Kageyama Tobio fue rechazado por sus cuatro almas gemelas en su primer año en Kitagawa Daiichi. Seguido de eso, estuvo involucrado en un accidente y dejo Miyagi sin que nadie lo supiera.
Tres años después, él regresa con sus padres, listo para come...
Pase toda la noche en casa considerando lo que había pasado, tanto con Daichi-sempai como con Akira. Lo sé, no debería darle una segunda oportunidad a mi alma gemela, es solo... si yo aceptará a Daichi-sempai, ¿cómo lo tomaría?... Ya experimenté el dolor del rechazo una vez, no quiero volver a sentirlo... Además... ¡Ni siquiera había planeado que algo así pasará! ¡Apenas estoy asimilando que puedo volver a enamorarme y que no necesito a mis almas gemelas! ¡No puedo solo lanzarme a otra relación cuando recién supere una!
Camine a la escuela junto a Noya-sempai fingiendo que todo estaba bien y él no sospecho. Ser mudo sirve de algo, al no suspirar por problemas, nadie se da cuenta. Encima, mi suerte aumento en el momento en que Shimizu-sempai me explicó que mientras los chicos tenían su práctica matutina, nosotros íbamos a ver partidos de los otros equipos con los que nos encontraremos en Las Nacionales para sacar algo de información sobre ellos. Creo que mi sempai notó mi alegría por no estar en la práctica, pero no dijo nada.
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No soy un cobarde. No soy un cobarde... pero no me sentía listo para enfrentar a Daichi-sempai y puede... que me escabullera de él durante todo el día. Solo lo vi en el entrenamiento vespertino y me fui corriendo antes de que pudiera acercarse a hablarme.
En el camino a casa me arrepentí de mis actos, pero... ¡es que no puedo darle una respuesta! Sí, me agrada mucho y me siento muy cómodo con él, pero... Apenas termine con mis almas gemelas... desearía un poco de paz antes de volver a caer enamorado...
- ¿Tobio? -Una voz me hizo detenerme y levante la vista del suelo.
Oh, genial. Lo único que me faltaba, dos de mis destinados parados frente a la puerta de mi casa.
-Um... hola, Kageyama. -Iwaizumi-san saludo y le di un asentimiento como reconocimiento. - ¿Cómo estás? –
¿Por qué siempre me pregunta eso? No es como si fuera algo relevante. ¿Es que no me ve? Si estoy parado, sin moretones ni señales de haber llorado, creo que eso significa que estoy bien.
-Lo siento, no queremos molestarte. -Akira intervino. -Solo... Iwaizumi-san tiene algo que hacer. –
¿Algo qué hacer? ¿En mi casa?
-Yo... sé que decir "lo siento" no arregla nada. Lo entiendo, pero... -Iwaizumi-san se acercó a mí y apoyo su mano en mi hombro. -Enserio lamento lo que paso hace tres años. Fui la peor alma gemela, no te cuide ni te protegí y lo lamento. Espero que esto al menos ayude un poco... -
Un calor agradable apareció en mi cadera... Deja vu... Akira hizo lo mismo... quitó el rechazo...
-Sé que no vas a perdonarme ahora, pero voy a hacer todo lo posible por compensarte el daño que te cause. Puedes contar conmigo cuando lo necesites... -Él siguió hablando, pero yo apenas escuche.
Ahora no es solo Akira, sino también Iwaizumi-san quien quiere arreglar lo que paso. ¿Y yo... qué voy a hacer? ¿Por qué todo es tan complicado?
