Por primera vez en meses sentía que había dormido decentemente, tanto que no había oído la alarma para ir al trabajo, aunque de todas formas no hubiese podido hacerlo, la cabeza lo estaba matando, la resaca era la peor parte de beber pero lo había estado necesitando y su amigo había invitado las bebidas, no se podía negar. El alcohol le brindaba la inconciencia que si cerebro pedía para descansar.La luz de la ventana prendía fuego a sus ojos y cada pequeño ruido al moverse le hacía molestar. Quizás un baño ayudaría a la situación y lo hizo.
Tomaría el día de descanso de la mejor manera, comería algo rico y solo vería la TV todo el día, hace tiempo que no hacía algo parecido, de alguna forma se sentía más tranquilo a pesar de la resaca.Estaba en la cocina calentando algo de café caliente, cuando escuchó una voz muy suave dirigiéndose a el. Por unos minutos había olvidado por completo que aquel pequeño ser estaba en su casa y era la primera vez que lo veía despertar. Tenía el cabello revuelto por completo, sus rizos suaves no ayudaban con el desastre en su cabeza, también tenía los ojos entre abiertos mientras se los brotaba con las manos y soltaba un pequeño bostezo.
- Buenos días... ¿Porque está... Aquí? -. Usualmente el niño evitaba hablar o estar en contacto, suponía que era porque es tímido y aún no estaba cómodo en el lugar, así que cuando le hablo no supo que responder, los nervios sin sentido comenzaron a presenciarse.
- Oh... Me tomé el día libre. ¿Tienes hambre? Prepararé algo rápido. -. Aquel niño solo asintió, veía en su rostro una expresión más cálida, incluso alegre, eso era un tanto inusual.
Se dedicó a preparar algo simple como había dicho, solo café para el y un batido de fresas para el niño, un par de sándwiches de jamón con queso y algo de fruta. Cuando estuvo listo lo sirvió en la mesa del comedor, era la primera vez para ambos desayunando juntos.
Llamo al niño a comer y este se acercó rápidamente pero antes de tomar un bocado a la comida encendió la TV, fue extraño. Recordó como el hacía lo mismo antes de cada comida, le gustaba el ruido de fondo mientras hacía cualquier cosa, incluso al comer, le hacía sentirse menos solo.- ¿Es de fresa? Esta rico, siempre había querido probarlas... Me gustan. -. Estaba concentrado en sus propios pensamientos cuando de la nada el niño hablo, el comentario le pareció tan triste ¿Como es que no las había probado antes?. Entonces, recordó lo que realmente era ese niño, un atavío, un objeto ante ojos del mundo, ni siquiera tenían derechos propios y cosas tan básicas como comer fruta o fresas era un lujo.
- ¿Quieres que las compré para ti? Las únicas que habían te las acabas de tomar en el batido. -. Nuevamente el niño asintió, ahora lo veía más emocionado al respecto y el también lo estaba un poco, estaban teniendo una conversación normal, ahora sabía que le gustaban las fresas. Eso le hizo pensar al instante en que no sabía su nombre, habían estado conviviendo cerca de un mes y no se lo había preguntado o siquiera dicho el suyo, fue un idiota centrándose en otro tipo de cosas, se reprochó internamente por ser tan estúpido.
- Lamento preguntar hasta ahora pero... ¿Como te llamas? -. Dejo la comida de lado, estaba curioso del nombre que llevaría el niño pero este lo hizo esperar más de lo usual, incluso se quedó inmóvil por unos largos segundos.
- ...Didian. -. El niño se apresuró a volver a comer, no le devolvió la pregunta cómo pensó que lo haría.
- ¿No preguntarás mi nombre?
- Mnh... No creo que necesite saberlo... Me han enseñado que llamarle por el nombre a otra persona es de mala educación, no debo hacerlo.
- No es así, pero entonces... ¿Cómo vas a dirigirte a mi?
- Señor, amo, daddy, es lo más común. -. El niño lo decía como si realmente fuera lo normal pero lo es, aquellos como el son básicamente esclavos que le deben respeto a quienes los compran. Ahora se sentía mal al respecto, el era uno de esos.
- No necesitas llamarme así, mi nombre es David.
- No puedo hacer eso, no debo. -. El niño respondió de inmediato. Hay cosas que no se pueden simplemente borrar, aún más si se inculca desde la infancia, aún más si se castiga para ello.
- Entonces, ¿Como quieres llamarme? Que sea algo con lo que te sientas cómodo pero no esos... -. Parecía como si al niño le hicieran la pregunta más difícil del mundo, tardo en responder y la verdad de tras de eso es que había recordado un comercial en la TV. En aquel salía un hombre junto a una niña, aquel hombre acariciaba la cabeza de la niña después de entregarle un paquete de galletas para comer juntos y la niña le respondió con un "Gracias Daddy" y después de eso ambos dibujaron juntos, cerrando el comercial con un "Los mejores momentos están al comer Kokies". Pueda parecer tonto pero le gustó el comercial, se sentía cálido y pensó que si lo llamaba así también lo sería, era la palabra más cercana a "familia".
- Me gusta Daddy. -. Estaba entre lo permitido y le gustaba el concepto que de había hecho el mismo pero para el alfa fue extrañamente de su gusto.
- También me gusta... Ahora hay que terminar de desayunar, después podemos ver una película ¿Quieres?.
- ¡Si! -. El omega no podía estar más feliz, había sido muy bueno besarlo la noche anterior, estaban llevandose muy bien, tenía que volver a hacer eso para que las cosas continuarán de la misma manera e incluso mejor.
La mañana fue realmente tranquila, el alfa había salido por un momento a comprar las fresas que quería el omega junto a un par de cosas más para comer mientras veían las películas. La tarde también fue buena, estaban más cómodo uno junto al otro en el sofá pero aún se mantenia cierta distancia.
Hubo una pequeña pausa para preparar el almuerzo, fue pasta con camarones, era comida recién preparada, cosa que no había probado el omega hasta ese día pues había estando comiendo platos pre cocidos y recalentado en el microondas. Volvieron a comer juntos y luego un par de películas más hasta que llegó la noche, se estaba haciendo tarde y tenía que dormir para volver al trabajo en la mañana.- Ya tengo que ir a dormir, tu puedes seguir viendo hasta que termine la película. Que descanses. -. Se levantó del sofá y fue a la habitación dejando que el omega continuará viendo. Estaba alistando la cama y ya hasta se había recostado cuando vio al niño cruzar la puerta de su habitación y posteriormente subirse a la cama.
Estaba sorprendido con tal acción, quizás tenía miedo de dormir solo pero eso no estaba en sus planes, aún era demasiado tener esa cercanía con el, no sabía que podría hacerle, aún seguía teniendo esas pesadillas y no quería que sus instintos le cegaran, sería muy malo dormir juntos.Fue tan rápido que antes de poder decir cualquier cosa, el omega ya estaba encima suyo, tan cerca y mirándole a los ojos como si estuviera esperando algo.
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Ilusión | Yaoi Omegaverse [En Corrección]
Não FicçãoDespués de que los omegas comenzarán a enfermar y morir, la necesidad de estos para los alfas conllevó a que se crearán los Atavío, "el falso omega". El objeto viviente de la sociedad. . . . Triggers | Referencia a la novela "Lolita" Contenido +18. ...