2 - Comienzo

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Hace unos años...

Ser un alfa no siempre es bueno, las expectativas con respecto a la casta son elevadas. Se espera de un alfa el dominio perfecto en todos los aspectos, tanto la inteligencia como la fuerza y la agilidad en varías áreas.

Aquel alfa en especial no sobresalía demasiado, la gente a su alrededor lo asociaban más a un beta por mostrarse bastante "tranquilo" y el hecho de que lo vieran de esa manera resultaba vergonzoso para él, lastimaba su orgullo y aún más para su familia que esperaba que cumpliera con las expectativas irreales, después de todo estaba por heredar los negocios familiares y debía de darle honor a su apellido, pero no era algo que él aspiraba hacer, no quería regirse únicamente a su rango, era más que eso. Además quería conseguir las cosas por su propia cuenta, por lo que rechazaba la ayuda financiera de sus padres o las "palancas" para avanzar fácilmente en la sociedad.
Cuando cumplió los 18 años se independizó, no fue nada fácil hacerlo desde 0, pero lo hizo y ahora con 23 años podía decir que vivía cómodamente, aun así seguía siendo visto por debajo del hombro por el resto de alfas, era así o simplemente era su complejo de inferioridad que le hacía pensar de esa manera, simplemente se carcomía la cabeza por las expectativas que tenían sus padres y el no cumplirlas inconscientemente le hacían sentir menos.

Llevaba una vida solitaria, sus amigos eran contados, no tenía relación con su familia a excepción de su hermana melliza y el verse envuelto entre multitudes no era lo suyo, a pesar de haber estado de bar en bar por unos cuantos años sin descanso.
La vida rutinaria comenzaba a ser pesada y constantemente se veía envuelto en esa sensación de pesadez, desmotivación y melancolía, síntomas iniciales de la depresión. No es que tuviera una mala vida en sí, pero es inexplicable el porqué de su malestar constante, quizás era algo genético, nunca hay una causa exacta para ello.

Su mejor amigo Alex, presenciaba la situación y temía que fuera a mayores, es por eso que desesperado busco maneras de ayudarlo. Unas cuantas opciones de soluciones en el pasado no tuvieron resultado y solo quedaba una última, sabía que no estaría a todo gusto con ello pero lo hizo.
Reservo en el evento más importante del año, no fue fácil conseguir un lugar. Cuando el día finalmente llego planeó una perfecta coartada, estaba por engañar a su amigo con una normal salida de amigos a beber, pero al momento de llegar a tal lujoso lugar la mentira fue descubierta. Fue entonces que tras reprocharle que no quería estar ahí, busco irse, pero le convenció de quedarse, solo estarían ahí para "ver".

Una vez dentro presenciaron la extravagancia del lugar, el lujo y la elegancia a otro nivel. No sé podía negar que era una experiencia única que no se volvería a repetir.
Entonces, el evento comenzó y con ello la presentación de cada ejemplar. Se les solían llamar Atavíos, los cuales uno a uno iban pasando al escenario mientras un anfitrión detallaba sus características más relucientes.

- ¡Degusten de la preciosa vista! Pero no solo eso, imaginen la delicadeza de su piel, los labios cuál carmesí y unos ojos como el cielo. Sin duda una combinación perfecta, no volverán a presenciar algo igual y el precio lo vale. Si dejan pasar esta oportunidad se arrepentirán por el resto de sus vidas~ Solo exagero pero... solo esperen a degustar de su aroma entre las sábanas~-. Aquel alardeaba con confianza, sabía bien que sus productos eran de exelencia.

No asimilaba el hecho de estar observando como unos niños con apariencia en parte animal eran promocionados como a un perfume o joya cara. Podía ver en sus ojos el miedo y la confusión ante todos los presentes, seguro les abruma el sentir tantas feromonas de alfa. Sentía pena por ellos, pero no es como si pudiera hacer algo al respecto, después de todo también estaba ahí obligado por ese idiota.

Deseaba irme, era incómodo, no encajaba con el resto.
Fue en el momento que se abrió el telón del escenario que uno de ellos apareció, más pequeño que el resto y no resaltaba de la misma forma como lo hicieron los demás Atavío. Él en especial se veía más asustado, incluso a la distancia se notaba un par de moretones en su cuerpo, nuevamente: lamentable, pero ahora me resultaba difícil despegar la mirada del escenario, era extraño, nunca me había llamado la atención uno de esos seres. No era más que lastima, no sería comprado con ese aspecto, incluso sin un letrero haciéndolo obvio, podía ver un "Oferta", humillante para cualquier pero el no parecía saberlo.

- El siguiente es... Al alcance del bolsillo como dirían algunos, ¿No? Pero no hay que negar que tiene un rostro muy lindo e incluso es muy dócil, no tendrán que domesticarlo. Aunque... Tendrán que esperar un poco, le falta crecer un poco. -. La voz del hombre tenía un tono bromista, doble sentido incluso, buscaba mantener animado el ambiente, tal acto lo hacía con todos los Atavío, pero con el en especial provocaba la burla. No era de su agrado presentar a un ejemplar de tan poca calidad, pero de una u otra forma debían deshacerse de él, los costos de mantenimiento eran demasiados si no tenían ingresos a cambio por ello.

Alex por su parte estaba encantado con cada ejemplar que presentaban, deseaba llevarse uno a casa, sería todo un manjar tener algo tan bello a lo cual admirar pero no estaba ahí para eso, debía priorizar a su amigo, pero él mostraba desinterés total a excepción de uno que no dejaba de observar y para su suerte quizás podría comprarlo a manera de regalo, no estaba en sus planes irse con las manos vacías.
Al terminar la noche se escapó de la vista de David para comprar al Atavío que a pesar de ser el menos costoso que el resto, resultaban pedir bastante dinero.

Cuando la compra estuvo hecha le indicaron que alistarían al Atavío para su nuevo dueño, pero primero debía de llenar los papeles y firmar los acuerdos. Esa parte del papeleo él podía hacerlo, pero en cuanto al collar con huella dactilar que entregaban, tendría que esperar a darle la sorpresa a su amigo en unos días, cuando todo estuviera listo.
Esperaba que con eso ayudará en algo a la condición del alfa, claro que hubiese Sido más fácil y barato comprarle un gato, pero un Atavío incluso puede hacer las tareas del hogar y para un alfa representa prestigió, no hay mejor regalo que ese, sin embargo desconocía el nivel de cuidado que tenían esos lindos seres. En realidad solo estaba curioso por cómo sería tener uno de esos.

Quizá... También sé dé un regalo similar a si mismo.

Ilusión | Yaoi Omegaverse [En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora