sien.

Tsunade lo miró conmovida y con mucho pesar se llevó al niño al quirófano dejando al rubio un momento a solas, quien se limpió las lágrimas esperando noticias de la pelirrosa. No pasó mucho tiempo cuando un enfermero le indicó la habitación en la que se encontraba su esposa para que pudiera verla. Estaba dormida cuando entró a verla, despacio se acercó y depositó un beso en su frente.

—Hiciste un gran trabajo, Sakura-chan... —le susurró —De nuevo haces que me sienta orgulloso.

Sakura comenzó a recuperarse poco a poco y despertó en cuestión de minutos, sentía un vacío, como si algo le faltara en ella, era como cuando estás soñando que caes de una gran altura y tu cerebro manda señales al cuerpo para despertar, así despertó, buscando si había peligro, pero lo que recibió fue un cálido tacto que tranquilizó su agitado corazón.

—No te preocupes, la abuela lo traerá en un momento —la pelirrosa lo observó un momento y después sonrió leve.

—Se parece a ti... tiene tu cabello... —ensanchó su sonrisa.

—Y tus ojos —tomó su mano para acariciarla —. Debiste ver cómo movía sus ojos de un lado a otro buscando mi voz...

—¿De verdad? —su mirada se conmovió y no podía esperar para verlo por sí misma.

Unos minutos después conversando, Tsunade entró con el bebé en brazos, en su mirada se notaba lo feliz que estaba de su vieja alumna. Naruto ayudó a acomodar a Sakura para que pudiera tomar al bebé en brazos, al tenerlo lo detalló y no pudo sentir más alegría de saber que su hijo sí nació bonito, no como el de Sasuke.

Pasado un mes, Sakura tenía que tomar reposo desde que salió del hospital para poder retomar sus actividades en el hospital o para cualquier otra actividad, Naruto le pidió apoyo a Shikamaru para que le cubriera en lo que se quedaba a cuidar de Sakura y que solo le llamara en caso de emergencia, por un tiempo estaría cuidando de su familia y disfrutar de ella.

—Gracias por alcanzarme todo lo que necesito, Naruto's...

—¡No es nada, Sakura-chan! —dijo uno.

—¡Lo que sea por ti! —habló otro para finalmente desaparecer.

El Naruto real estaba embobado viendo a su hijo dormir, le resultaba la cosita más linda del mundo y no paraba de observarlo, estaba mucho más a pendiente de él que Sakura hasta que el pequeño rubio empezaba a llorar en busca de su mamá, él estaba muy acostumbrado a estar en los brazos de Sakura, pero tampoco rechazaba estar en los de sus padres, él era un poco tímido con las personas, no le gustaba mucho que un extraño lo cargara, esto pasó mucho cuando Ino quiso cargarlo por primera vez y él no dudó en llorar, después de un tiempo supo acostumbrarse a los amigos de sus padres y a los otros bebés de su edad.