Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"

The Trial

Mikasa conocía a Armin.

Lo conocía mucho.

Lo suficiente para saber qué estaba apunto de querer lanzar fuera de la casa a los otros dos hombres que estaban en la mesa a la hora del almuerzo.

Y es que desde el momento en que Jean nombró la cita programada de los rubios, Levi y el anteriormente nombrado no habían dejado de cuchichear.

Y por la forma en que Armin tenía agarrado el cuchillo, sabía que se le estaba acabando la paciencia.

Mikasa en ese momento solo podía mantenerse quieta y esperar a los 2 chismosos se dieran cuenta.

Y es que la sonrisa más el silencio de Armin eran de temer.

Jean fue el primero en darse cuenta de la sonrisa de Armin ¿Cuántas veces no la había visto  luego de comenzar una pelea con Eren?

Y por los muros, pensó.

Si antes daba miedo, ahora era mucho peor.

Sin duda empeoró cuando con voz suave, Armin indicó su apellido.

No pudo evitar soltar un chillido.

Levi se sorprendió al ver a Armin.

Sabía que los reclutas le tenían respeto, indicaban incluso que era de temer.

Nunca pensó que él sentiría esa mirada en persona.

Casi sentía que Mikasa le estaba diciendo "maldito ignorante".

- Entonces - Armin sonrió más - ¿ya han terminado de criticar a Falco? Ya habíamos tenido esta conversación Levi.

- Sigo pensando que es una mala idea - Levi se cruzó de brazos - Jean opina lo mismo.

Levi se sintió increíblemente traicionado con su reciente aliado al ver como alzaba las manos en señal de rendición.

- ¿Mikasa? - preguntó pidiendo ayuda.

- Ustedes dos son unos idiotas - explicó la pelinegra - Saben bien que eso debe pasar, por el bien de Falco y por el bien de nuestra familia, no creo que ninguno quiera problemas entre todos nosotros por esto.

Mikasa pudo ver cómo Armin asentía a su dirección.

- No deseo tener más cenas tensas entre tú y Falco, tampoco que eso afecte a nuestros amigos, Falco lo va a entender.

- Sí, mierda - explicó Jean, mirando hacia la ventana que daba directamente a la entrada - creo que hay más gente que quiere entender.

Armin estaba apunto de matar a  Jean cuando observó que todos, excepto Gaby y Falco cruzaban el césped de la entrada con un Reiner atado a una cuerda.

- ¿esto es normal? - preguntó Armin a Levi que lo miraba divertido.

- Por lo general la atada a una cuerda es Mik~ el golpe no era necesario, Ackerman - chistó.

Maldito infierno, murmuró Armin entre dientes, antes de acompañar a Jean a abrir la puerta.

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Armin no sabía que pensar de la situación, era lo suficientemente divertido y estresante a la vez ver cómo su sala se convirtió en un juicio contra Jean, Levi y él mismo, Mikasa a su lado como defensora y testigo de ellos.

Más teniendo a la reina cómo jueza y los demás de testigo.

Pudo escuchar la leve risita de Historia antes de comenzar.