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trece

Leah Denbrough.

Habían pasado tres días desde que JungKook me había dicho aquello, y si bien yo no lo tomé como una confesión de amor o algo por el estilo, cuando le conté a Bill él claramente me dijo que Jeon estaba enamorado de mí pero que de igual manera me aleje de él. No le conté nada acerca del restaurante o de las cosas turbias que estaba viendo últimamente, primero porque mi hermano está de vacaciones aquí y no soy capaz de arruinarselas por el miedo que estaba teniendo de JungKook. Segundo, ayer había llegado Richie a la casa, su amigo que no veían hace tiempo por haber venido a vivir a este país, lo que me dejaba en claro que estaba más cerca de Maia y de Jasmine, no sabía si aquello me alegraba o molestaba, ya que era la dejada de lado en nuestro grupo de tres.

Me gustaba tener un tiempo pequeño para poder hablar con mi hermano, que aunque no estábamos demasiadas horas teniendo una charla, por lo menos nos poníamos al día, a pesar de que estábamos en la misma casa, él vivía encerrado con sus amigos y yo entrenando o durmiendo ya que no podía hacer otra cosa, que pensándolo bien, prefería hacer solo eso antes que estar asesinando gente como JungKook y su loco grupo de amigos. Seguía sin saber porqué a Bill no le caía para nada bien Jeon, al punto de decirme que me aleje de él si era posible a pesar de saber que "estaba enamorado de mí". Llegué hasta a pensar lo peor, como que JungKook lo violó de alguna manera y por eso sentía tanta repulsión hacia él o algo así, pero mi hermano aclaró que no era algo que le haya hecho directamente a él, sino que le hizo algo a alguien cercano a él, y eso solo me hacía pensar que Jeon me hizo algo sin yo saberlo.

La cabeza no me daba para andar pensando en cosas insignificantes que el mayor me pudiera haber hecho en el pasado, estaba demasiado alerta pensando en si el pelinegro pudiera asesinarme a mí o a alguno de los amigos de mi hermano para vender los órganos y hacerse el doble de millonario. Ya era cansador; no podía dormir, comía poco por miedo a que haya veneno, miraba hacia todas partes, y cuando mi hermano o sus amigos no me contestaban me aterrorizaba pensando que estaban muertos. No quería seguir viviendo así, era molesto, cansador y deprimente.

Pero aún así, algo dentro mío me decía que Jeon no era capaz de hacernos daño, por algún motivo, y eso me llevaba a otra pregunta; ¿Por qué no sería capaz de hacernos daño? Entre todo lo que ocurrió últimamente mi imaginación volaba más y más, lo que me hacía pensar en que quizá tenía un objetivo con nosotros; vendernos a alguien, asesinarnos, comer nuestros cuerpos (esperaba que no sea caníbal) o cualquier cosa. En mi mente no entraba la posibilidad de que JungKook nos tenga algo de cariño, por lo menos a Bill y a mí que nos conoce de toda la vida, porque después de ver lo que ví dudaba demasiado de si ese hombre podía amar a alguien de verdad. Sé que soy la menos indicada para hablar de corazones bondadosos y amor verdadero, pero por lo menos yo no asesino personas.

O por lo menos aún no.

⎯ Leah.⎯ escuché detrás mío y di un salto en mi lugar por el susto. Me estaba cortando frutas para merendar, así que cualquier cosa que el loco éste quisiera hacerme podría defenderme un poco hasta escapar.⎯ Ven, tengo algo para ti.

⎯ Estoy merendando.⎯ respondí de manera cortante.

⎯ Ven y después meriendas.⎯ volvió a hablar pero esta vez con un tono más duro. Notó que me tensé y suspiró.⎯ Es un regalo, no tengas miedo.

Asentí lentamente mientras guardaba el cuchillo en la manga de mi sudadera que me quedaba un poco grande así que escondía el objeto a su perfección. Caminé hasta donde estaba él y nos dirigimos hacia el garaje en silencio, antes de entrar se colocó detrás mío tapando mis ojos, lo que me hizo asustarme y quedarme quieta del miedo. Me obligó a continuar avanzando, así que así lo hicimos hasta que se detuvo y por ende yo también. Destapó mis ojos y un precioso auto blanco se encontraba frente a mí, era de dos puertas, se notaba nuevo por lo brilloso que estaba y posiblemente el olor de su interior sería de lo mejor.