No Comenzó Pero, ¿Ya Termino?

2 1 0
                                    

A medida que pasaba el tiempo, un terrible silencio se presenciaba; la inquietud en el corazón de Wuchen se hizo cada vez más grande. Cuando soplaba un viento frío se lleva las nubes negras del cielo. Poco a poco, las estrellas comenzaron a aparecer y la tenue luz de ellas ahuyentaban, un poco, la oscuridad. Después de un tiempo, la luna se mostró y su luz iluminaba el bosque silencioso.

    Ye Wuchen miraba el firmamento. La luna llena brillaba su luz deslumbrante. Pensó en silencio «Resultaba que hay una luna en este mundo que era aún más grande y brillante que en la tierra... ¿Era luna llena? En su mundo anterior, la luna llena representaba la reunión familiar, ¿tenía el mismo significado aquí? ¿Quiénes eran los miembros de su familia? ¿Dónde estaban?»

    Detuvo sus pasos y seguía mirando la luna llena como si sus ojos se sintieran atraídos. Su corazón comenzó a latir cada vez más rápido...

    Tocó el lugar donde está su corazón y se arrodilló en el suelo. Todo su cuerpo comenzó a temblar sin control. En su frente, gotas de sudores, delgado pero densos, se deslizaban y caían al suelo. Apretaba los dientes con gran esfuerzo, pero todavía le salían gemidos dolorosos de la boca.

    —¡Maestro! ¿Qué le pasa al maestro? ¿Qué está pasando?  —Nan Er, que estaba atrapado en la espada Nan Huang, lo estaba llamando con ansiedad pero no recibió ninguna respuesta. Un gran dolor había privado por completo la conciencia, la visión, el oído y el espíritu de Ye Wuchen.

    En el momento en que estaba mirando la luna llena, una docena de aire en su cuerpo comenzó a fluir en desorden; comenzaron a golpear con ferocidad como si estuviera rompiendo sus órganos internos. Había otra pizca de aire, mucho más débil, tratando de detener esto, pero se dispersó con facilidad. Se sintió devastado al igual como si una docena de cuchillos cortaran sus órganos internos.

    Por qué...  ¿Por qué incluso un dolor tan insoportable era tan familiar...  Solía..., a menudo soportaba tal tortura?

    Con un dolor mortal, su conciencia vago y se desvanecía de él. Cayó al suelo con un ruido sordo mientras su mano tocaba la posición de su corazón.

    —¿Así termina mi vida?...  —susurró—. Nisiquiera había comenzado.  —su mundo se volvió oscuro, ni una mota de luz veía.

    —¡Maestro! —exclamó aterrorizada Nan Er—.  ¿Qué le pasa?...  Maestro por favor despierte, no asustes a Nan Er  —sollozaba—. Maestro, por favor no haga esa broma a Nan Er.

   »Pobre Nan Er...  Acabo de encontrar a mi maestro pero ahora murió...  ¿Alguien ayuda a Nan Er?

    Nadie podía oírla llamar en el bosque silencioso. La luz de la luna brillaba sobre el cuerpo de Wuchen, el cual no se podía ver ningún signo de movimiento. Con el paso del tiempo, la luna comenzó a moverse hacia el oeste.

    El telón de la noche desapareció mientras que el primer rastro de luz del amanecer se divisó en el cielo. Todos los seres vivos volvieron a estar animados, excepto Ye Wuchen, quien había estado descansando toda la noche como si realmente hubiera muerto.

***

En la lejanía, detrás del camino, Ye Ning Xue estaba corriendo: no se atrevió a descansar ni a detenerse. Tenía miedo de no poder alcanzar a su hermano si se detenía. En su camino, no supo cuántas veces se cayó, cuántos cortes se hizo en sus manos, pies y cara a causa de las ramas afiladas. Pero se levantaba con prisa y se abstuvo del dolor y las lágrimas. Se secaba las lágrimas rebeldes mientras llamaba a su hermano y seguía corriendo a lo largo del sendero.

    Después de correr todo el día y noche, le habían rascado las plantas de los pies una y otra vez, y sentía tanto dolor que al final no podía sentir nada en ese lugar. No comió nada ni bebió ni una gota de agua durante su travesía. Eventualmente, el mundo en sus ojos comenzó a desdibujarse, gris, no podía ver con claridad. Su mayor esperanza en este momento era que la sombra de su hermano apareciera ante sus ojos.

    Por fin, su conciencia se volvió borrosa, solo sus pies seguían avanzando como una máquina. No tenía idea de cuánto tiempo y qué tan lejos había estado corriendo, pero lo único que la apoyaba era la obsesión de alcanzar a su hermano y no dejarlo para siempre.

    ¡Pum!

    Ella tropezó con algo y cayó al suelo una vez más, pero el dolor hizo que su conciencia borrosa se despejara un poco. Trató de usar sus pequeñas manos para sostener su cuerpo, pero al instante volvió a caer. En el suelo, vio lo que la hizo tropezar y su mente se puso en blanco: era su hermano a quien había estado persiguiendo, que yacía en el suelo inmóvil, ¿cómo era posible que ella no estuviera familiarizada con su ropa y cabello?

    Olvidó el dolor y el cansancio en su cuerpo debido al miedo, apretó los dientes para ponerse de pie y se arrojó sobre él; sacudiendo su cuerpo y llamándolo con voz de llanto. 

    —Hermano, ¿qué te paso? ¡Despierta por favor, este es Ning Xue!  —Su voz quebradiza llamaba a Ye Wuchen y sollozaba—.  Hermano, por favor no me hagas preocupar, ¡despierta por favor!

    Finalmente ya no pudo reprimir más y soltó un llanto desesperado y con el corazón roto.

    Ciudad de Tian Lie.

    Era una región remota y con una escasa población, pero un buen lugar para vivir en reclusión o refugiarse, ya que las guerras no se extenderían aquí, pero aún así sufrían una escasez de bienes. Los nativos rara vez estaban dispuestos a salir, a causa de una poderosa bestia que estaba en el Reino celestial: el pájaro Tian Lie que vivía a menos de 10 millas de la ciudad. Debido al pájaro Tian Lie, la montaña no demasiado alta se llamó montaña Tian Lie, y la ciudad tambien se llamó Tian Lie.

    Una bestia demoníaca en el Reino celestial, ¿quién podría competir con ella? excepto unos pocos genios que alcanzaron el Reino Celestial y el Reino Divino. Para un ser humano común, no podría. La bestia del cielo, para los pueblerinos, es como un ángel de la guarda. Se establecieron aquí con confianza porque consideraron que la bestia del cielo, el pájaro Tian Lie, los protegería. Poco a poco, más y más personas se fueron acercando a la ciudad, incluidos todo tipo de personas.

    En esta mañana, un anciano de unos 60 años tomó una canasta y llegó al bosque ubicado en el norte del pueblo. Tenía un rostro amable y se parecía un poco a un sabio, pero a juzgar por sus cejas, parecía estar preocupado por algo.

    —Han pasado 20 años, ¿la ciudad de Tianlong sigue siendo la misma que era antes?  —Hablaba consigo mismo y barría los arbustos: buscando los materiales medicinales que necesitaba.

    En ese momento, algunos sonidos de algo moviéndose entre los arbustos llegaron desde la distancia, el anciano frunció el ceño y estuvo a punto de meter la mano en la canasta, pero se congeló allí.

    Una niña, que tenía cortes en toda su cara y manos e incluso había contaminado con sangre la mitad de sus zapatos, blancos como la nieve, estaba arrastrando a un hombre inconsciente y se movía despacio.

    Ella No sabía cuánto tiempo había estado arrastrandolo, pero con grandes esfuerzos que reunió de su cuerpo débil, no lo dejaria morir.

    Al ver al anciano, los ojos vidriosos de Ye Ning Xue brillaron; se arrodilló en el suelo con su última fuerza y ​ dijo con voz ronca:—  Abuelo..., abuelo..., por favor... sálvale...

    Echando un vistazo al rostro pálido de su hermano: se derrumbó en el suelo.

Heavenly StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora