Capitulo 22: Fuiste un gran padre

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(Les aconsejo que antes de leer este capítulo vuelvan a leer el anterior para que no pierdan el hilo de la historia, beijos!)

Narra Thiago

Los murmullos de la gente se mezclaban con el golpe de las gotas que caían convirtiéndose en una bulla insoportable para mi cabeza.

El dia estaba nublado desde que amaneció, y un fuerte aguacero se hizo esperar, pero a pesar de las pésimas circunstancias, allí estábamos, en primera fila frente al ataúd de mi Padre.

Los brazos de mi Madre me sostenían mientras yo solo contenía las lágrimas.

Por un momento recosté mi cabeza en sus hombros cerrando mis ojos pero conforme pasaban las horas mi mente solo viaja a viejos recuerdos... dónde era feliz.. y no lo sabía.

El dolor en mi pecho no desapareció, mas bien se convirtió en un apretón tan fuerte como si perdiera el aire, y aunque yo quisiera salir corriendo para simplemente estar solo, recordé que mi vida dejó de tener importancia una vez que mi Padre se fué, pues, de ahora en adelante mi mundo sería mi Madre

[....]

Eran las 4 de la tarde y mucha gente llegaba, así como también se marchaban quienes llevaban algun tiempo haciendo presencia o solo mostrando respeto por el hecho de conocer a mi Padre.

Mientras tanto yo me preguntaba qué sería de Ana, aún yo estando en mal estado por lo sucedido, mi mente no dejaba de preguntarse en el por qué de las cosas.

¿Por qué te fuiste?

¿Hice algo malo?

A veces solo me decía:

Perdoname por lo que sea que te haya hecho

Sea el lugar donde estés

¿De verdad estas bien?

Cuidate mucho, sí?

[....]

La noche se habia acercado, pero esta vez, el vacío y la sensacion amarga se hacía presente no solo en mí, sino tambien en mi madre, quien estaba apoyada en la mesa del comedor mirando a un punto de la casa, y daba vueltas una y otra vez a la cucharita de su taza de té, ella no podia esconder que desde ahora en adelante los cambios que tendriamos en nuestro modo de vivir se volverian muy radicales.

- Tu té ya está frío, quieres que lo vuelva a calentar? - pregunté.

No obstante sus ojos estaban demasiado rojos y cansados como si dijeran ¿¡"por qué"?!

Y yo sabia a qué se refería con esa pregunta, pero si tuviera las respuestas todo sería distinto; aun asi, solo debemos aprender a aceptar aquello que no podemos entender.

-No hijo, creo que iré a descansar- ella dijo con la voz tan apagada como si apenas fuera un susurro que el pudo escuchar.

Narra Ana

Son muy ciertas las palabras:
"Familia es aquella que no está formada solo por genética, pues los lazos de cariño, afecto y amor son mas fuerte que un simple ADN"

Ellos eran mi familia o mejor dicho lo son, pero..

¿Por qué no podía estar con ellos?

¿Por qué simplemente no voy y abrazo sus corazones destrozados?

Soy una pésima "hija", tan desagradecida que ni siquiera puedo enviar una carta de condolencias.

El diario de Ana (Thiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora