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tres

Leah Denbrough.

Con la palabra "entretenida" y el tono de voz en el que me lo había dicho JungKook esperaba una noche que de verdad me entretuviera, ya se sabe en qué sentido estoy hablando. Pero no, ahora me encuentro con mi mejor amigo sentado en mi cama, a mi lado, mientras veía fijamente una zona random de mi habitación como si estuviera replanteándose toda su vida.

Que encima tampoco era muy entretenido mi cuarto como para que se quede viendo. Solo tenía mi cama, que para mi suerte era de dos plazas, un armario que estaba dentro de la pared, un televisor colgando en la pared frente a mi cama y una estantería en la esquina a un lado de la ventana frente a la puerta. Las paredes blancas no tenían nada; fotos, póster de cantantes/actores o algo así, eran simplemente lisas y blancas.

Ya habíamos cenado y el pelinegro había jugado con Georgie algunos juegos en la play station pero detuvieron su noche gamer porque era muy tarde para el más pequeño, además de que yo estaba ansiosa con la "noche entretenida" que Jeon me había dicho. Ahora eran las once y algo de la noche, yo veía Instagram para pasar el rato hasta que me dé sueño, y queriendo hacer la situación menos incómoda, porque ni siquiera decía algo.

Era verdaderamente incómodo estar los dos en silencio, sin hacer ni decir nada. Quería de alguna forma sacarle charla pero tenía miedo de que no me responda, o lo haga de manera cortante. Aunque, a decir verdad, tampoco sabía qué decirle porque no soy mucho de hablar, además de que si él tuviera ganas de hablar ya lo hubiera hecho, pero está mudo desde que entramos al cuarto. ¿Se habrá puesto tímido?

Soy conciente que mi mejor amigo cambió desde la última vez que nos vimos, desde que dejamos de ser adolescentes en sí. Pero era muy notorio el cambio, pareciera que ahora estaba lleno de problemas o algo así por su mirada tan seria. Sin contar los cambios físicos, desde adolescente tenía la pinta que terminaría musculoso porque vivía haciendo ejercicio, pero ahora con tatuajes y piercing era simplemente un wow.

⎯ ¿Y cómo te fue en Corea estos años?⎯ pregunté rompiendo el silencio. El chico se sentó un poco mejor y sin verme respondió.

⎯ Bien.

Bufé ante su corta y seca respuesta. Maldito hijo de puta, se fue por tres años y solo responde eso.

⎯ ¿Solo bien?⎯ hablé de nuevo y esta vez sí me miró pero yo no a él.⎯ Te fuiste por tres años, Jeon, supongo que algo más que bien pasó en Corea del Sur. Alguna puta en tu cama seguramente tuviste.

⎯ ¿Celosa, Leer?⎯ cuestionó divertido y yo lo miré mal cuando me dí cuenta que hasta mi nombre se había olvidado.⎯ Tuve demasiadas putas en mi cama como para contarlas, así como tú te revolcaste con el imbécil de tu novio.

⎯ ¿Por qué odias tanto a Marcos?⎯ le pregunté molesta. Dejó de verme para chasquear la lengua con notoria frustración y yo golpee su hombro para que me preste atención.

Me molestaba que se refiera de esa forma a Marcos. Entiendo que yo soy la menos indicada para defenderlo porque ni siquiera sé si verdaderamente me gusta o solo quiero novio para pasar el rato, pero aún así, él no tenía derecho de tratar mal a un chico que ni conoce. Además de que le tenía un odio injustificado, simplemente no entendía el por qué de su reacción.

Mi mirada cruzó con la suya y sentí un escalofrío en mi espalda indicando peligro. Tenía las pupilas dilatadas como si hubiera consumido cocaína y me veía furioso, como si yo hubiera hecho o dicho algo malo. Su lengua pasó por su labio inferior antes de volver a contestar de mala gana, y con un poco de burla.

⎯ Tiene algo que me pertenece.

Okey, ¿Qué mierda tiene Marcos que es de su propiedad? Ni siquiera se conocen, por ende mi saliente no le robó nada. Creo que JungKook se confundió de persona, después de todo, no pisa Derry desde hace años y sería más que entendible si se confunde de persona, aunque se veía bastante seguro.