ThunderShieldFrost🐍💖✨

659 57 26
                                    

Omegaverse.

•••

Las cosas en Asgard marchaban de manera satisfactoria para ambos rayes. Cada uno se ocupaba de alguna cosa para finalizar más rápido, saludaban a los habitantes del reino, preparaban a sus futuros guardias reales, Thor aprovechaba para entablar una conversación con sus amigos, mayormente con Sif, que le preguntaba por su Omega. Por otra parte Loki, metía la nariz en los libros de magia, no había hechizo que no conociera, pero repasar las leyes nunca estaba demás. O le jugaba alguna broma a cualquier doncella, guardia u amigo de su hermano. Por algo es el Dios de las travesuras.

Pero esto solo lo hacían para pasar el tiempo, para que transcurriera rápido y así volver a Midgard junto a Steve, que seguramente los esperaba ansioso, y triste. Mucho más cuando está esperando al primogénito de los dos Alfas. Ellos también lo extrañaban, mucho, sentir su calor y dulzura. El pelinegro nunca pensó encontrar a alguien, dejando de lado a su torpe hermano y padres, que lo amara con tal intensidad como lo hacía el Capitán. A pesar de todo lo que hizo en Nueva York.

Suspirando y abrazándose, los dos Alfas pasaban la noche pensando en él y su futuro hijo que crecía en su vientre. A Thor ya no se le veía tan feliz, vivo y sonriente como antes, no sin su chico al lado. Y todos eran consiente de ello, pero lamentablemente no podían traer al rubio a asuntos reales, no por ahora al menos.

—Loki, hermano, ya quiero volver—hablo cabizbajo, tirando de su capa verde. Al lado tenía a Mjölnir.—Steve debe de estar pasándola mal. Le hacemos falta hermano, puedo sentirlo por la marca.

Asintió de acuerdo, él también podía sentir esa ansiedad y angustia. Un Omega preñado no podía estar mucho tiempo sin su compañero al lado, en este caso, con sus compañeros. Suspiro bajando la mirada, hace tiempo que no sentía está tristeza.

—Lo sé, lo sé Thor. Pero ¿Sabes? Lo único que podemos hacer es terminar estos asunto lo más rápido posible, día y noche, sin descanso, es nuestro deber, pero también es nuestro deber estar allá abajo. Levántate Thorpe, ahí sentado no harás nada.

Lo halo de su capa roja para que lo siguiera por todo el reino.

•••

Un mes, tardaron en volver a la tierra.  ¡Un mísero mes! Sin su amado rubio. Y apenas bajar por el Bifröst aterrizaron en la azotea de la Torre Vengadores, truenos y centellas cruzaron el cielo, un fuerte estruendo removió un poco el edificio, dejaron una marca notoria arriba, pero eso, es lo de menos. Prácticamente corrieron escaleras abajo hasta alcanzar un ascensor y llegar hasta la sala común donde, sus sorprendidos compañeros los vieron entrar. Loki alzó un dedo hacia la pelirroja.

—Tú, mortal. ¿Sabes dónde está Steve?

No lo veían allí con ellos.

—Mi nombre es Natasha, Loki. Y si, está en su piso, muy deprimido, esperándolos—le dio una mirada mortal de reproche. Eso ni lo inmutó, sonrió felino dirigiéndose hacia el rubio.

—¡Vamos Thor, andando!

—Gracias amiga espía—agradeció siguiendo al otro. El piso de Steve quedaba justo dos pisos arriba.

Apenas el elevador abrirse sintieron el olor de su Omega impregnado en todos lados, provocando que sus lobos rueden felices, aullando sonoramente. La cosa es que, no estaba en la sala, ni en la cocina, por ello siguieron el tenue aroma hasta su habitación. Desde afuera podían oír sollozos tristes y las feromonas melancólicas, ambos Alfas se vieron sintiéndose culpables por haberlo dejado.

Thor pretendía abrir la puerta, pero pasos apresurados se acercaron hasta hacerlo la persona del otro lado. Pudieron apreciar la cara congestionada de Steve, ruborizada con los ojos rojos y cristalinos, seguramente llorando a moco tendido. Este al verlos formó un adorable puchero que tembló ligeramente. De no estar así sería tierno, con su cabello alborotado, pancita de tres meses asomándose, suéter negro muy grande y mono holgado.

—Alfas, si eran ustedes—dijo con la voz rota llena de añoranza.—creí que era mi olfato jugando una broma otra vez... me hicieron mucha, mucha falta.

No dudó en saltar a los brazos de los dioses que lo recibieron como a su carga más preciada. Rompió en llanto nuevamente, las feromonas que despedía ya no tenían ese sentimiento de nostalgia, sino pura felicidad al saberse en los brazos de los padres de su cachorro.

—No se vayan otra vez...—limpio su nariz y ojos.—no soportaría... estar solo de nuevo.

—Oh mi pobre Omega—acunó sus mejillas, repartió besitos por todo su mojado rostro hasta llegar a sus labios y darle un casto beso.—no volverá a pasar, lo prometemos. Nos hiciste mucha falta también.

Steve lo vio con adoración, entrelazó sus dedos y asintió sonriente.

—Lo sé. Nuestro lazo me hizo saberlo—luego giró para ver a Loki y estrecharlo entre sus fuertes brazos. Escondió su rostro en su cuello, aspirando su aroma ronroneo.—los amo, gracias por volver.

—Gracias a ti por esperarnos—no perdió el tiempo para repartir caricias en su espalda y cabeza.—amor mío.

Por supuesto el abrazo de tres no podía faltar entre ellos. Steve en el centro y Thor atrás, se sentía como el relleno en el sandwich de su vida. Lo mejor de todo era el acogedor calor que los envolvía. Odinson llevo sus manos hasta su vientre, acariciándolo y sintiendo a su hijo.

—Eres el mejor, ¿Lo sabes Steve?

Asintió perdido. Deseaba que este momento nunca acabará.

•••

Azúcar para sus vidas (。ノω\。)💖

✨AllxSteve✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora