LIII

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Mientras Lauren se retorcía al ver a Camila haciendo un striptease para ella, se quitó la ropa. Sí, Camila decidió llevarla al límite antes de que volvieran a donde lo dejaron.

La última pieza en el cuerpo de la latina eran las diminutas bragas negras con las que Lauren soñaría si no volvieran a lo que estaban haciendo. La más pequeña se subió al banco y llamó a Lauren con su dedo índice, haciéndola pararse frente a ella mientras con una mano masajeaba su propio pene sin darse cuenta.

Camila se inclinó, bailando sensualmente hasta quedar completamente agachada, con su intimidad casi cara a cara con Lauren, simplemente no era así porque el banco era un poco más corto y Camila todavía estaba usando sus bragas.

- Podemos volver a donde lo dejamos ahora. Camila susurró, abriendo las piernas y haciendo que Lauren gimiera de lujuria.

Era la visión del cielo: sus pechos hinchados mientras que su única pieza eran unas bragas que no cubrían casi nada.

Lauren llevó su mano al clítoris de Camila y lo masajeó a través de la tela negra, sintiendo la humedad que se había asentado allí. Camila inclinó la cabeza hacia atrás y se sentó en el borde del mostrador, mirando a Lauren tirando de sus bragas hacia un lado y deslizando su dedo por su entrada, sintiendo su excitación empapando su dedo.

Camila gimió suavemente y abrió más las piernas, ofreciéndose a su novia. Lauren la miró a los ojos y suspiró.

- Yo nunca, ya sabes ...

"Simplemente no babees para nada ni muevas la lengua demasiado rápido al principio y estoy segura de que me encantará ..." dijo Camila casi desesperada, gimiendo en voz alta cuando sintió que Lauren enterraba su lengua en su entrada lentamente antes subiendo hasta su clítoris. - Sii ...

Lauren vibró y sintió su polla palpitar al escuchar los gemidos bajos de Camila. No sabía con qué estaba más anestesiada: con finalmente percibir el olor, el sabor o el hecho de que le estaba dando demasiado placer a su novia, dada la forma en que Camila comenzó a retorcer su rostro.

- Leí que carajo era dulce. Lauren murmuró. - Dulce es mi polla en un pastel de chocolate. Esto es salado al principio y agridulce después de eso, pero delicioso... "dijo Lauren y Camila suspiró.

- Lauren, cállate y sigue chupándome. Camila demandó, enterrando sus dedos en el cabello de Lauren y metiendo su cabeza en su intimidad.

Su núcleo palpitaba, la lengua cálida y suave de Lauren moviéndose en círculos la estaba volviendo loca. Un gemido casi se atora en su garganta cuando sintió el dedo de Lauren penetrarla, haciéndola casi alucinar de deseo.

'Que delicioso...' gimió Camila, mirando a Lauren y sintiéndose aún más excitada por la escena: Lauren la chupó lentamente y con profunda adoración. Los ojos verdes estaban cerrados, como si saborearan la fruta más deliciosa del mundo.

Camila cerró los ojos cuando otro de los dedos de Lauren la penetró mientras su lengua temblaba en la punta de su clítoris, enviando oleadas de excitación por todo su cuerpo.

La más pequeña comenzó a mover su cuerpo, gimiendo suavemente y escuchando el ruido de su coño mientras se tragaba deliciosamente los dedos de Lauren.

- Te necesito dentro. Camila murmuró empujando más de su intimidad contra los dedos de su novia y Lauren la miró confundida.

-- Estoy dentro.

'Necesito tu polla...' dijo Camila mirándola intensamente. - Caliente y dura, dentro de mí. Terminó con vehemencia, haciendo que Lauren sintiera que su corazón se aceleraba.

The Last Dick - Traducción (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora