El partido comenzó, y yo me sentí extraño al volver a estar parado junto a una red de vóley. Las recepciones de Noya-sempai son muy buenas, por lo que, casi no tengo que moverme para alcanzar la pelota, sin embargo... hacia tanto que yo no practicaba...
Di lo mejor de mi en cada una de mis colocaciones, aunque no sabia bien que clase de sets les gustaban a mis rematadores. No importo mucho. Ellos se acoplaron a lo que yo les daba muy fácilmente, lo que realmente fue un alivio, aunque muchas veces los bloquearon por lo mismo.
Se termino el primer set con Karasuno ganándonos 25-20. Los miembros de la Asociación Vecinal me felicitaron por la precisión de mis colocaciones en el descanso, pero a pesar de ello, yo me sentí frustrado.
Nunca me ha gustado que bloqueen a mis rematadores, y Tsukishima y Narita-sempai están haciendo un gran trabajo enojándome. Pensé un poco, y algo se me vino a la mente. En Nagano practique un ataque especial con mi mejor amigo, pero... tal vez...
Me acerque a Enoshita-sempai, y le toque el hombro.
- ¿Está todo bien, Kageyama? -Me pregunto.
Puse mi mano abierta hacia adelante, esperando que entendiera que quería que esperara, y empecé a escribir en mi pizarrón.
"Tengo una idea de algo que podemos hacer para que no te bloqueen."
- ¿Enserio? -Él me miro con sorpresa.
"Sí, pero necesito que confíes en mí."
-Claro. -Aceptó. -Dime que hacer. –
Escribí en mi pizarrón lo que quería que hiciera y él lo leyó. Apenas empezó el segundo set, ni bien Asahi-sempai nos envió su saque, asentí hacia Enoshita-sempai para avisarle, y él me devolvió el gesto.
Noya-sempai recibió el saque limpiamente... La pelota voló hacia mí... Enoshita-sempai corrió y saltó... Sus brazos en el aire... el ángulo correcto... la pelota en mis manos, y...
El balón resonó al chocar contra el suelo del otro lado de la cancha, y yo sentí mi corazón latir muy rápido. Funciono.
Cuando vivía en Nagano, practique con mi mejor amigo una nueva técnica de vóley que "supuestamente" funcionaba solo con sets precisos como los míos. El rematador salta, y golpea el aire sin ver la pelota, ya que es el trabajo del setter hacer que llegue con precisión a la palma de su mano. Un ataque rápido casi imposible de bloquear, a menos que te acostumbres a verlo.
El gimnasio se había quedado en silencio. Todos observando el lugar donde la pelota había rebotado. Vi a Enoshita-sempai mirar su mano, luego volverse hacia mí, y antes de que pudiera reaccionar, él estaba abrazándome.
- ¡Increíble! -Exclamó. - ¡Eso fue increíble, Kageyama! –
- ¿Qué diablos...?... ¡Wou! -Escuche los murmullos por todos lados. - ¿Qué fue eso?... Tan rápido... Increíble... -
Enoshita-sempai se separó de mí, y Noya-sempai me saltó encima gritando que lo que había hecho era asombroso. Sonreí, y asentí a ambos.
-Eso fue realmente impresionante, Kageyama-kun. -Shimada-san se acercó.
- ¿Podemos hacerlo de nuevo? -Enoshita-sempai pregunto, y se veía tan emocionado que no pude decirle que no.
Durante el resto del segundo set, me la pase haciendo ese ataque rápido con mi sempai, y aumente la velocidad de mis otras colocaciones para los otros rematadores, ya que me dijeron que podían acoplarse a ataques más veloces.
Ganamos el segundo y el tercer set, aunque yo quedé bastante cansado mentalmente. De todas formas, valió la pena. Ver a Enoshita-sempai tan feliz rematando mis sets sin que pudieran bloquearlo me conmovió.
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Amor Silencioso
Fiksi PenggemarKageyama Tobio fue rechazado por sus cuatro almas gemelas en su primer año en Kitagawa Daiichi. Seguido de eso, estuvo involucrado en un accidente y dejo Miyagi sin que nadie lo supiera. Tres años después, él regresa con sus padres, listo para come...