Heavenly Star

El Abuelo Long.

El anciano se acercó a pasos rápidos hacia ellos y dejó la canasta, que estaba en su espalda, en el suelo. Primero probó el aliento de Ye Wuchen, luego usó sus viejas manos marchitas para apretar la muñeca del joven. Después de un largo rato, reveló una sorpresa en su rostro, suspiró y negó con la cabeza. Finalmente, puso su atención en la pequeña que sería inolvidable para la gente a primera vista. Sus dedos tocaron su pequeña muñeca y, de repente, su rostro mostró una expresión de asombro. 

    —Tiene una gran resistencia a pesar de que es una niña. Casi agota su vitalidad y potencial...  —murmuraba—. Si esto sucede, ni siquiera Dios puede pensar en una forma de salvarla. Pero ahora, ya ha agotado la mayor parte de su vitalidad, por lo tanto, se desconoce cuándo se recuperará por completo  —suspiró—.  Haré una excepción esta vez, para ti, una niña sorprendente.

    El anciano usó una mano para agarrar a Ye Wuchen y la otra para agarrar a Ye Ning Xue. Su viejo cuerpo marchito los agarró con facilidad, luego se levantó del suelo y camino fuera del bosque.

    —Hermano, hermano  —la niña constantemente llamaba el nombre del joven en coma, porque era un gran temor para ella si lo perdía.

    Fue él quien la tomó de las manos y se convirtió en su hermano cuando ella se encontraba en el momento más desamparado, y no sabía cómo vivir. Cuando fue rechazada y odiada por otros, le tocó la cara y le dijo que la protegería y que no la dejaría pasar hambre. Incluso no le importaba ofender a otras personas si ellos la intimidaban.

    A partir de ese momento, su mundo ya no era una oscuridad, sino una de luz, ya que su hermano entró en su mundo. Debido a su existencia, ella se volvió cariñosa.

    Si perdía a su hermano...

    Lentamente abrió los ojos y susurró:—Hermano, hermano...  ¿dónde está mi hermano?

    Se sentia exhausta y débil, incluso tuvo dificultad para mover los ojos. 

    —¿Te despertaste, Niña?  —dijo una voz suave y vieja—.  Duerme más, estás demasiada cansada.

    —Hermano, necesito a mi hermano...

    —Tu hermano está a tu lado, puedes descansar tranquila y dormir. Si no te recuperas, ¿quién cuidará a tu hermano por ti?

    Ning Xue finalmente cerró sus ojos adormilados con fuerza y ​ se durmió. De verdad estaba demasiado cansada.

    El anciano la miró un rato con cariño. 

    —Si tuviera una nieta como ella, me sentiría muy feliz  —murmuró—. A pesar de que tiene esas terribles cicatrices en la cara y un extraño cabello blanco, es más bondadosa que yo...

   »olvídalo, ahora que hice una excepción, no me importaría ayudarla una vez más. Es inútil para mí, ya que estoy viejo.

    Estiró dos dedos, y tocó la mitad de las cejas de Ye Ning Xue, luego un flujo de aire cálido se vertía constantemente en su cuerpo desde los dos dedos del anciano. Cuando dormía, el pálido rostro de la pequeña se ponía rojiza poco a poco, el anciano comenzó a sonreír. Retiró los dedos y miró sus manos con expresiones extrañas. 

    —Después de todo, ella es solo una niña, y no consume mucha de mi vitalidad...  En este caso, se recuperará cuando despierte —suspiró— Es realmente una molestia para ella.

    Sólo...

    Sus ojos se posaron en el rostro de Ye Ning Xue nuevamente con total confusión y susurró:—  Es tan extraño, porque esta es la primera vez que veo cicatrices como esta en mi vida...  ¿Qué pudo causar tales cicatrices?