XX

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- Creo que podemos ir a darnos una ducha ahora. Dijo Camila, mirando a su alrededor. Eran casi las cinco de la mañana cuando terminaron. - Deberíamos haber hecho esto antes, esta ropa mojada puede darnos gripe.

- Verte así fue un gran estímulo para trabajar. Lauren dijo riendo, haciendo que Camila mirara su propio cuerpo. Los pantalones cortos blancos estaban más ajustados de lo que ya estaban y dibujaban cuidadosamente la marca de las bragas negras debajo de la tela. En la parte superior, las puntas de sus pechos estaban rígidas por el frío, pegadas a la tela de su camisa pálida.

- ¿Por qué no me dijiste que era transparente? Preguntó Camila, cubriendo sus pechos con sus manos.

- Eh, pensé que lo sabías. Lauren dijo, sin mirar el cuerpo de la chica.

- La última vez que me miré estaba cubierto de espuma. Camila dijo, comenzando a cojear fuera de lugar. Lauren cerró la puerta del remolque y levantó a Camila en sus brazos de nuevo, viendo sus pechos en la blusa transparente casi llegar a su rostro.

La mayor suspiró y miró hacia otro lado, después de todo su estúpido cuerpo débil hizo que su polla se pusiera semi-erecta, más aún después de que Camila envolviera sus brazos alrededor de su cuello y la mirara sonriendo, como si hubiera captado dónde estaba su mirada hace unos segundos.

- Parece que el beso despertó tu imaginación. - dijo Camila riendo.

- No necesito imaginar nada. Solo échales un vistazo. Lauren dijo, escuchando a Camila reír.

- Los pechos te dan miedo, ¿eh? Camila bromeó y Lauren sintió una punzada en su polla ante el tono sugerente en la voz de Camila.

- No. Yo también tengo. Lauren dijo seriamente y Camila asintió, abriendo la puerta con uno de sus brazos para que Lauren entrara. Lauren la llevó al baño y la dejó en el suelo solo cuando se metió bajo la ducha.

- ¿Nos duchamos juntas? Camila preguntó riendo y Lauren rápidamente negó con la cabeza.

- Solo vine a traerte. Lauren dijo y Camila asintió, abriendo la regadera y dejando que el agua cayera sobre ella, después de que todo el jabón ya le picaba en el cuerpo.

La mayor suspiró, se apartó y fue hacia la puerta. Sus ojos capturaron la escena de Camila quitándose la blusa con los ojos aún cerrados debido al agua cayendo sobre su cuerpo y casi gimió al ver sus pechos deliciosamente expuestos. Cuando Camila alcanzó la cintura de sus pantalones cortos, Lauren salió del baño.

No podía verla sin su permiso, mucho menos porque sentía su polla palpitar dentro de sus pantalones. Sabía que nada calmaría sus malditos nervios durante mucho tiempo, así que se apresuró a ir a la parte trasera del remolque, sacando su polla y masturbándose rápidamente.

Se vino de inmediato y miró alrededor, asegurándose de que nadie hubiera visto las señales que marcaban sus pantalones única y exclusivamente por Camila.

The Last Dick - Traducción (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora