Family

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Armin se dijo a su mismo que podía acostumbrarse al vapor y cosas calientes.

Más si los labios de Levi estaban en los suyos.

Consumiendo todo su ser.

Armin había besado. Sí. Había besado a Annie unas cuantas veces, a otros en noches furtivas del barco.

Pero los labios de Levi sabían a todo lo bueno que podía haber.

Y es que el primero beso entre ellos fué cariño y deseo puro.

A ese primero le siguieron muchos más en pocos minutos.

Y Armin consideraba que era algo que podía hacer hasta el último de sus días.

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Levi sentía que lo íntimo del momento le daba puntos extra a los besos.

Que los coqueteos fueran recíprocos y esos labios brillantes ahora estuvieran en su boca era maravilloso.

Y Levi por primera vez sintió unas insaciables ganas de morder los labios y el cuerpo de otro.

Poseer.

Entregarse y que se entreguen.

Levi permitió que los instintos lo manejaran cuando uno de los cuantos besos terminada.

Enterrando los dientes suavemente en el labio inferior del chiquillo, lento, ojos atentos, esperando respuesta.

Agradeció seguir sus instintos con Armin, cuando ese último soltó un suspiro entrecortado y sus ojos océano invitaban a adentrarse en ellos.

Levi decidió que eso lo haría más adelante.

- ¿Te gusta morder? - consultó Armin mientras suspiraba pesado en el cuello del contrario.

- Nunca lo había echo antes - se atrevió a responder Levi - pero eso estuvo muy bien.

Levi podía sentir la cabeza del rubio asintiendo en su hombro, piel con piel, los latidos rápidos del rubio retumbando en uno de sus brazos.

- ¿Mejor de lo que esperabas?

Levi no pudo aguantar carcajearse y atraerlo más.

- Mi corazón compite en velocidad con el tuyo, Armin.

Por María, Levi creía que podía morir ahí mismo por la sonrisa del chico.

Armin parecía tan feliz en ese momento, en el agua tibia, con el vapor entre ellos. Con besos en los labios y mejillas de por medio.

Levi fué capaz de contarle la insistencia de Hanji sobre el tema.

Armin confesó que Hanji le insinuaba tales evidencias.

Qué Levi lo llamara a su estudio a revisar el mismo material visto miles de veces, con tal de tenerlo para él un tiempo.

Qué Armin con lo inteligente que era no se negara a hacerle tal compañía.

Concluyeron que hicieron lo mejor que podían.

¿Y cómo no?

No sabían si sobrevivirían a toda esa mierda.

Ahora eran libres.

Y podían destapar sus corazones como ellos quisieran.

Levi sintió escalofríos cuando ya iba por su tercer copa de vino y Armin lo alzó de las caderas.

- ¡Qué demonios! - soltó cuando Armin ya lo tenía sentado entre sus piernas, su espalda contra el pecho del rubio.

¿Que tenía eso de divertido?

- Mereces cariños - indicó Armin - Mantiene tu espalda recta, no la tires sobre mí.

Las manos de Armin, curiosas, manejaron su espalda, de las caderas al cuello.

Levi se sintió desfallecer cuando el recorrido de las manos término en un pequeño apretón al centro de espalda con los pulgares.

Las risillas del chico atrás de él cuando quiso apoyarse eran traviesas.

- Aún no, capitán, aún no termino - explicó continuando su tarea - ¿recuerdas los masajes medicinales de Hanji?

Levi tarareó.

- Hanji tenía razón, al igual que su libro favorito... Hay puntos del cuerpo que guardan dolor, tristeza, la tensión de años - cuando llegó al cuello de Levi y  se quejó, apretó más fuerte -  suponía que tendrías mucho de ello.

Levi suspiro extasiado al recostar su espalda en el cuerpo del contrario y sentir los brazos del chico abrazándolo.

- ¿Donde aprendiste a hacer eso? - comentó - necesito uno de esos todos los días, debo recomendarlos a Mikasa.

- Los agregaré a tu paquete diario de cariños - las manos entrelazadas - aprendí en uno de los pueblos que visité, utilizaban agujas muy finas en el cuerpo también para ello, también hay más puntos en el cuerpo que dan un tratamiento completo.

Levi sintió que esa parte susurrada cerca de su cuello invitaba a más cosas, muchas más.

Recordaba el dominar y ser dominado... "Chicas y chicos Levi... chicas y chicos"

Tragó duro.

- ¿practicarás esos conmigo?

Armin lo ayudo a levantarse y salir de tina, travieso.

- Más adelante capitan. Tus niveles de perversión ante tú general deben bajar por ahora.

Levi suspiro rendido ante el chico, estirando sus brazos para abrazarlo una vez más.

Levi fué invitado a pasar la noche en otra habitación.

- Tampoco pensaba dormir en la mía, no voy a dejar que te escapes otra vez.

- No lo haré.

Acostados, relajados, medios ebrios, se besaron, calmaron y contaron sus pesadillas, Armin le contó de su abuelo, de su infancia con Eren, de su sacrificio.

Levi le contó de su vida subterránea, de cómo Erwin salvo su vida, de su tío, de su madre.

Cuando Armin cayó rendido por el sueño entre sus brazos.

Levi se permitió darle un beso en la frente.

Cariño.

Alguien a quien quiere.

Familia a la cual proteger.

Su familia cada día se completaba más.








Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora