La Leyenda De [La Mujer De La Ira Divina].

3 2 0
                                    

Chu Jingtian no pudo evitar quedarse callado, y de repente saltó hacia al joven con ojos brillantes y cara ansiosa. 

    —Hermano Wuchen, nunca pensé que fueras tan poderoso, ¿qué tal si intercambiamos consejos y entrenamos juntos?  —sugirió

    Ye Wuchen sonrió y sacudio la cabeza en negación.

    Chu Jingtian sentía una emoción en el corazón. Heredó el instinto natural de obsesión por la lucha de la familia Chu, pero en este espacio sellado el único oponente es su abuelo y, sin duda, había sido derrotado cada vez. Ahora que hay otro individuo fuerte, ¿cómo podría renunciar a una oportunidad tan buena?

    Iba a seguir insistiendo, pero escuchó una ligera tos del abuelo. 

    —Da Niu, no debes obligarlo a pelear contigo.

    El mencionado tuvo que dejar de molestar y reveló infelicidad en su rostro. Pero de pronto tuvo una grandiosa idea.

    —Hermano Wuchen, ahora que eres así de fuerte, ¿qué tal cazar juntos en el futuro?  —propuso con emoción—. Hay muchos tipos de bestias en ese bosque: un león de fuego que es un monstruo de rango 10, incluso un hombre tan fuerte como yo, no puede vencerlo. Pero creo que con su compañía podemos darle pela y tener el honor de comernos su carne.

    ¿Rango 10?...

    Ye Wuchen lo pensó bien y sonrió.

    —Está bien, vámonos ahora.

    —¿Ahora?  —Chu Jingtian se sorprendió por un momento pero luego asintió con entusiasmo—.  Muy bien, vámonos de inmediato.

    Después de decir esto, tomó la canasta de bambú, que llevaba todos los días en su espalda, y una espada oxidada. Se encaminó a pasos rápidos al bosque, parecía muy preocupado de que Ye Wuchen se retractara de sus palabras.
 
    El abuelo Chu no dijo nada, pero los miró con una sonrisa.

    —¿Te asusté hace un momento?  —dijo Ye Wu Chen a Ning Xue mientras se inclinaba.

    —Para nada  —negó ella, con una sonrisa dulce—. Hermano hizo eso para protegerme...  Hermano, todos me odian, pero ¿por qué sigues siendo tan amable conmigo?

    El joven acaricio la cabellera blanca de la pequeña y la miró con afecto y le respondió:

    —Porque eres mi hermana.  —Se enderezó y le enseñó su mano—. Ven, vamos a cazar juntos.

    Ning Xue asintió con inocencia y le tomó la mano y camino junto a su hermano detrás de Chu Jingtian. Este se rascó la cabeza y los miraba con preocupación, como si quisiera aconsejarle al joven que no llevara a la niña en caso de que se ponga en peligro, pero finalmente no dijo nada porque temía que Wuchen no fuera con él.

    En el camino, los dos muchachos hablaban de vez en cuando, pero eran solo algunos temas aburridos. Ning Xue caminó justo a lado de Wuchen: sus ojos cristalinos observaban los alrededores con curiosidad. Cuando llegaron al borde del bosque, Ye Wuchen recordó algo.

    —Da Niu  —llamó—.  ¿el rango 10 que mencionaste, está dividido por el rango de artes marciales?

    —¿Artes marciales? ¿Que es eso?  —preguntó con confusión Chu Jingtian que abrió mucho los ojos pero inmediatamente entendió a lo que se referia o algo parecido y respondió:— Sí, explica exactamente el rango de poder en el continente Tianchen.

    —¿No hay artes marciales aquí?  —inquirió el joven con el ceño fruncido—.  Entonces, ¿qué suele practicar la gente?

   —Demasiados campos —dijo Chu Jingtian rascándose la cabellera—. Estudian la espada, el arco y la flecha y el asesinato a alta velocidad...  Oh, algunas personas incluso estudian magia; en una palabra, demasiadas. Pero en general, la mayoría estudian las espadas, de todos modos, la espada es el rey de todas las armas.

Heavenly StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora