"To see you again"

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2 carruajes se hacían presentes en la terrosa carretera en dirección a una de las colinas que estaba más cercana de lo que se esperaban.

- Vamos en dirección a mí casa - murmuró Mikasa en uno de los carruajes -  ¿Armin vivirá conmigo?

Algo en ello le daba un poco de luz a Mikasa, la cual se extinguió rápidamente.

- No en tú casa querida  - Historia hablaba con si niña en los brazos - serán vecinos.

Levi miró atentamente cómo la sonrisa de la pelinegra se ensanchaba y Jean a su lado bufaba.

- ¿Que diferencia hay en eso? - bramó Jean  cruzándose de brazos- ahí hay dos opciones, Mikasa pasará el día en casa de Armin o Armin en la casa de ella.

- ¿Celoso Jean? - Mikasa posó su mirada en el sonriendo con suficiencia, Levi intento reprimir su sonrisa.

Jean maldijo a Levi por pegarle a la chica tantas malas mañas.

- No tengo razones para ello - contraatacó arreglando su cabello (otra vez) - después de todo estoy seguro de que Armin me permitirá quedarme unas noches en su casa, es temporada de lluvias primaverales después de todo.

Connie manejando la carreta soltó una risa, algo de los buenos tiempos de cadetes según él.

Levi enarcó una ceja a una Mikasa que fulminaba a Jean, no entendía a qué se referían.

- Le tocas un solo pelo rubio a Armin en su cama sin su consentimiento y te aseguro que tendrás algo mutilado al otro día - gruñó - Estoy segura de que si tienes dudas sobre algo, Levi, Armin estará encantado de explicarte está noche.

El carraspeó de Levi fué evidente para las chicas y Jean estaba mudo luego de la amenaza.

Levi se estaba arrepintiendo de pegarle a la pelinegra ciertos gestos.

También de pensar que estos ya habían madurado del todo.

Pero de todas formas pensaba que era lo mejor, no tuvieron una buena infancia al igual que él, ahora la forma en que cada uno viviera dependería de ellos mismos.

Eso pensó Levi, hasta que cada uno ensimismados en el silencio se dieron cuenta que el carruaje se detenía en una gran casa rodeada por un bosque.

- Mocosa despistada - interfirió Levi cuando todos estaban ya en el umbral de la puerta esperando - ¿Nunca te diste cuenta de qué estaba en construcción una nueva casa a menos de un kilómetro de la tuya?

Mikasa asintió estrujando la ropa de los nervios.

- Claro que sí - golpeó la puerta más de la cuenta - pero no pensé que la visita de bienvenida que tendría que dar  iba a ser para Armin.

En ello la puerta se abre y todos con el corazón en mano dan un suspiro de decepción, inclusive el hombre en la silla de ruedas, piensa la mujer en frente de ellos.

- Sé que no soy la anfitriona ni  nada de eso - indica con las cejas fruncidas dejándolos pasar - pero también es un gusto verlos, mientras yo ayudo a su amigo el aventurero a acomodar sus cosas ustedes tienen cara de estar apunto de comenzar una pelea.

La entrada daba directamente a una amplia sala, más allá una gran mesa de madera pulida.

En cada pared habían  acomodadas pinturas y curiosos paisajes, desconocidos para los presentes.

- Al grano Pieck - Levi se permitió a sí mismo (solo un poco) que su entusiasmo por volver a ver al chiquillo rubio se notara - ¿Dónde está Arlet?

Mikasa parecía perro enjaulado sostenido por Gaby, estaba apunto de salir corriendo a entrometerse y buscar en las habitaciones.

Pieck bufó.

- Ese idiota - negó con la cabeza generando duda en los presentes - le dije qué ustedes estarían pronto aquí y no me hizo caso, dijo que estaría entrenando un rato en los árboles con ese equipo que le entregaste.

Apenas terminó las miradas de todos fueron dirijidas a la reina.

- ¿Me estás diciendo que lo primero que hiciste fué pasarle un equipo tridimensional a Arlet? -  gruñó Levi - ¡lleva 2 años sin utilizar uno!

Mikasa salió corriendo a la puerta que asomaba al fondo de la casa, seguida de todos los otros.

- ¡Qué más podía hacer! - grito exasperada - fué lo primero que me pidió, ¡no podía negarme!

Saliendo por la puerta se aprecio un bonito claro rodeado de busque y una Mikasa parada en el medio, observando.

Al acercarse todos a ella se escuchó el ruido de un un equipo tridimensional soltando gas.

Se aproximaba.

Los latidos de Levi estaban peor que cuando participaba en las batallas.

Él pensaba que a todos le ocurría lo mismo.

Eso hasta ver volar a un rubio por los aires hasta caer a unos metros frente a ellos.

“Por los muros” escuchó un murmullo cercano, probablemente de Connie.

A Levi no le quedó nada más que asentir en confirmación ante la sonrisa que les dirigía el chico frente a ellos.

Un jadeo de sorpresa salió de Mikasa mientras se acercaba a paso rápido al hombre, cuando esté comenzó a hacer lo mismo.

Mikasa se abalanzó de un solo salto al cuello de Armin, ahora unos cuantos centímetros más alto que ella, permitiendose llorar más alto cuando Jean, Connie e Historia se fundieron con ellos apunto de caer al suelo.

El mocoso ya no era mocoso, fué lo único que pudo pensar el antiguo capitán del escuadrón se reconocimiento, observando como Gaby le susurraba quizás que tonterías a Falco para hacerlo enrojecer.

Y cualquiera podría estar así de sonrojado, el maldito ahora no solo le ganaba unos cuantos  centímetros de altura, su cabello prolijo a los costados y una coleta en el cabello más largo enmarcaba de forma innegable sus facciones ya un tanto bronceadas.

Levi bendecía saber controlar sus emociones cuando quiso darse unos golpes a sí mismo por sus pensamientos.

El equipo tridimensional le daba a entender que el chiquillo de cuerpo menudo ya no lo era tanto.

Aún así el corazón de Levi soltó otro latido adicional al sentir que su mirada se encontraba con los oceanos de Arlet.

Justo al momento en que este decía.

“Estoy en casa”

Levi no pudo no imaginar que esas palabras eran solo para él.



























Más allá de esos ojos azules "Rivarmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora