Capítulo 28: ¿Dónde está Tsukishima?

3.6K 459 70
                                    

Tal vez fue la platica sobre nuestras almas gemelas o el hecho de que Kenma-san y Akaashi-san no son para nada bulliciosos, pero comencé a pasar más tiempo con ellos. En el camino descubrí que tenemos varios intereses en común, lo que causo largas charlas mientras almorzábamos o pasábamos el tiempo en algunos descansos.

Por otra parte, las managers y yo armamos un chat grupal para charlar cuando termine el campamento, y lo pasamos genial juntos. Ellas realmente son increíbles y saben muy bien como poner en su lugar a sus jugadores... Aunque no es que yo me quedé atrás. Podría decirse que en este campamento eh tomado más confianza aún, y si veo a mis chicos haciendo alguna cosa que no deben, no dudo en meterme y darles unos buenos coscorrones en la cabeza.

-Kageyama-kun. -Mako-san se me acercó. -Nos llegaron sandias, ¿me ayudas a costarlas? –

Asentí y caminé con ella hacía la cocina. En el camino vi a Kuroo-san y Bokuto-san perseguir a Tsukishima... Últimamente mi bloqueador central sarcástico ha estado desapareciendo en las noches y llegando tarde a cenar, me pregunto que hará en ese tiempo. Además, creí que no le agradaba mucho la gente, pero... parece que no tiene problemas con Kuroo-san y Bokuto-san...

- ¿No es una suerte que los entrenadores pidieran comida está noche? Al menos así no tenemos que cocinar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿No es una suerte que los entrenadores pidieran comida está noche? Al menos así no tenemos que cocinar. -Comentó Yukie-chan.

-Cierto. -Mako-san asintió. -Quien declaro que las mujeres debíamos ser maestras en el arte de cocinar esta muy equivocado. –

-Está equivocado sin dudas en cuanto a Shirofuku-san. Yukie-chan y tú. -Eri-chan aclaro. -Aún no entiendo como es que las tortillas del mediodía acabaron en el techo... ¿Qué hicieron? ¿Jugaron a ver quién podía voltearlas más alto? –

-No... -Shimizu-sempai negó desviando la vista...

No... ¿enserio se pusieron a ver quien volteaba las tortillas más alto?

-Chicas. -Enoshita-sempai apareció detrás de mí y salte. -Oh, lo siento. No quise asustarte, Kageyama. –

Negue y le sonreí... ¿Por qué trae una chaqueta puesta y otra en su mano?

- ¿Alguna ha visto a Tsukishima? -Él nos preguntó. -Se olvido su chaqueta y la noche está algo fría...-

-No, creo que no lo hemos visto. -Las chicas respondieron.

Jale un poco de la manga de la campera de sempai y él me miro. Escribí en mi pizarrón y se lo mostré.

"Si quieres, yo puedo ir a buscar a Tsukishima. No deberías dejar que tu comida se enfrié."

- ¿Estas seguro, Kageyama? -Enoshita-sempai me pregunto, y yo asentí señalando mi plato vacío. -De acuerdo, gracias. –

Tomé la campera y salí del comedor. ¿Dónde estará Tsukishima? ¿En las duchas? Tendría sentido. A esta hora no hay nadie y se puede tener algo de privacidad.

Amor SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora