Mis manos tiemblan mientras tocó en ese lugar donde mi intimidad es perturbada, duele y no quiero que el vea esto pero lo hace, su mirada me quema el cuerpo y durante una eternidad no dice nada, solo trata de quitar mis manos con las suyas, quiere ver lo que estoy escondiendo y nuevamente lo hace, luego solo sonríe como si nada. Su expresión satisfecha me pone nervioso.— Si lo sigues cubriendo así, no puedo tocarte. —. ¿Como puede decirlo de esa forma? Esto es una tortura, cada roce de su cuerpo al mío es diferente ahora, pero cuando su mano apretó mi pene sobre la ropa mis piernas se cerraron automáticamente, esa sensación es nueva, no puedo definir si es agradable. La tela sobre la punta me sigue rozando, el calor de su mano se concentra en toda esa parte y los movimientos en vaivén me nublan la mente, es como si olvidará el porque tenía que esconder "eso" y solo puedo sentir los cosquilleos que eso me provoca, el escalofrío vuelve al igual que el calor que me sofoca. Pequeñas sílabas que no conocía que podía expresar, salen de mi y se escapan.
— Mnhg... Ah.. ¡amhg! —. No puedo controlar mi propia voz, son sonidos que escucho por primera vez salir de mi boca, no sabía que podía hacer algo así y me avergüenza, incluso tapo mi boca pero no tengo la suficiente resistencia como para mantener la mano apretando mis labios, pierdo la fuerza y la debilidad ante los toques me dominan — B-basta... No toques... Se siente extraño. —. Empiezo a desesperarme, es demasiado todo lo que el hace, todo lo que provoca en mi y quiero quitar sus manos pero mi cuerpo ya no se siente mío, la conciencia se separa de lo físico, eso asusta, sigo intentando alejarlo pero el ignora mis palabras y mis intentos de escapar, solo me toca de la misma forma, arriba hacia abajo repetidamente, presionando con su dedo la punta, me rodea cada pulgada con su mano calida continuando con los movimientos suaves y lentos, la mente se me pone en blanco.
Su respiración choca contra mi cuello al igual que sus besos, me muerde y lame en el mismo lugar dejando mi piel marcada de un rosa brillante, no es la primera vez que lo hace. Las sensaciones se intensifican cuando sus manos me tocan directamente, la tela ya no es un obstáculo y ahora el calor vuelve pero es más que eso, por un segundo siento que voy a enloquecer, solo puedo pensar que se siente tan bien y mis ojos se cierran haciendo que un par de gotas de lágrimas me mojen las pestañas. Cada vez que su mano sube y baja sobre mi es como el cielo, lo único me queda por hacer es aferrarme a sus hombros, eso parece motivarle a ir más rápido, tanto que siento que algo va a salir de ahí, es frustrante tratar de contenerlo. Tomo de sus manos tan rápido como pude para evitar que siga con eso, quiero que pare antes de que algo pase, comienzo a tener miedo pero otra parte de mi quiere seguir sintiendo ese cosquilleo tan agradable.
— ¡Ah! amhg... Suéltame, deja de tocarme... quiero hacer pipi... ah~ —. La sensación es exactamente igual a cuando quiero ir al baño, cuando me aguanto por mucho y necesito realmente ir. La idea querer evitar eso me hace moverme de más pero me agarra con más fuerza, no importa lo que le diga, no importa lo desesperado que esté, el solo continua haciéndolo más rápido y aprieta su mano cada tanto. Esta besándome y callando cualquier sonido que haga, no puedo decir ni una sola palabra, solo suelto esos sonidos extraños que a él parecen gustarle.
— Tranquilo, no pasa nada, solo déjalo salir... —. Su voz tan cerca de mi oído me hace temblar, sigue chocando sobre mi piel dándome caricias, me provoca un cosquilleo la manera en la que lo dice y no puedo aguantarlo, está haciéndome llorar aún más. Me aprisiona para que no pueda escapar, su mano rodea la punta de mi pene nuevamente, cada rose de su dedo sobre mi hace que me sobresalté y la sensación de mariposas en el vientre se expande hacía todo mi cuerpo, las cosquillas se centran en la palma de su mano donde está tocándome, mis piernas se contraen cuando esa sensación deliciosa se intensifica y enseguida mancho sus manos con un líquido blanco que se escurre de mi falo. Mis manos que desesperadamente intentaban quitar las suyas para acabar con todo, también quedaron manchadas, es extraña la textura y está caliente, no se qué es, todo eso es la primera vez, son tantas sensación que asimilar de un momento a otro.
Me siento aturdido y cansado, el calor aún está ahí pero va desapareciendo poco a poco.
Me dejó caer sobre su pecho por el cansancio, aún estoy temblando y no dejo de hacerlo, no se que acaba de hacerme pero en el fondo fue algo bastante rico. El agotamiento me hace sentir adormilado, estaba por quedarme dormido hasta que lo escuché.— ¿Fue bueno? ¿Quieres más mi amor? —, Lo dice mientras lleva sus propios dedos a la boca y los lame como si fuera miel, se mancha los labios del líquido blanco pero enseguida los limpia al relamerse los mismos, eso es demasiado para mí, vuelven las ganas de querer huir por el sentimiento de timidez y las abrumadoras sensaciones que apenas puedo asimilar.
Es todo tan confuso que termino alejándome de el y me quito de encima suyo, acomodó mi ropa rápidamente cubriendo lo que el toco. — Es mejor si vas a tomar una ducha, pequeño. —. Soltó un suspiro, el también acomodó su ropa pero lo veo decepcionado. Hace que me vaya de la habitación, está actuando extraño.Regreso a mi habitación, me siento en la cama con la cabeza en blanco, lo que acaba de pasar parece un sueño pero los recuerdos de hace un momento me pasan por la mente como una ráfaga, nuevamente siento como el calor vuelve pero no dejo que vaya más allá, el agua fría cayendo desde arriba de la ducha me ayuda a tranquilizarme.
No se cuándo tiempo pase bajo el agua pero mis dedos comenzaron a arrugarse y tuve que salir, me vestí y quise salir de la habitación pero mis pies no se movían más allá de la puerta, mis manos ni siquiera podían tocar la manija para abrirla. No se cómo verle a los ojos, por alguna razón me siento tan avergonzado.Esa noche no salí de la habitación aún cuando tenía hambre, tal vez fue el no haber cenado que hizo que tuviera esos sueños extraños donde el seguía besándome y yo rogaba por ello, estaba siendo torturado por mi propio cuerpo y la cura sola la tenia él, solo el podía calmar ese dolor que crecía desde mi pecho y me consumía, solo él.
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Ilusión | Yaoi Omegaverse [En Corrección]
SaggisticaDespués de que los omegas comenzarán a enfermar y morir, la necesidad de estos para los alfas conllevó a que se crearán los Atavío, "el falso omega". El objeto viviente de la sociedad. . . . Triggers | Referencia a la novela "Lolita" Contenido +18. ...