Por cada latido de mi corazón

14 Vida nueva

No imaginó que al llegar a su departamento él estaría allí esperándolo, tragó saliva al verlo y solo se dirigió a abrir la puerta. Yoongi lo siguió y entró detrás de él.

-¿Por qué?- preguntó después de un largo silencio.

Jimin solo lo miró, lanzó un suspiro y al fin habló.
-No soy feliz y necesito serlo- respondió totalmente decidido

-¿Y tu forma de lograr la felicidad es dejando todo por lo que luchaste y te esforzaste?, realmente no entiendo por qué lo haces-

-Jamás entendiste mucho de mi Yoongi, no me sorprende, así que no voy a perder el tiempo explicandote algo que lógicamente seguirás sin entender. Ya tomé mi decisión y no hay marcha atrás. Mañana se dará a conocer el comunicado a la prensa y para la tarde ya no formaré parte de la banda ni de la empresa-

-No lo hagas, no nos dejes, no me dejes- exclamó casi desesperado

-¿Y para qué?, para seguir sumergido en dolor y sufrimiento, ya no quiero más Yoongi, ya no aguanto mas- dijo en un hilo mientras su frente se apretaba a la frente ajena.

-Sé que no debo ser egoísta pero no quiero perderte Jimin- dijo abrazandolo de manera intensa.

-Esto no va a ningún lado Yoon y yo ya no puedo seguir- susurró mientras se aferraba al abrazo que compartían.

Estaba dejando su alma ahí, en esa última demostración de cariño, estaba dejando que su vida se escurriera en ese abrazo, estaba terminando todo.
Yoongi lo miró con sus ojos cargados de llanto, le dio quizás el beso más triste que habían compartido alguna vez y salió de aquel departamento para no volver a verlo nunca más.

-Te amo- dijo mientras cerraba la puerta detrás de él.

-También te amo- replicó lentamente mientras se dejaba caer en su sillón y sus lágrimas lo inundaban.

El amplio aeropuerto era un cúmulo de gente como siempre. ¿Cuántas veces había estado allí?, ¿cuántas veces había reído mientras esperaban subir a un avión para ir a cualquier destino?, siempre juntos, siempre ansiosos por conocer un nuevo lugar y llevar adelante un nuevo concierto. Pero ahora, ahora estaba solo allí, empezando a vivir una nueva vida, lejos de sus amigos, lejos de su trabajo, lejos de él.
Mientras esperaba que su vuelo fuera anunciado una furiosa lágrima corría rebelde sobre su rostro, estaba recordando tantas cosas y sentía tanta soledad entre tanta gente. No iba a dar marcha atrás aunque sabía que una parte de su vida se quedaba en Corea junto a aquellos que lucharon a su lado para convertirse en grandes artistas.

Los gritos lo sacaron de sus recuerdos y una leve sonrisa inundó su cara, volteó a ver al grupo ruidoso que se acercaba hasta él.
Tae, Jin y Hobby lloraban como niños mientras se acercaban a abrazarlo, Jungkook quería disimular pero su rostro serio demostraba su dolor, Namjoon solo podía negar con su cabeza y repetir una y otra vez que no estaba de acuerdo y que lo iba a extrañar demasiado.
¿Y Yoongi? Claro él no fue a despedirlo, y estaba bien, pues sabía que verlo en ese momento haría que su decisión tambaleara y había decidido ser fuerte.

Abrazó a cada uno de sus amigos, tomándose el mayor tiempo con su adorado Taehyung quien le reprochaba y aseguraba odiarlo y que iría a verlo cada vez que pudiera.

La voz en el altoparlante informaba que el vuelo estaba listo para ser abordado y tomando todo el coraje que había podido reunir caminó en silencio sin querer ver como los otros se abrazaban para darse contención.
Era duro y claro que los iba a extrañar, las lágrimas en su rostro se lo confirmaban pero estaba hecho y no iba a volver atrás.
Se sentó en el asiento que le correspondía y cerró los ojos intentando que todas sus emociones se quedaran guardadas dentro de su pecho.
Una nueva vida lo esperaba, un nuevo trabajo, un nuevo hogar.
Y estaba bien, estaba muy bien.