"The Promise To Hanji-san"

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La noche ya había caído en la isla Paradis.

Y en una de las tantas colinas, un hombre en muletas y su rubio acompañante salían por la puerta trasera de un nuevo hogar.

Las luciérnagas y pequeñas luces iluminaban el sector hasta desaparecer en los árboles.

Y Levi presentía que el chico a su lado en cualquier momento colapsaba.

- Noté que... - murmuró Armin - noté que ahora te llevas bastante bien con ellos, se puede ver qué te quieren mucho, ¿Sigue viviendo con Reiner y los chicos?

- Ahora son mi familia, Armin - asintió, un sorprendido rubio lo observaba también - ¿Hay algo de malo con ello?

El ceño fruncido de Levi alivio algo a Armin, pensaba que estaba hablando con otra persona.

- ¡No! - gritó apresuradamente - es genial, enserio genial... Incluso Mikasa ahora no lo odia- la pequeña sonrisa de Levi lo incentivó- espero que no le hayan causado muchas molestia.

- No más que las que me hacían pasar todos ustedes antes - aclaró Levi - supongo que el fin de la guerra nos unió más, aunque por tú cobardía Mikasa pateó a los chicos duro, no sabes cuánto te extrañaron todos.

- ¿Usted también? - la duda se plantó en la cara de Levi - quiero decir, ¿usted también me extraño?

Un carraspeo notorio apareció en la voz de Levi, antes de pasar su mano por el cuello.

- Quise ir a patearte el trasero tambíen, si con eso lo logras entender - continúo sentándose al lado del chico, siguiendo las suaves indicaciones - pero cómo ves, tuve que seguir un estricto tratamiento indicado a nombre tuyo para levantarme de esa silla de ruedas, esperaba poder patearte el trasero ahora, supongo que ya no importa.

- ¿No?- interrogó rápidamente recibiendo una negativa respuesta del pelinegro.

- Tus razones tenías para irte - soltó - supongo que hiciste bien, además,  un golpe mío con esta calma solo lo empeoraría y no quiero eso, es bueno tenerte devuelta, Arlet.

Levi noto la incomodidad del chico, un leve sonrojo en las ahora marcadas mejillas.

- Recuerdo cuando, me pediste que te cortará el cabello - rozó los suaves cabellos que se encontraban en la coleta - Jean y Eren estuvieron muy molestos contigo ese día.

- Oh, Mikasa casí te mata cuando vió lo que me hiciste en el cabello - río dirigiéndole la mirada - Hanji-san se desmayó.

- Esa idiota - negó con la cabeza nostálgico - si estuviera aquí estoy segura que se desmayaría otra vez.

- Oh, no, en eso no estoy de acuerdo - trago duro Armin - estoy segura que ella tiene ganas de patearme el trasero en este momento.

- ¿A qué te refieres con eso mocoso?- frunció el ceño molesto - no puedes hablar de ella así, sabes que Hanji te adorab-

- ¡Me hizo prometerle algo!- grito Armin - y supongo que lo e estado haciendo muy mal... Yo tengo algo para usted capitán Levi.

- Tendré que volverte a decir qué- su boca callo cuando, frente a sus ojos, estaba el colgante de Erwin y una medalla del escuadrón de reconocimiento.

- ¡Esto si debo decirlo así!cómo antiguo general del escuadrón de reconocimiento - abriendo la mano de Levi posó los recuerdos - Te entregó a tí, capitán Levi, el colgante de Erwin Smith y la medalla de Hanji-san... Se que ellos estarían de acuerdo con esto.

Levi no salía de la impresión, apretó el puño, sientiendo el frío del metal y el cristal en la piedra.

- Yo... noté que guardaba las medallas de sus compañeros,  ¡se que no debería de haberlo echo! Pero Hanji-san estuvo siempre ahí contigo y ella solo me entregó el colgante... Yo la fuí a buscar.

- ¿Qué estás diciendo?

- Hanji-san me hizo prometerle que cuidaría de su fiel amigo, supongo que tenía fé de que todo resultaría bien, así que... Quería que tuvieras algo de ella y dedique unos cuantos meses a buscarla - Armin paro en seco - por los muros ¿Levi está bien?

Para Armin era la primera vez, la primera vez que veía al hombre más fuerte de la humanidad llorar.

- ¡Lo lamento! - Armin se arrodilló frente al hombre que sollozaba - ¡Capitán Levi! Perdón, no quería... Si a usted esto le molesta ¡puede devolverlo! Pero quiero cumplir esa promesa de todas formas, si usted me lo per...

- ¿Quieres cumplir tú promesa a Hanji no? - balbuceó un poco molesto, las lágrimas aún surcaban a por su cicatriz- ¿solo porque te sientes obligado a ello?

- ¿Cree que Hanji-san me hubiese pedido eso solo porque pensaba que me sentiría obligado? - Armin no pudo evitar acercarse un poco más, tomando las manos que cubrían en rostro contrario - Capitán Levi yo también te extrañé, mucho y yo... ¡Me gustaría tener el mismo cariño que le da usted a los otros! - Armin creo una perfecta O con sus labios, asimilando sus palabras.

Supuso que ya se había saltado unos cuantos pasos de los que tenía planificados.

Y Levi pensaba que el chico que tenía en frente era una maravilla.

- Gracias, Armin - las manos de Levi seguían tomadas a las del chico, en una de ellas el contacto intervenía con los presentes - esto, cada día me cuesta más recordar sus rostros, han pasado ya un par de años.

- ¿Se los quedará? - Levi asintió, un suspiro aliviado salió de los labios de Armin, el cual cayó al suelo de la conmoción - gracias a usted, pensaba que había cometido un error, verlo llorar me asustó mucho.

- Tch, no es tan fuera de lo común - indicó - los otros ya lo han visto, solo faltabas tú.

El silencio marco nuevamente esos minutos, en las dos mentes presentes lo que querían.

- Armin tú - Levi lo miró- nosotros, creo que es buena idea que pasemos más tiempo juntos... Es decir, no quiero volver a ser al único que le estrechas la mano.

- Oh - Armin se sonrojó y Levi se sentía casi arrepentido de sus palabras - ¿quieres un abrazo Levi?

- Un beso en la frente tampoco estaría mal - bromeó, eso hasta que sintió los tibios labios del chico en ese lugar por unos segundos.

- No sabía que podías sentir ¿Celos? Talvez de eso, lo lamento.

Levi se la dejaría pasar esta vez.

Cuando sintió la cabeza del chico en su hombro y sus brazos rodeándolo, pensó que podría dejárselo pasar millones de veces.

Había abrazado a todos los otros en algún momento, pero sentir el fresco aroma de ese cabello le hacía sentir mareado.

- Levi... - Armin murmuró, acurrucándose más a gusto cuando el pelinegro lo abrazo tarareando una respuesta- Yo, estaré viviendo solo aquí, Mikasa me dió una idea, tal parece le agradas mucho y tenerte aquí parece algo muy bueno…

Levi volvió a tararear, sin soltarlo, estaba en el paraíso.

- Al grano, Armin.

- Ven a vivir conmigo.

Levi solo estrechó más el abrazo en respuesta.

- Es una gran idea- Separándose y caminando lado a lado este indicó - ¿Crees que se lo tomarán bien?

Armin suspiro.

- Te apuesto unos billetes a qué sí.

Levi tendría mucho tiempo para agradecerle a Mikasa por la idea.

También pensó que Hanji era una maldita genia. 

Algún día le contaría a Armin que Hanji también le había echo prometer algo.

“Cuando aceptes tus sentimientos, cuida de mí rubiecito”

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¡Hoy hay cap extra!

Espero les guste 💕💕




























Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora