Lily Anderson.
Número desconocido: hola, Lily!! cómo estás?
Número desconocido: soy Adrián, el hermano de Abby
Cagué.
Yo: hola!
Yo: sucede algo?
Adrián: de hecho, sí
Adrián: Abby ha estado rara estos días y no me quiere decir nada, y bueno, ustedes se han hecho muy amigas. te ha dicho algo a ti??
Adrián: te prometo que no le diré nada si me dices
Entonces Abby no le había dicho nada.
Fingir demencia. Fingir demencia. Fingir demencia.
Yo: no sé nada :/ lo siento
Adrián: está bien, pero, podrías ayudarme a saber qué le pasa?? Soy malo en estas cosas
¿Cómo iba a ayudarlo si Abby no me hablaba?
Yo: claro =D
Adrián: gracias Lily, me alegra que ustedes sean amigas.
Fingir que no me duele. Fingir que no me duele. Fingir que no me duele.
¿Qué podía estarle pasando a Abby?
Porque si tenía en cuenta como había actuado conmigo el otro día, dudaba que tuviese que ver con lo que le dije. Creí que ni le importó. Así que debía haber algo más.
Y ahora estaba preocupada. Y no podía hacer nada.
Me di golpecitos en la frente con el teléfono y luego suspiré.
¿Podía escribirle, verdad?
Y fingir que nada pasó.
Sí, eso iba a hacer.
Yo: hola Abby!
Esperé una respuesta.
Cinco minutos. Diez. Treinta. Una hora. Dos. La respuesta no llegó.
Y yo tuve ganas de echarme a llorar de nuevo. Pero me llegó un mensaje. Lamentablemente, no de ella. De hecho, era de Facebook, y ni siquiera sabía por qué tenía la aplicación si ya ni entraba ahí.
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¿Qué escribes? |LGBT|
Teen Fiction"Siempre la veía desde mi ventana, ella siempre estaba escribiendo en su laptop. Parecía olvidar cualquier cosa a su alrededor, no había vez que no luciera muy metida en ello. Tal vez eso era lo que me hacía mirarla tanto."