Capítulo 21: Marcas y almas

4.6K 529 245
                                    

Me desperté un poco mareado y desorientado. Levantando mi mirada reconocí a Kinoshita-sempai durmiendo al lado mío con uno de sus brazos aferrado a mi cintura... ¿cómo terminamos así?...

Despabilando rápidamente, me senté en el futón y miré alrededor. Los demás segundos y primeros años están durmiendo tranquilamente, pero por el sol que entra desde una ventana creo que ya es de día.

Con cuidado, logro zafarme del agarre de mi sempai y moverme hasta donde está mi bolso. Sacó mi pizarrón, y con él comienzo a caminar hacia la cocina.

No es la primera vez que me quedó en casa de Tanaka-sempai, quizás por eso es fácil ubicarme al despertar. Su hogar es pequeño, pero muy acogedor, y su hermana mayor, Saeko nee-san como le gusta que la llamemos, es increíble. Desde que me conoció, no ha sido más que gentil y agradable conmigo, lo cual me encanta. Soy hijo único, por lo que, ella es como la hermana mayor que nunca tuve, y es fantástica.

-Oh, buenos días, Tobio. -Me saludo al entrar a la cocina. Incliné mi cabeza en respuesta y le sonreí. - ¿Tienes hambre? Estoy preparando el mejor desayuno para todos, así no se sentirán tan tristes... ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?... Anoche cuando llegaste parecías ido. Ryu y Yuu tuvieron que ayudarte a cambiarte porque no reaccionabas. –

Bueno, si soy sincero... la verdad no recuerdo nada del camino a casa después de la cena con Ukai-san... Y hablando de la ropa, la que tengo puesta me queda grande, ¿de quién es?

"Eres muy amable al prepararnos el desayuno, Saeko-nee. Estoy bien, creo... La derrota dolió mucho, y no estaba muy consciente ayer después de la cena. ¿De quién es la ropa que estoy usando?" Escribí en mi pizarrón y lo volteé hacia ella.

-Oh, la ropa es de Ryu, y no me molesta preparar un desayuno para unos grandes chicos que se esfuerzan al máximo todos los días junto a mi hermano. -Ella me respondió. -Anoche no parecías tu mismo, realmente. ¡Animo! Van a poder reponerse y le patearan el trasero a Seijo la próxima vez. ¡Estoy segura! –

Sus ánimos me hicieron sonreír, y asentí. La ayude a poner todo lo que había preparado en la mesa, y empezamos a desayunar juntos. El resto de mis amigos se nos unieron al poco tiempo, medio dormidos o abatidos por perder.

Hay que admitir, que Saeko-nee es una increíble chef. Las galletas, muffins, tortas y licuados de frutas que hizo son riquísimos. Nadie pudo evitar sonreír al probar esas delicias, y le agradecimos efusivamente todo su trabajo.

- ¿Estás seguro de que puedes volver a casa solo, Kageyama? -Enoshita-sempai me pregunto después de cambiarnos para irnos a nuestros hogares.

Asentí y le hice un gesto de que todo estaba bien. Cómo si no pudiera llegar a mi propia casa por mi cuenta...

-No te preocupes, Chikara. -Noya-sempai apareció por el pasillo hacia la salida con su bolso en el hombro. -Tobio vive cerca de mi casa, yo lo acompaño. –

Quería protestar, pero tiene razón en que vivimos cerca eh ir por diferentes caminos sería extraño.

-Bien, nos vemos el lunes en la escuela entonces. -Enoshita-sempai me revolvió el cabello con una pequeña sonrisa y yo le di una mía en respuesta.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amor SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora