Confident smiles

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Por los muros.

¿Qué es este silencio?
¿Qué debo hacer? 

Ahora deseaba los consejos de Mikasa para hablar con el chico.

Hace unos minutos estabamos conversado bien, maldito Jean, debo de golpearlo más fuerte cuando lo vea.

Eso es lo que se decía Levi, mientras apreciaba al rubio.

Y es que Armin se veía precioso aún cuando tenía la ropa llena de barro, para sorpresa de él.

La idea llegó de un momento a otro.

Un baño y un buen té, eso era lo que el chico necesitaba, lo que los dos necesitaban.

Era un comienzo para que Armin superara algunas cosas.

También para acercarlos más.

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Armin sentía que su cara se enrojecía cada vez más.

¿Por qué Levi me mira así? Era lo que el Rubio se preguntaba.

- Levi... ¿Necesitas algo? - consulto tímido.

Y es que él no se sentía preparado para hablar sobre sus pesadillas, si eso era lo que Levi deseaba no sabía que excusa le daría.

- Necesitamos un baño Armin.  Estás lleno de barro, al igual que yo.

El alivió de Armin fué instantáneo.

- Oh, si ese es el caso...

- Un baño con agua caliente, Armin, para los dos, no solo para mí.

Hasta ahí llegó su alivio.

Levi observó seriamente a Armin, este último estaba totalmente sorprendido de haber sido descubierto.

- ¿Desde hace cuánto lo sabes?- suspiró resignado.

- Desde qué comenzamos a vivir  juntos- explicó Levi -  habían pistas ¿Sabes?, Gaby las confirmó, ¿Cómo lo has echo todos estos años para no enfermarte?

A Armin le resultó divertido qué Levi Ackerman estuviese más intrigado por cómo no había pescado un resfrío.

- Poderes de titán, Levi... Y bueno, los últimos dos años los he superado bastante bien - explicó sonriente.

Armin sintió escalofríos cuando vió que Levi fruncía el ceño.

Se esperó lo peor.

- No voy a permitir que expulses gérmenes cada vez que te resfries, no si esta es nuestra casa - el pelinegro se cruzó de brazos.

Armin soltó un grito ahogado.

- ¡No puedes obligarme! - se levantó del asiento y retrocedió, al ver que Levi se acercaba caminando bastante bien sin sus muletas - ¡Levi no puedes!

- Al sótano, ahora.

Armin nuevamente fué sorprendido.

Porqué sí, los que sobrevivieron a la guerra tenían ciertos lujos y entre ellos, un "jacuzzi".

¿Levi se metería con él?

De solo pensarlo Armin estaba sonrojándose, aún con la boca abierta y frente a su antiguo capitán.

Levi sonrió complacido ante la reacción que podía apreciar en vivo y en directo, sabía por donde llevar las cosas, después de todo sí conocía a Armin mucho mejor.

- Mikasa me lo comentó hace unos días, una tina de agua que sale a alta presión, más bien parece una piscina ¿No? - vio cómo Armin asentía, decidió acercarse más, al punto de rozar sus dedos con los del chico - ¿Qué tal un baño juntos? Estaré contigo Armin, no te sucederá nada.

Armin estaba apunto de soltar vapor por la cabeza.

Armin ya había visto desnudo al capitán cierta cantidad de veces, cuando las duchas eran compartidas en los cuarteles era imposible no darle un vistazo.

Y por María, Armin tendría que contarle a Levi en algún momento.

Tendría que contarle que siempre ha sentido cosas por él, que en algún momento Jean le gustó.

Pero no podía dejar de soñar con sus ojos.

Y tampoco con las malditas marcas del equipo que Levi tenía en el torso y los muslos.

¿Todo esto era coqueteo? ¿No?
Armin sabía lo que Levi estaba jugando, ya que también lo hacía el mismo con el contrario, ese coqueteo más allá de simple camadería, esos abrazos en entrenamiento para que Levi cumpliera los ejercicios que debía realizar con ciertas recompensas.

Aquí la recompensa era estar en un sótano con Levi Ackerman, los dos semidesnudos.

Rodeados del temido vapor y agua caliente.

- ¿Es una cita? - se atrevió a preguntar, mirando desafiante al contrario, coqueto y altanero.

Levi paso de solo rozar sus dedos a tomarle la mano por completo.

- ¿Me permites que lo sea? - la otra mano de Levi se dirigió a las definidas pero aún mullidas mejillas del chico- yo te he pedido una hace un tiempo ¿Nos conocemos mejor no?

Armin sonrió tímido por la caricia y la penetrante mirada, asintió, pudo ver a Levi suspirar de alivio.

Levi también tenía sus trucos y Armin sabía bien que estaba cayendo redondito para cumplirle lo que tramó.

Y por dentro Armin gritaba, por qué sería la primera vez en años  que estaría en contacto con algo que podría llegar a arder y en este momento ya no le importaba mucho.

No si Levi se lo estaba pidiendo nervioso y de manera tan dulce (aunque lo negara) tan solo para ayudarlo a superar sus miedos.

No si Levi lo estaba mirando como lo más preciado en la vida de alguien.

Y sin duda, Levi también estaba apunto de gritar en su interior, por que, maldita sea, su corazón estaba por explotar.

Su plan estaba dando más frutos de los que esperaba, por qué no pensaba llegar tan lejos, estaba ayudando a Armin con su trauma y de paso ahora estaba tomándolo de la mano, y su boca estaba a un palmo de la que tanto deseaba.

Su corazón latió más fuerte cuando Armin lo guío al sótano, de paso tomando una botella de vino.

- Es para más tarde - añadió el rubio, sonriéndole timido, cálido, con los ojos azules apunto de soltar chispas.

Levi le sonrió de vuelta, sin  saber que Armin estaba viendo fuego en sus propios ojos carbón.

La puerta del sótano fue cerrada detrás de ellos.

En medio de ello, sonrisas plenas.

Sonrisas confidentes.


















































Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora