Grace llevaba dando vueltas por la habitación por más de 15 minutos, decidiendo en que momento bajar. Ayer, Grace había llegado como a las 11:30 y la luz de sala estaba prendida, así que tocó la puerta y el padre de George le había abierto la puerta, al parecer estaba viendo un documental de la segunda guerra mundial.
—¿Y George? ¿No habían salido a cenar?
—Ah, George salió con unos amigos de preparatoria, o al menos eso dijo. —Esa última parte la había dicho entre dientes y Colin no había escuchado.
—Bueno, estoy viendo un documental por si gustas unirte, Marianne ya se fue a dormir, pero tengo un trago y palomitas y no me molesta compartirlo.
Grace lo había pensado, no tenía sueño porque había pasado el día entero durmiendo, además de que tenía una revuelta en su cabeza. Así que decidió sentarse a un lado de Colin, el cual resultó ser una increíble compañía porque no le pedía hablar y solo estaban sentados viendo la tele y comiendo.
Pero volviendo a lo de hace rato. ¿Acaso acababa de admitir que le gustaba George Samuels? a Elaine, su cuñada, esposa de Simón, el hermano que la había estado examinando desde que se conocieron. Parecía ser que sí, y lo odiaba, porque de todos modos George había salido con su ex, Julia, era perfecta, no la conocía y ya la envidiaba. George siempre había tenido admiradoras en la oficina (con justa razón, el hombre era un Adonis de pies a cabeza), y ahora ella se acababa de convertir en una. Quiso golpearse. Parecía una colegiala de 17 años, lo estaba complicando todo sin razón aparente. Ella no tenía porqué estar celosa, y sin embargo sentía toda la molestia dentro de ella, así como sus orejas calientes.
Colin le había pasado palomitas y un trago de ponche con alcohol, el cual ella rechazó porque ya había tomado suficiente y el acohol no la dejaba pensar con claridad. Estaban a punto de dar las 12 y el documental estaba a punto de terminar cuando la puerta se abrió y George entró con su saco en manos y el cabello algo despeinado.
—Hey Georgie, ¿cómo te fue con tus amigos? —Su padre se puso de pie y apagó la tele.
Grace tuvo que hacer lo mismo y tenía que voltear a verlo.
George se sorprendió de encontrarse a Grace aún despierta.
—Bien, todo tranquilo, solo fuimos a cenar a un bar. —¡Mentiroso! Gritó Grace en su cabeza.
—La verdad es que estoy cansada, supongo que subiré a dormir, bonita noche a ambos.
Sabía que no había sido correcto pero estaba enojada, ¿pero por queeee? Él no había hecho nada malo, sí, tal vez no le había dicho que saldría con Julia, pero ella no necesitaba explicaciones, ella solo era su invitada y apenas estaban conociéndose. Y ahora, ella estaba teniendo el peor caso de estupidez, se estaba enamorando de alguien que solo había sido amable con ella.
Seguía pensando en la noche anterior mientras se decidía a bajar cuando tocaron la puerta, haciendo que ella brincara del susto.
—Grace. —Era George, de nuevo se enojó pero se regañó de inmediato y se calmó. —El desayuno está listo, será mejor que bajes o mi madre subirá por ti.
—Voy. —Grace respiró y abrió la puerta sólo para encontrarse con que George estaba esperándola afuera.
—Grace. —El castaño se acercó lo suficiente a ella para ponerla nerviosa. —Te agradecería que no dijeras nada, mis papás no tienen en gran estima a Julia desde que terminamos y no me gustaría que se enteraran de esto.
—Claro, ¿por qué diría que estabas con tu ex cuando dijiste que estabas con tus amigos? —Eso no salió de la manera que ella quería.
—Siento haberte mentido, supongo que no sabía si podía confiar en ti, pero veo que sí, de verdad muchas gracias. —Y ahí iba de nuevo, a hacerla enojar y a calmarla en una oración.
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Deudas Pendientes /Libro 1/
FanfictionGrace Bloom y George Samuels son compañeros de trabajo que se ven en la situación de pasar las fiestas juntos. ¿Acaso será el muérdago en el techo lo que afecte a estos dos? o simplemente es el espíritu navideño.