Kageyama Tobio fue rechazado por sus cuatro almas gemelas en su primer año en Kitagawa Daiichi. Seguido de eso, estuvo involucrado en un accidente y dejo Miyagi sin que nadie lo supiera.
Tres años después, él regresa con sus padres, listo para come...
¡Hola, Lectores! Pequeña aclaración: imagino que muchos recuerdan la regla que hay de que un solo manager puede estar en la banca en los juegos oficiales. Bueno, esa regla no existe en este fanfic, por lo tanto, Shimizu y Kageyama estarán juntos apoyando a los demás desde la banca en todos los juegos sin excepción.
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Con los nervios a flor de piel, mi equipo entro en el gimnasio central de Miyagi. Vi muchos equipos caminando por los pasillos, y algunos de mis compañeros se descompusieron de solo verlos. Asahi-sempai parecía asustado, Yamaguchi temblaba, y Hinata volvió a correr al baño...
Nuestro primer partido fue contra la preparatoria Tokonami. Ganamos ambos sets, y yo me sentí algo aliviado al ver que todos parecían un poco más calmados luego de ese partido. De igual manera, puse todo mi empeño en animar a mi equipo y decirles lo bien que lo habían hecho.
Como a Hinata se le ocurrió volver a ir al baño, y los demás estaban descansando, yo decidí acompañarlo. Lo esperaba sentado en una banca cercana, cuando alguien me toco el hombro y me sobresalte.
-Lo siento, no quise asustarte. -Una voz familiar me dijo, y me voltee enseguida.
Iwaizumi-san... Es la segunda vez que me encuentro con alguien al acompañar a Hinata al baño.
-Kageyama... -Mi ex alma gemela me miro con... ¿nervios? -Yo... -
- ¡No! -Mi compañero saltó en medio de nosotros de repente, y retrocedí. - ¡No tienes derecho a acercarte a Kageyama! ¡Pe-peleare contigo si es necesario! –
No creo que Iwaizumi-san llegue a ese extremo... Además, ¿por qué tartamudeas al decirlo, Hinata?...
Suspirando, toque el hombro de mi compañero, y señale el camino de regreso a donde está el resto. Quería decirle que regresáramos juntos, pero creo que no me entendió, después de todo...
- ¡Entiendo! ¡No tardare! -Exclamo eso y salió corriendo...
-Bueno, creo que ahora estamos a solas. -Iwaizumi-san me dio una sonrisa incomoda, y yo me palmee la frente. - ¿Cómo estás? –
Me quedé mirándolo sin ninguna intención de contestarle, y él debió darse cuenta.
-Sé que debes estar terriblemente enojado con nosotros... sobre todo por lo que paso en el partido de práctica... -Me aclaro. -Pero... aun así...-
Puse una mano al frente, indicándole que esperara, y comencé a escribir en mi pizarrón.
"Tienes razón, estoy enojado con ustedes. ¿Pedir un partido de práctica solo para verme? ¿Enserio? Y ahora aparecerte de repente y preguntarme como estoy, ¿por qué? No somos nada."
-Ya sé que lo del partido de práctica fue algo muy malo, pero queríamos verte. -Se excuso, y yo resople. -Y sé que no somos nada, pero... eras mi alma gemela, y... yo aún me... -
Antes de que pudiera continuar, le tape la boca, y volví a escribir en mi pizarrón.
"¿Y no podían ir a buscarme a mi escuela si querían verme? ¿Por qué armar un partido de práctica y encima exigir que yo fuese el setter oficial, eh? Y con respecto a lo de almas gemelas. Tú me rechazaste, así que no vengas ahora a decir que te preocupas por mí, porque no te creo. ¿O esto es solo porque ya no puedo hablar? Que te quedé claro que no necesito tu lastima, así que, si eso es la única razón por la que te acercarse, vete."
- ¡No, Kageyama! ¡Claro que no! -Iwaizumi-san me miro con desesperación, pero yo no tengo ninguna intención de escucharlo. -Sé que no deberíamos haber exigido un partido de práctica, y menos contigo como setter, pero fue Tooru quien lo pidió, no yo. Y no siento lastima por ti, realmente me importas. Hace tres años... yo... Kageyama, yo no... -
Antes de que pudiera terminar, alguien me llamo, y ambos vimos a Daichi-sempai y Noya-sempai aproximarse corriendo.
- ¿Estás bien? -Los dos me envolvieron en un abrazo, y suspire de alivio.
Asentí, eh hice la seña de que estaba bien.
- ¡Maldito! ¡Aléjate de nuestro Príncipe! -Noya-sempai le grito a Iwaizumi-san.
- ¿Príncipe? -Mi ex alma gemela me miro con confusión, pero yo solo me encogí de hombros.
Tire de las mangas de mis dos sempais, y ambos se voltearon. Señale el pasillo por el que habían venido, y ellos, por lo menos, si me entendieron.
-Está bien, volvamos. -Daichi-sempai me sonrió y guío con su brazo alrededor de mi cintura.
Noya-sempai le mando una mirada enojada a Iwaizumi-san, pero segundos después, también nos siguió. Escuche a mi destinado llamarme, sin embargo, no me voltee. ¿Para qué? No quiero escucharlo, y no tengo nada que decirle.
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Mi equipo me distrajo del mal momento con Iwaizumi-san, y se prepararon para su siguiente partido. Sé por Enoshita-sempai, Shimizu-sempai y Suga-sempai lo que sucedió el año pasado al enfrentarse a Datekou. Como sus bloqueos afectaron a Asahi-sempai, y él se termino peleando con Noya-sempai. Narita-sempai me contó como se reconciliaron, siendo ayudados por Ukai-san, y solo espero que todo vaya bien en este partido.
Estábamos caminando por un pasillo, cuando nos encontramos de frente con un montón de chicos altos con uniformes blancos y verdes. Datekou...
Extrañamente, uno de ellos con el cabello blanco señalo a Asahi-sempai sin decir una palabra. A diferencia de los demás, que entendieron cuando otro chico del equipo contrario se los explico, yo comprendí de inmediato que marco a nuestro as como su objetivo.
Algo preocupado, ni bien se alejaron, agarré mi pizarrón y escribí rápidamente.
"¡No te preocupes, Asahi-sempai! ¡Eres increíble! ¡No tienen ninguna razón para asustarte! ¡Todo irá bien! ¡Vencerás a Datekou y llegaremos a las semi finales! ¡Yo sé que puedes hacerlo!"
-Gracias, Kageyama. -Él me sonrió, y por las dudas, lo abrace con todas mis fuerzas.
¡Vamos, Tobio! ¡Tu as te necesita en este juego más que nunca! ¡Apóyalo con todo!
