XXXIII

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Camila abrió los ojos cuando sintió algo duro contra su trasero y se rió, sacudiendo la cabeza. Se giró lentamente, después de todo el brazo de Lauren estaba sobre ella, ni siquiera sabía cómo había llegado allí. Sus ojos se enfocaron en el rostro del mayor, que roncaba pacíficamente.

Camila sabía que las erecciones nocturnas y matutinas no siempre se trataban de excitación, a menudo se trataba de que el cuerpo estuviera totalmente relajado y era una buena señal para la salud, pero no pudo resistirse a reír suavemente.

Qué cómica la situación: Hasta hace unos días ni siquiera sabía de la existencia de un pene y ahora se despertaba con uno pinchando sus nalgas y más, había besado la boca de su dueña.

Dos veces.

Y le había encantado.

Sus ojos bajaron hacia la ropa interior de la chica frente a ella y su memoria trajo el recuerdo de Lauren medio desnuda mientras se masturbaba.

La mano de Camila quería tocar, no solo por deseo, sino también por curiosidad, pero se contuvo. ¿Cómo eso puede entrar sin doler? Hasta entonces solo había probado los dedos y, aunque fueran dedos.

- ¿Disfrutando lo que ves? Camila se estremeció rápidamente ante el sobresalto que tomó su voz, un poco más ronca de lo habitual.

-- Perdon. Camila susurró y Lauren se rió. - Me acabo de despertar.

- Entonces me disculpo. Lauren dijo, riendo débilmente y cerrando los ojos mientras dormía. - Intentaré mantener más distancia.

- No es tu culpa, estabas durmiendo. Camila dijo, mirando tímidamente a Lauren.

-- Es correcto. Nadie tiene la culpa. Todos estamos absueltos. Lauren dijo abriendo los ojos de nuevo y Camila sonrió asintiendo.

-- Vuelve a dormir. Te desperté cuando me moví, ¿no? Camila preguntó y Lauren asintió.

- Tengo el sueño ligero. Dijo Lauren. - ¿Ya amaneció?

- No. Mira que todavía hace frío para saber que todavía está amaneciendo. Camila dijo y Lauren asintió.

-- Muy inteligente. Lauren dijo adormilada y cerró los ojos de nuevo cuando sintió a Camila acariciar su rostro.

- No pares.

- ¿Un beso primero? Lauren preguntó y Camila sonrió tímidamente, mirándola ligeramente sonrojada antes de pegar sus labios a los de Lauren en un prolongado beso y luego alejarse.

- Buenas noches, Laur.

- ¿Seguirás aquí mañana por la mañana?

- He visto esa película. No seas cliché. - Dijo Camila riendo.

- Solo quería saber si Lolito tendría el honor de pincharte de nuevo. Camila se rió y negó con la cabeza.

- Nunca más me quejo de los clichés. Camila dijo sonriendo. - No tengo la intención de ir a ningún lado. Respondió a la pregunta de Lauren, sintiendo el cálido brazo cubrir su cuerpo de nuevo.

- Ya sabes, por el bien de la ciencia. Tengo frío y no puedo morir, así que necesito calentarme. Lauren dijo y Camila se acurrucó en su cuerpo, incluso de espaldas a ella.

"Si durmiera con más que ropa interior y un sostén, no tendrías tanto frío".

- ¿Y qué excusa daría para poder abrazarte? La sonrisa que atravesó el rostro de Camila fue enorme y ambas mantuvieron su cómodo silencio por un rato.

- Buenas noches, Lauren.

- Buenas noches,Camz. - Y se durmieron de nuevo, en el calor del cuerpo del otro.

The Last Dick - Traducción (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora