Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"

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Levi observó curioso el sótano a medida que bajaban las escaleras tomados de la mano.

Un sitio iluminado completamente con lámparas, mostraba más allá una caldera, seguido de la tina.

Pero no fué lo que llamó su atención por completo, papeles y pinceles esparcidos en una mesa completa.

- ¿Trabajas aquí? - consultó.

Armin lo había soltado dirigiéndose a un lado de un escritorio, existían copas y unos cuantos licores en el estante.

Armin lo negó en un gesto.

- Aveces pinto - explicó Armin ante la mirada curiosa - encontré buenos materiales en mi viaje y... Eh observado muchos paisajes.

- ¿Los que Eren te mostró?

Fué turno de Armin mirar curioso al contrario.

- ¿Cuánto Mikasa y tú han conversado de mí? - Armin se cruzó de brazos divertido.

- Ella ya no tiene filtros conmigo - comentó Levi, aceptando la copa que el otro le ofrecía - Encenderé la caldera.

Levi no le contaría aún que Armin fué el interés en común para esa amistad.

El trabajo de esa máquina era más simple de lo que pensaba, al cabo de unos minutos el agua estaba llenado la tina con una cierta cantidad de vapor.

Levi estuvo apunto de ahogarse con el vino cuando se volteó.

Armin estaba a unos cuantos pasos, de espaldas a él, quitándose los pantalones.

Esas piernas tenían más músculos de los que el recordaba haber visto sobre el traje que utilizaban en las misiones.

Tuvo que carraspear cuando Armin se volteó hacia él, se sintió atrapado.

Armin apoyo sus brazos en la tina.

Evitando mirar la contrario cuando esté otro comenzó a quitarse la camisa.

- Si te sirve de consuelo - Armin tragó duro, estaba apunto de decir algo que lo dejaría un tanto al descubierto - yo también te he mirado.

Cerró los ojos apenado por lo que acababa de decir.

Levi se detuvo un momento para mirar al chico.

Tenía las mejillas sonrojadas hasta las orejas.

Y sentía que las de él por primera vez estaban ardiendo de tal manera.

Ese mocoso tenía interés en él, ¿desde hace mucho antes?

Era mutuo.

Era mutuo.

ES MALDITAMENTE MUTUO.

La loca de Zöe tenía la puta razón.

¿Desde hace cuánto?

- Eras... Para mí y para Eren, un maldito héroe, siempre lo seguirás siendo - Armin sentía la mirada de Levi - a los 17 aprendí que lo mío no era solo por fanatismo.

Levi se estaba regocijando interiormente ante tales confesiones.

- ¿Cuánto has visto? Mocoso pervertido - Levi con una sonrisa acusatoria, provocó a Armin.

Armin se tuvo que voltear a verlo para excusarse.

Levi ya estaba listo también.

Y Armin no pudo evitar repasarlo con la mirada, mientras esté se metía a la tina.

Se dió valentía a sí mismo cuando Levi le tendió una mano.

- ¿Enserio quieres saber? - se rió cuando Levi le levantó una ceja - sigues teniendo las cicatrices del equipo en tus muslos, Levi.

- Y tú un bonito lunar en el culo.

Armin sintió su cabeza explotar, pero más se impacto cuando vió que su mano ya estaba en el agua, levemente caliente, entrelazada con los dedos y cicatrices de Levi.

Estaba bien... Y sintió ganas de llorar por tanta calidez.

- Hey... Lo siento- Levi se alarmo cuando se fijó en los azules ojos cristalizados, intentando sacar la mano del agua.

Pero Armin la mantuvo ahí.

- Así qué... - indicó sollozando de felicidad - ¿Mikasa también te contó de eso?

Levi río enternecido, al ver que lentamente Armin ingresaba a la tina con su apoyo.

- No exactamente - le indicó Levi - te explicaré solo si bajas conmigo por completo al agua.

Estaban de pie, en la tina con las piernas en el agua, pero Armin nuevamente la observaba inquieto.

- Estoy bien, Levi, está bien - explicó Armin, bajando lentamente - Es solo qué, no recordaba está sensación - suspiro, relajando los músculos al momento de soltarse la pequeña coleta del cabello para apoyarse en uno de los lados de la tina.

Levi observó el largo del cabello de Armin, de esa forma volvía a ser el chiquillo de quince años.

Este se sentó junto al rubio, hombro con hombro.

E incapaz de mirarlo, tomando lo último de su copa de vino le explicó.

- Mikasa no me ha contado eso - cerró los ojos cuando sintió la intensa mirada de intriga del ojiazul - Yo también te he mirado, Armin.

Luego de segundos sin respuesta, Levi Ackerman tuvo miedo de que pasara lo peor.

E incluso estaba preparándose para explicar más.

Pero la cabeza de Armin apoyada en su hombro lo detuvo.

Y la caricia de las manos de Armin, en las cicatrices de sus dedos faltantes le hinchó el corazón de esperanzas.

- Capitán idiota - murmuró Armin, Levi se la dejaría pasar esta vez - Qué anteriormente nos hayamos mirado furtivamente en las duchas... ¿Cuenta cómo una confesión?

Levi observó el sonrojo en las mejillas de Armin y estaba seguro que Hanji estaría revolcándose de emoción en este preciso momento.

Levi Ackerman estaba cayendo redondito en un enamoramiento que negaba.

- ¿Cuenta todo lo que hemos estado haciendo durante estás semanas cómo coqueteo? - consultó Levi, devolviendo la pregunta.

- Oh, porsupuesto que ha sido coqueteo - río Armin cambiando la cabeza de posición, para mirarlo directamente - que Mikasa y Gaby griten cada vez que estuviésemos cerca me estaba dando ciertas sospechas, capitán Levi - indicó Armin, con sonrisa altanera, fanfarrona, pidiendo un reto.

- ¿Sí? - consultó Levi, Armin asintió - ¿sospechas sobre qué?

Levi necesitaba escucharlo de ma boca del otro.

- Que yo te gusto... - Armin lo miro valiente - Que te gusto de la misma manera que tú me gustas desde hace años.

Por Sina, María y todos los muros.

Se dijo Levi.

- Tus sospechas estaban en lo correcto, comandante Arlet - Levi susurró, apoyando su frente en la contraria - Y creo que la confesión estaría bien ahora.

Levi pudo sentir la sonrisa de Armin tan cerca de su boca, al igual que la de el mismo.

- Me gustas, Levi.
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- Me gustas, Armin Arlet.

La confesión fué realizada en el sótano de su hogar, hombro a hombro.

Mirada azul oceano enfrentando una carbón.

Enfrentando los temores, chispas en los ojos.

El primer beso, cruzando chispas, cruzando sonrisas.

Todo en medio del vapor.