✨AllxSteve✨

🖤✨KittyCapHydra✨🖤

Steve/T'challa/Hydra

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Volver a aquel lugar le trajo tantos recuerdos, memorables como desagradables. Entre ellos el problema que tuvieron por los malditos acuerdos aquellos que no quisieron firmar. Suspiro resignado, el dueño de la torre donde vivieron por un tiempo creyó que todos pensarían igual que él. Toco su pecho con una sonrisa tranquila, agradecía que sus desacuerdos y constantes roces lo alejaran de allí.

—¿A que se debe tu sonrisa amigo mío?

Preguntó la voz a su lado. Giró para verle, sin borrar la expresión alegre.

—Oh Sam, solo estoy sintiendo paz y tranquilidad—rió por lo bajo. Volviendo su mirada al frente.—Dios, aprendí a odiar los tramos largos—se quejo refiriéndose al extendido pasillo.

—Es molesto y alarga la tensión. Pero creo que es mejor así Steff, no sé si realmente quiera llegar—hizo un puchero provocando por nueva cuenta la risa del rubio.—nuevamente ¿De que te ríes?

—No me mires así amigo, solo pensaba que Samuel Wilson tiene miedo—se burlo divertido.—¿Es así?

—¡No es así!

—Oiga oigan—al pelirroja mujer camino al mismo paso que ellos.—calma compañeros, estamos por llegar.

—La diversión nunca acaba con ustedes—Clint venía comiendo quién sabe que.

Lo importante aquí es que los renegados estaban devuelta en Shield ya que, aparte de ser convocados, también tenían cosas más importantes, no, drásticas que discutir. Extrañamente las instalaciones se hallaban vacías, ni un alma. Aún así, Nómada se mantuvo tranquilo y firme ante su querido equipo.

—Entremos chicos.

Con la cabeza en alto y sin dudar tomo el pomo de la puerta abriéndola. Entró en la sala atrayendo la mirada de los presentes, contuvo las ganas de sonreír, sus ojos... no sé. Le causaban estragos.

—Hola a todos—saludo cordial.—es bueno verlos después de tanto.

Nadie dijo nada. Incluso podría jurar que pudo oír el sonido incómodo de los grillos. Que maleducados se han vuelto, pensó. Espero a que le señalarán sus respectivos puestos en la mesa de diálogo. Se tomó la molestia de pasar su mirada por cada uno de los presentes, Rhodes, Visión, un chico castaño, T'challa y por último el castaño de sus tormentos, Tony. Podía notar lo incómodo que se encontraba, tal vez por la relación del pasado que tuvieron, o por estar rodeado de “traidores”. La tensión era latente, vio de reojo a Pantera Negra, le dedicó una sonrisa dulce al rey que este correspondió de igual forma. Nadie más que su equipo se dio cuenta de esto.

—Y bueno... ¿Para que nos han llamado?—decidió comenzar ya que al parecer a todos le comieron las lenguas.

—Capitán—

—Ex, Capitán Fury, no te confundas.

—No por mucho, Steve—ante la interrupción del rubio Anthony se levantó.—yo mismo he redactado los términos del acuerdo que pueden favorecer su causa y si, aceptan firmarlo, serán libres y sus nombres estarán tan limpios como el día en que nacieron—explico haciendo ademanes con las manos.—el mundo nos necesita. Últimamente Hydra ha vuelto más agresiva y entre otras cosas. Como pueden ver frente a ustedes, hay un par de folders con los acuerdos reformados, léanlo y díganme que les favorece, firmen si quieren ser libres.

Finalizó.

Steve y los demás chicos empezaron a leer el papel. Mucho de lo que ofrecían hubiera sido interesante antes, mucho antes, pero ahora, ahora eran distintos. El rubio lanzó los papeles a la mesa, cruzó sus dedos en su regazo y le miró. Wanda, Natasha, Sam y Clint lo imitaron. Pequeñas sonrisas adornaban sus rostros.

—No.

—¿No?

—No lo haremos. No lo firmaremos. Nada de esto nos parece, además, ¿Proteger al mundo?—rió mientras negaba.—ya no hacemos eso. Vinimos para una única razón, renunciar a nuestro nombre como vengadores. Ya no lo seremos más. No seguiremos siendo perros del gobierno.

Ante las declaraciones del Ex–Capitán todo mundo palideció, exceptuando a alguien en específico que miraba a su pareja orgulloso. Sonrió para sus adentros.

—¿¡Pero que está diciendo Rogers!?—el pirata golpeó la mesa alarmado. Lo veía enfurecido con su único ojo.—¡Usted no está en posición de pedir tales cosas! Ninguno en realidad, no cuando están metidos en estas—señaló acusatorio a lo que Steve no se inmutó.—¿Dejar de ser Vengadores? ¡Este papel es su carta de libertad!

—Pues no me siento libre cuando tengo una soga en el cuello de la cual cuando les dé la gana pueden tirar—se levantó de igual forma. Fury retrocedió por instinto.—me niego rotundamente como lo hice tiempo atrás. Y esta conversación termina aquí.

—¿Entonces así serán las cosas, Steve? ¿No me... no nos pedirás perdón?—Tony apenas y pudo articular palabra.—¿Solo viniste para esto?

—¿Disculpa? Claro que sí. ¿Acaso esperabas que te besara los pies?—levantó una ceja divertido.—ya no Stark, nunca fui culpable de nada, solo hacia lo que creí correcto y lo volvería hacer con tal de vernos libres. Hasta pronto señores.

Dio media vuelta para marcharse siendo seguido por su equipo. Wanda le dio una última vista a su amado Visión, este le correspondió calentando su corazón.

“Nos veremos pronto”

—¡Siguen siendo fugitivos! ¡Se han negado a los acuerdos!—grito el castaño.—¡Volverán a la balsa!

•••

Bien.

Todo salió como lo esperaba. Sabía que no aceptarían perder a la otra parte que complementaba a la “familia vengadora”, más cuando su Capitán y pilar los a abandonado verdaderamente. Salir de esa sala fue todo un desastre, todo literalmente explotó. Si acaso lograron salir vivos de allí.

—Amor creo que fuiste un exagerado—sonrió abrazándose a la amplia espalda que se mantenía firme y tensa.—tenías que dejarnos actuar por nuestra cuenta.

—No lo sentiré Steve. Ellos querían hacerte daño y no lo iba a permitir—rodó los ojos exasperado. Sus iris tan rojas como la sangre brillaban intensamente.—¿Y T?

—Nos espera afuera con los demás, vamos.

Asomándose alcanzó y beso los labios de su contraparte maligna. Lo abrazo aumentando la intensidad del contacto, compartiendo saliva entre sí. Sintió un fuerte agarre en su cintura, entre el beso sonrió coqueto. Separándose mordió la barbilla del rubio villano.

—Gracias por abrirme los ojos, Hydra, te amo con locura.

—Es un placer, por cierto, yo te odio, a ti y al rey gato—se alzó de hombros desinteresado. Steven negó entrecerrando los ojos, sabía que no era verdad.—camina—lo halo para que lo siguiera.

Afuera los renegados los recibieron. Si, frente a las circunstancias decidieron cambiar de vida, y de rumbo, ya no podían seguir con ese rol de superhéroes mascotas del gobierno, menos cuando los estaban cazando. El Capitán América cayó presa de las redes maniáticas del Capitán Hydra, la copia de Stevie. Sin duda alguna sus amigos lo siguieron como siempre. Incluso T'challa sorpresivamente.

Este último lo encanto. Ahora no solo era pareja del hombre a quien odio por tantos años, sino que también es consorte del rey de Wakanda. Ambos decidieron compartir y no le molestó, en cambio, le hizo sentir... adorado. Hydra y Pantera Negra a partir de ahora son aliados que estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por él.

Hasta destruir el mundo por completo. Ya basta del lindo hombre de las estrellas y las barras. La Guerra Civil cambio algo dentro de él.

Ya no más.

•••

De solo imaginar a un Steve así de empoderado, ¡Me prende!