Nada más llegar a casa, Daniela llamó por teléfono a su hermana y a Ana. Laura se presentó en su casa a la media hora y Ana, como iba a ir Laura a estar con Daniela, quedó en pasarse por la tarde.
-Daniela, ¿Por qué no me has avisado antes?¿Qué es lo que ha pasado?¿Has denunciado a quién te ha atropellado?-Ya le salió a Laura la vena de abogada...
-Joer Laura cuánta pregunta. Estoy bien, sólo han sido varios golpes. Eso me ha dicho la doctora. Y no, no he denunciado a la chica. Ella me llevó al hospital y estuvo conmigo todo el tiempo. Luego me trajo a casa. Se portó muy bien conmigo. Así que relájate anda, que la atropellada he sido yo, no tú.
-Joder como para dejarte tirada, Dani. Por cierto, ¿te atendió Patricia?
-¿Cómo lo sabes?- Daniela le preguntó nerviosa a su hermana.
-Sé que estaba de guardia, Daniela. Verás, en este tiempo que has estado fuera, nos hemos hecho íntimas. Es una buena mujer y a mi me cae muy bien, independientemente de lo que tú y ella tuvisteis en su día.
-¿Y cuándo pensabas decírmelo?joder, eso complica las cosas, Laura.
-Daniela, no tiene por qué complicar nada. Tú tienes casi veintitrés años y ella treinta y nueve. Ya sois mujeres adultas como para saber llevar bien vuestra separación.
-Sí, tienes razón, además la tengo como vecina…
-Por cierto Dani, anularé lo de la montaña, vas a necesitar ayuda.
-No lo anules. Ayúdame a ducharme, me dejas la comida hecha y te puedes marchar. Ana vendrá esta tarde y me ayudará.
-¿Y mañana?¿Cómo lo harás mañana?
-Tranquila. Patricia me dijo que podía contar con ella si la necesitaba. Así que a una mala puedo tocar a su puerta.
-Ya...Que sepas que Patricia sigue liada con Elisa, Daniela- Quiso dejarle a su hermana las cosas claras para que no se confundiera con Patricia.
-Ah...No sabía nada- Esa información le dolió a Daniela cómo una daga clavada en el corazón. Muy en el fondo aún albergaba la esperanza de que Patricia siguiera soltera. Pero una vez más se había equivocado.
-Daniela...El primer año lo pasó muy mal. Sólo se dedicaba a trabajar. No hacía otra cosa. Ya el segundo año comenzó a salir un poco, se ve que veía tus fotos en el Facebook y le dolía mucho que tú estuvieras pasándotelo tan bien mientras ella te lloraba a todas horas. Encima vio las fotos esas que colgabas con Adrienna…
-Ya. Entonces es normal que hoy me tratara con tanta frialdad- la joven no contaba con eso, de haberlo sabido no hubiera colgado según qué fotos.
-Si Daniela. Ella lo ha pasado muy mal. Necesitará tiempo para adaptarse. Ahora vuelve a tenerte de vecina, después de tanto tiempo. Y no es una situación fácil, ni para ti ni para ella.
-Yo también necesitaré mi tiempo para hacerme a la idea de que ella está con esa mujer-Joder...Aún se acordaba perfectamente cuando la vio desnuda en la cama de Patricia, y la sangre le comenzó a hervir.
-Bueno Dani... Tú también has estado ocupada en Milán, ¿no? porque con Adrienna te acostabas con ella pero no salisteis juntas. De todas formas creo que le rompiste de tal manera el corazón que ha sido incapaz en este tiempo de atarse a nadie. Con Elisa se acuesta de vez en cuando. Sé que Elisa quiere salir con ella pero Patricia no está preparada.
-Sí. No estaba preparada para salir con ella. Ya has visto que es preciosa y me recuerda mucho a Patricia. Pero si tengo a Patricia en la cabeza, no soy capaz de ponerme con otra mujer- Bueno, eran buenas noticias si Patricia era incapaz de salir seriamente con otra mujer.
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La joven stripper y la doctora. (2°Historia)
Lãng mạnDaniela, una joven de diecinueve años estudiante de arquitectura por el día, y stripper de noche, se queda prendada de una preciosa doctora rubia de ojos azules de treinta y cuatro años, a la que conoce en un hospital una noche que la agreden al sal...