USCap💙

622 56 23
                                    

Bella Durmiente

Era complicado saber lo que realmente había pasado ese día. Todo fue tan... confuso. Sigue siendo un misterio que ni el mismísimo Tony Stark a podido resolver y por ello se frustra, vivió mucho tiempo trabajando, más de lo normal y eso desencadenó una pequeña enfermedad producto del cansancio, las horas enteras sin dormir, el estrés, la presión ejercida en sus hombros. El pobre hombre tuvo que buscar ayuda de sus mejores contactos como Red Richards y la mente más poderosa del planeta, Charles Xavier. Siquiera juntos pudieron resolverlo. Todos estaban devastados, o al menos el equipo que era familia. Bruce Banner hizo todo lo que pudo también, fue... en vano. Así finalmente concluyó todo dejándolos abatidos.

¿A que me refiero con todo esto?

Bueno... según determinó los noticieros y el gobierno respaldado por la agencia Shield, se le dio de baja al Capitán América que, lamentablemente se sumió en un sueño profundo. Realmente, ¡Realmente! Sigue con vida, continua respirando, su pecho sube y baja con una suavidad tan lenta que pareciera estar en paz, y seguramente es así. No abre los ojos para nada, duerme, duerme, y duerme. Puede que lo hayan dado por muerto, pero sigue viviendo. Nadie sabe que lo dejo en ese estado de ensoñación eterna, se intentó de todo, ¡En serio! Pero al parecer no era suficiente o simplemente no quería hacerlo. Ocurrió de un día para otro, en la noche reía memorizando una película; en la tarde ya no despertaba.

El profesor dijo que algo no lo dejaba interceder en el subconsciente del hombre, una esencia más fuerte o quizá de otro mundo lo “protegía”. Seguramente aquello mismo lo dejo así.

Tres años han transcurrido y el mundo aún añora la pérdida de su símbolo más antiguo y valeroso. Steven Rogers descansa en sus aposentos en la torre, una habitación que se mantiene cerrada para el público. Solo los Vengadores pueden pasar, y lo hacen para cerciorarse de que algún milagro haya ocurrido, o para poder limpiarlo con trapos húmedos y así borrar cualquier impureza que se pudo haber adherido a esa hermosa piel, y cabello sedoso. Cambian las sábanas, acomodan las almohadas aunque este no se mueva. Sigue allí, reposando con los párpados sellados, y por más impresionante que sea, nada en él a cambiado.

Ante este suceso tan lamentable se vieron en la obligación de buscar un reemplazo adecuado, la iniciativa no podía quedarse sin un integrante, y menos uno tan importante. Por ello me eligieron, un Marine que apenas volvía de una horrible misión lo sorprendieron con la noticia de que fue seleccionado para ser la nueva imagen que portará tanta historia y responsabilidad encima. ¿Qué más podía hacer? Nunca aceptarían un ‘no’ como respuesta, no deseaba decepcionar a mis superiores... acabe rodeado de héroes a los que no les caía muy bien, comprendo sus razones. No pretendo reemplazar a Rogers, sino seguir su mismo ejemplo y superarme. Por suerte tengo a un amigo y una ex–novia que me apoyan.

Pero nada de esto va realmente a donde quiero llegar, dejemos aparte que me dieron un piso propio de mala gana, que tuve que mudarme por obligación a la torre, y que el empleo es tan pesado como el campo en una guerra feroz. Para nada, sino que... la curiosidad “encantó” al gato por decirlo de alguna manera.

Verán, desde que llegué hace un año y medio no me he ganado el privilegio de visitar al bello durmiente. Aún no me consideran un vengador, y la verdad me mataba la curiosidad. ¿Seguirá siendo tan hermoso como en la televisión y revistas? ¿Cómo estará? ¿De verdad respira...? Demasiadas preguntas pocas respuestas aunque... podría buscarlas yo mismo. Así lo quise.

Fue en la media noche, baje por las escaleras hasta el piso del Capitán para no alertar a nadie, de haber algún individuo despierto no me convenía que me descubrieran por usar el ascensor.

—‘Usted no tiene autorización para entrar a esta zona de la torre, señor’—informó el vigilante de Ironman, a lo que gruñí disgustado, no lo planeé muy bien.

—Ahm lo sé... Jarvis—hable dudoso, inventando algo para salirme con la mía.—solo que tu señor me pidió revisar al Capitán por si acaso.

—‘No tengo registros sobre esa conversación señor, y yo monitoreo el estado del Capitán, puede retirarse’

—Si porque no siempre tienes que estar ahí ¿Sabes? Fue una petición...—miro a los lados en los muebles y la cocina, todo a oscuras.—privada, será un momento. A veces tiene que venir una persona, no importa la hora ¿No?

La inteligencia dudó pero finalmente dejo que siguiera hasta el pasillo para finalmente abrir su puerta; olor a flores me recibieron. Seguramente las dejaron temprano porque permanecían tan frescas como si hubieran sido recién cortadas. Silencioso, con pasos sumamente imperceptibles me adentre más y más hasta que... pude verlo. Llevaba ropa holgada, bastante cómoda a la vista. Incluso me atreví a tocarla para comprobar el algodón. No estaba arropado, pero si muy pálido, su musculatura estaba intacta, subí hasta posar mi mirada en su rostro durmiente. ¡De verdad seguía respirando! Quería ver sus ojos para comprobar que siguieran azules, sus labios siempre rosas tenían pequeñas grietas, mis dedos lo acariciaron sintiendo la resequedad. Era tan bello, como la princesa del cuento.

—‘Señor Walker...’—advirtió.—‘es momento de que se retire’.

—Oh, un segundo.

Solo me quedé un minuto para poder apreciarlo de cerca, como alguna vez soñé hacerlo pero hubiera deseado que este pudiera hablarme al menos. Suspiré presionando mis manos en el colchón, una idea nació repentinamente y la verdad no me disgusta. Sonreí descendiendo.

—‘Llamaré al señor Stark y a la señorita Romanoff si no se aleja del Capitán en este momento’

Lo ignore completamente, sumergido en mi propia fantasía tuve la osada acción de plantar mis propios belfos sobre los suyos. Fue casto, raro, y algo frío, pero no menos emocionante. De verdad me metí en verdaderos problemas porque la mentada voz estaba contactando a los demás y no tardarían en llegar.

—Creo que debo correr—reí acariciando su melena.—fue un gusto conocerte Capitán.

Eso no debía cambiar nada ¿Cierto? Seguía respirando normalmente, sin hacer nada, los cuentos son eso, páginas llenas de fantasía. Pero entonces, ¿Por qué al momento de darme la vuelta una gran mano se aferró a mi muñeca?

Ahogue un gritó lleno de susto, al darme la vuelta con brusquedad para apartarlo me percaté de que el hombre abría los ojos, y me miró con estos entrecerrados. Me quede ahí, congelado. Tragué grueso cuando decidió toser un poco, y dedicarme una pequeña sonrisa rota. Mi corazón latía más rápido que las balas de una metralleta en acción.

—¿Qu–Quién eres forastero?—bromeó.—mi nombre es Steve Rogers.

—Lo sé—respondí a la voz áspera por los tres años de sueño.—soy John Walker, y vivo aquí.

—¿Qué, donde estoy, que me pasó?—se apoyo en sus codos, escaneando la habitación.—esto es mío... ¿Donde estan mis amigos?—me miro ahora con pánico.

—‘Capitán me alegra verlo despierto’—interrumpió Jarvis con algo parecido a la sorpresa, cada día demostraba tener algo parecido a los sentimientos y daba escalofríos.—‘en este momento le he informado a los Vengadores y están subiendo por el elevador’.

De ahí en adelante todo es más difícil de explicar.

•••

😬 Steve princesa. Pero antes que todo... ¿Hay alguien por aquí aún? 🧐

✨AllxSteve✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora