El León De Fuego.

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Los tres siguieron adentrándose más en el bosque; en su camino encontraron algunas bestias grandes y pequeñas, pero todas fueron noqueadas(cazados) por Chu Jingtian. En comparación con esas bestias de bajo nivel, él era más poderoso. Después de una hora había llenado su canasta y arrastraba una docena atadas a la espalda, incluso si era Jingtian, ​​era un poco difícil avanzar. Pero Ye Wuchen insistía en seguir moviéndose por lo cual que no tuvo más remedio que seguir.

    Caminando en la profundidad del bosque, un silencio se presenciaba. Pasó otra media hora y Chu Jingtian finalmente había cedido al cansancio, se sentó en el suelo y respiraba con agitación.

    —¿Qué tal si nos detenemos aquí?  —dijo—. Si seguimos avanzando nos meteremos en el lugar de caza del León de fuego. Puedo correr si no puedo vencerlo, pero usted y la pequeña pueden meterse en problemas.

    —¿León de fuego?  —inquirió Ye Wuchen, pero luego se dio cuenta de que era la Bestia Demonio de rango 10 que mencionó Chu Jingtian antes, y el cual no pudo someter. Miró hacia los adentros y de nuevo preguntó—.  ¿Cuál es el lugar que está más allá del territorio del León de fuego?

    —Es el borde de esta zona aislada: la terrible barrera que solo permite entrar y no salir.

    El joven se mantuvo en silencio, luego tiró de Ye Ning Xue y avanzó.

    —¡Oye, es peligroso ir allí! —advirtió Chu Jingtian y corrió tras él, pero justo en ese momento, se escuchó un rugido estruendoso. Se asombró y aceleró sus pasos hasta llegar frente a Ye Wuchen—. Hermano Wuchen, hemos entrado en la zona del león de fuego, ¡Escapen!

    Se escuchó otro rugido y un león grande, de más de 2 metros cuyo cuerpo ardía con llamas carmesí, apareció a la vista. La bestia se enojó cuando se encontró con ellos y sus llamas se intensificaron. Pero rugió  más cuando vio a Chu Jingtian y corrió directamente hacia él. Abrió su fauces rojos y una bola enorme de fuego se formó y lo lanzó.

    Cauteloso, Chu Jing Tian dio un salto a su lateral y lo logró esquivar; tomó su espada de hierro e iba apuñalar al León, cuando sus ojos se entrecerraron y se dio cuenta de que Ye Wuchen y Ye Ning Xue se encontraban a su espalda.

    —¡Esquiven!  —gritó.

    La bola fuego venía hacia ellos. Ye Wuchen estaba a punto de tomar a Ye Ning Xue y esquivar cuando una extraña sensación controló su mente, sus ojos se movieron y extendió su mano para atrapar la bola de fuego.

    El fuego, que incluso Chu Jingtian no se atrevió a tocar, fueron atrapadas directamente por Ye Wuchen; se extinguieron cuando tocó su mano, el cual emanaba una luz azul intermitente y glacial.

    Chu Jingtian abrió los ojos con sorpresa, como si viera la cosa más inesperada del mundo.

    El joven examinó su palma...  Estaba intacta, ni siquiera su cuerpo resultó herido. Solo sintió calor, pero no uno abrasador, sino uno tibio y reconfortante. El León también se sorprendió. Pero luego gruñó con enfado y le disparó 3 bolas de fuego más. Corrió hacia él con un gran impulso, olvidando su objetivo original: Chu Jingtian.

    Ye Wuchen no lo atrapó con la mano esta vez, y ni siquiera lo esquivó. Las 3 bolas de fuego golpearon directamente su cuerpo y lo hicieron retroceder 3 pasos, pero las llamas no lo lastimaron en absoluto, incluso su ropa estaba bien. Frente al León, agitó ambas manos y formó dos picos de hielo, y los lanzó a la bestia.

    La magia pico de hielo en el continente Tianchen, es la magia de nivel más bajo del elemento agua, puede ser utilizada por un mago de agua de rango 1. Normalmente el pico de hielo se derretia antes de acercarse a la llama de un león de fuego de rango 10. Sin embargo, los dos picos de hielo no se derritieron: rápidos como balas apuñalaron sin piedad los débiles ojos del León.

    Después de un rugido miserable, la bestia cayó con ruido sordo. Chu Jingtian nunca perdería tal oportunidad y saltó concentrando toda su fuerza en sus manos. El león chilló cuando la espada de hierro le cortó la garganta y debido al dolor y al desangrado, no pudo resistir y dejó de moverse después de unos espasmos.

    Chu Jingtian sacó su espada de hierro y empujó al León de fuego.

    —¿Murió? ¿Así de fácil? Todavía recuerdo que no lograba matarlo a pesar de que luché contra él muchas veces y hasta me quemó varias ropas  —dijo Chu Jingtian en deleite y levanta el pulgar hacia Ye Wuchen—.  Hermano Wuchen, eres asombroso. Estaba pensando en apuñalar sus ojos antes, pero no lo logré ni una sola vez. Pero lastimaste sus ojos sin ningún problema...  Hmm, ¿eres un mago de agua?

    La cara del joven se veía pálida, y  agitaba sus manos en negación. 

    —Fue solo una coincidencia, tal vez sé un poco sobre la magia del agua, pero a lo sumo sé cómo usar picos de hielo básicos  —dijo.

    Ye Wuchen había dicho la verdad, porque había sentido que en su cuerpo se usó un poder particular para formar dos simples picos de hielo.

    —Hermano Da Niu, ¿qué tal si recuperas primero al León de Fuego? Ye Ning Xue y yo queremos pasear un rato por aquí, de todos modos ahora es seguro  —decidió después de incorporarse.

    Chu Jingtian se sorprendió al principio, pero luego asintió.

    —Está bien. Me siento un poco cansado, y  con tantas cosas para llevar peor, pero te aseguró que volveré pronto.

    Puso el León de Fuego sin llama en su hombro y arrastró el resto del botín por espalda. Trató de escabullirse despacio para ver lo que Ye Wuchen estaba a punto de hacer.

    —Vamos  —dijo Ye Wuchen y tomó la pequeña mano de Ye Ning Xue y caminó hacia la distancia con un rostro receloso. Después de andar alrededor de 100 metros, se detuvo. Sintió que una pared transparente le impedía avanzar. Reflexionó por un momento y después levantó a Ye Ning Xue: la alejó a 10 metros de distancia.

    —Quédate aquí y no te muevas  —declaró con un rostro serio.

    Ye Ning Xue asintió con la cabeza y sin parpadear lo vio regresar a su posición original.

    ¿Ésta es la barrera que impide salir al mundo exterior?

    Ye Wuchen se concentró y con grandes esfuerzos controló varios flujos de aire en su cuerpo. Concentró la fuerza del hechizo Wuchen en su mano derecha y dejó que toda su mano se cubriera por una luz transparente. Tomó un gran respiro y formó con su palma una hoja afilada y con toda su fuerza hizo un corte en la barrera.

    No hubo un sonido de corte ni de aplastamiento ni retumbar, sino un ligero sonido metálico. Después del sonido, una fuerza lo expuso con gran fuerza. Rodó por el suelo, respiró un poco y se puso de pie  mientras su mano izquierda sostenía su dolorosa mano derecha y sudor frío caía en la frente.

    —¡Hermano!  —Un grito ansioso resonó y Ye Ning Xue corrió hacia él, con su pequeño rostro lleno de pánico. Ye Wuchen sonrió y miró a sus ojos que lagrimeaban.

    —No te preocupes, estoy bien. Solo que algo me golpeó  —susurró y le dio una sonrisa dulce.

Heavenly StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora