Preludio De La Luna Llena.

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—Hermano...  se fue...  —dijo Ye Ning Xue con voz a punto de llorar. Su rostro se puso rígido, se mostraba angustia, tristeza, decepción y miedo. Sus ojos brillantes se apagaron y se volvieron grises como si el mundo frente a sus ojos colapsara repentinamente.

    Chu Jing Tian dio un paso atrás.

    —Pequeña..., pequeña  —repetía para que se tranquilizara—, a tu hermano le preocupaba que estuvieses en peligro si te llevara con él. Pero me afirmó que volvería a recogerte pronto.

    —No  —susurró Ye Ning Xue, y de repente corrió hacia él y rompió a llorar mientras le golpeaba con sus pequeños puños; Chu Jingtian se sorprendió por que diferia mucho de la dócil y amable Ning Xue—.  ¡Me mentiste! ¡Mientes! Hermano no me dejó, estas mintiendo...  No quiero separarme de mi hermano, ¡No!

    Su feroz reacción fue mucho más de lo que esperaban. Chu Jingtian levantó las manos y le agarró los hombros.

    —Cálmate niña  —dijo—,  tu hermano volverá pronto.

    —Mentiroso...  ¡Me están mintiendo! No quiero dejar a mi hermano...  —Ella lloraba en voz alta. Se quedaria sola en el mundo si su hermano la dejaba, no podía imaginar un mundo sin su hermano. De repente, se secó las lágrimas cuando pensó en algo, asió la ropa de Chu Jingtian y preguntó:—  Dime, ¿a dónde se fue hermano? ¡Tengo que ir a buscarlo!

    Chu Jingtian sacudió la cabeza en negación y la miraba con lamento. 

    —Niña, lo siento. Tu hermano te vendrá a buscar. No podrás alcanzarlo ya que se ha ido hace tiempo.

    —Dime...  Por favor  —insistía Ning Xue—.  Dime en qué dirección se fue..., por favor  —Ella miraba hacia arriba, a la cara de Jingtian, con los ojos llorosos y las mejillas manchadas de lágrimas; miraba con una gran intensidad que hizo que él tuviera miedo de seguir viendola a los ojos.

    —Hermano Da Niu...  Por favor, dígame, no quiero dejar a mi hermano.  —los ojos  cristalinos de la pequeña eran como un reflejo de su aspecto y le pareció, a Chu Jingtian, que le mostraba culpabilidad—. Dime...  no quiero dejar a mi hermano, no puedo dejar a mi hermano.

    El anciano los miró en silencio al principio, su rostro pasó de la indiferencia a incrédulidad, luego horrorizado.

    Chu Jingtian de repente sintió como si estuviera perdiendo el aliento, así que finalmente se rindió y señaló hacia el sur. 

    —Está de camino al país Tianlong en el sur, pero...

    Ye Ning Xue soltó sus manos y corrió imprudentemente en la dirección que señaló. Este se sorprendió, estaba a punto de atraparla cuando sintió que no podia mover su cuerpo, como si estuviera incrustado en el suelo. Apretó los dientes y luchó para moverse.

    —¡Niña, vuelve! ¡Vuelve ahora!  —gritó.

    La pequeña silueta blanca se alejaba cada vez más y pronto, bajo la cobertura de los árboles, desapareció.

    Chu Jingtian se volvió hacia el anciano, luchando por moverse y exclamando irritado.

    —Ella estará en peligro si no la persigo. ¿por qué me detuviste?

    —Si pudieras leer sus ojos, no la perseguirías  —el anciano dijo y suspiró—. Es una obsesión desesperada que nada puede detener. Si la detienes por la fuerza, no dejará de luchar hasta que se acabe su ultimo aliento.

    —Entonces déjame ir con ella o llevatela. Después de todo, ella solo es una niña de 10 años, no podrá alcanzar al hermano Wuchen. Además, puede encontrarse con todo tipo de peligros: como una bestia aleatoria que está por encima del rango dos...  ¡ABUELO!

   —¡NO!

    Inesperadamente, el anciano todavía se negaba con una expresión fría.

    —Abuelo —murmuró Jingtian—, ¿tienes el corazón para ver a una niña pequeña en peligro? ¡Además, ella es la hermana de Ye Wuchen! —le gritaba al anciano con ansiedad. Y Esta fue la primera vez que le gritó a su abuelo, ya que estaba indiferente con la situación de la pequeña.

    —¡Te dije que no!  —repitió el anciano con una voz más fuerte y dominó a Chu Jingtian. Éste apretó los puños, golpeó sus muslos y se quedó callado—.  No te preocupes, ella estará bien  —terminó de decir, mientras que estaba perturbado por la duda en su corazón. En ese momento, su impulso liberado involuntariamente lo enfrió...  ¿Es realmente una chica común?

***

Pasando el bosque, había hierbas salvajes y follajes verdes, luego otro bosque más allá, en un sendero, se encontraba Ye Wuchen: caminaba hacia el sur desde la mañana hasta la noche y calculaba en silencio la distancia, y hablaba con Nan Er a veces.

    —¿Cuál es su nombre, maestro?

    —Ye Wuchen.

    —Que bonito nombre.

    —Gracias.

    —¿Dónde está tu ciudad natal, maestro?

    —... Hua Xia.

    —Vaya, incluso tu ciudad natal tiene un bonito nombre.

    Ye Wuchen estaba usando la mente para hablar con ella, y también materializó la espada dorada, que ya estaba en sus manos. Lo agitó suavemente para formar un arco dorado. Podía sentir un poder increíble contenida en la espada, relativamente hablando, su propio poder era tan débil que no podía desatar el poder real de esta espada.

    ¿Qué tipo de espada es esta?

    —Nan Er, ¿recuerdas el nombre de la espada?  —Preguntó Ye Wuchen.

    —Déjame pensar...  Oh, es la espada Nan Huang, y se llama...  Zhan Xing  —Nan Er dijo de manera vacilante como si se esforzara en recordar.

    —Nan Huang...  ¡¿Zhan Xing?!  —Ye Wuchen levantó la espada, y miró la palabra «南» esculpida en la espada afilada Nan Huang.

    “Al principio del mundo...  Nan Huang y Bei Di...”

    De repente, esos fragmentos de recuerdos antiguos reaparecieron en la mente de Ye Wuchen. No pudo evitar pensar «esta es la espada Nan Huang, entonces, ¿hay una espada Bei Di también?».  Nan Huang y Bei Di, fueron las dos primeras personas que existieron en el mundo, e incluso se puede decir que son los creadores del mundo.

    “Habían estado peleando entre sí durante muchos años sin resultados, pero rompieron el mundo caótico y formaron el Cielo, la Tierra, los Humanos, los Dioses y los Demonios.”

    Si es real, entonces el mundo de los dioses y los demonios existen. El cuento de hadas que el abuelo Chu contó ese día también es real.

    Todo estaba blanco para Ye Wuchen desde que acababa de llegar al continente Tianchen. Ahora que tenía que empezar una nueva vida, tenía que acelerar su propio ritmo y estar al día con los acontecimientos. De alguna manera llegó al continente y perdió sus recuerdos pasados, ​​y luego obtuvo la misteriosa espada Nan Huang...  ¿Qué le esperaba?

    Más árboles aparecian a la vista.

    El cielo se volvió más y más oscuro a medida que el sol se escondía en el horizonte, y las nubes oscuras en todo el cielo llegaron temprano. Varias horas después, cuando cayó el telón de la noche, el denso bosque tenebroso y oscuro se veía, mientras el corazón de Ye Wuchen se cubría por una sombra de inquietud.

    ¿Qué es este sentimiento de opresión? Tocó su corazón que latía ferozmente, rápido y lento.

    No pudo evitar acelerar porque no quería vivir en un bosque tan denso y donde el peligro y lo desconocido acechaban. Según el anciano, cerca de este pequeño bosque debería haber una pequeña ciudad. Pero no sabe qué tan lejos tenía que viajar hasta que llegara a la ciudad capital del país de Tianlong.

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