once

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Leah Denbrough.

Nos subimos a su precioso Audi R8 en color negro y sonreí cuando sentí el asiento bajo mi trasero, por fin saliendo de aquella casa tan preciosa pero tan fea para estar encerrada todo el tiempo, sumando que me cansaba entrenar todo el día, una salida no le venía mal a nadie, ¿No? JungKook se la pasa trabajando fuera de casa y yo cansando mi cuerpo, así que considero que hasta me tendría que agradecer por haberle insistido en salir unas cuantas horas de aquel lugar. Viendo todo el auto por dentro podía darme cuenta de lo costoso que seguramente era, con esas luces led en la parte interna, el delicioso perfume, y de por sí el auto entero que salía lo que posiblemente costaban todos mis órganos juntos.

Menos mis pulmones, por ellos nadie pagaría ni un centavo.

No era por presumir, pero el auto hasta combinaba con mi atuendo y el de JungKook, quien solo se cambió la camisa a una limpia y tenía el cabello mojado, suponía que se había tomado una ducha. Nunca me molestó ni le tomé importancia a la moda, en realidad me parecía hasta ridículo saber que había gente a la que le pagaban por solo mostrarla en una pasarela, o ver como habían personas que se enojaban al ver que los famosos no seguían la temática de algún evento, todo eso me parecía tonto, pero ahora que yo tengo ropa para combinar y demás me gustaría empezar a hacer esas cosas. Jeon solo llevaba una camisa blanca, un pantalón de vestir negro y un saco del mismo color que estaba en los asientos traseros.

⎯ ¿A qué restaurante iremos?⎯ pregunté viendo la ciudad por la ventana; habían luces por todos lados, muchos autos, edificios, y hasta personas paseando sus perros a pesar de ser las diez casi once de la noche. Me sorprendía la poca inseguridad que había.

⎯ Reservé uno que quería conocer hace tiempo, dicen que es rica la comida de allí.⎯ respondió más calmado a comparación de hace unos momentos en su habitación. Pisó el freno al estar en un semáforo rojo y me miró para después hablar.⎯ Por cierto, estás muy linda.

⎯ Ya lo sé.⎯ dije sonriente, escuché su risita divertida.

Quince minutos después habíamos llegado al tan lujoso restaurante que JungKook escogió, y a decir verdad, no esperaba menos. Nos dirigimos a una mesa después de que un chico nos llevara a la misma, me parecía extraño que éramos los únicos en el lugar, aparte del personal de trabajo, ya que era un domingo en la noche y por lo general se sale a comer. No le tomé demasiada importancia por mirar el lugar; tenía capacidad para 100 mesas o hasta podría decir que para más, había una preciosa araña de vidrio colgando en el techo que iluminaba el lugar, unas escaleras que dirigían hacia arriba pero no sabía bien qué se encontraba en el segundo piso, y una puerta con el cartel de "solo personal autorizado", donde suponía que era la cocina. Lo que más me gustó era la enorme pecera de vidrio con varios animales de distintos colores, todos bastante exóticos y llamativos.

En toda mi vida jamás hubiera imaginado estar en un lugar como este, y supuse que era costoso por toda la decoración en sí y el trato, pero cuando llegó la carta lo confirmé al ver que lo más barato salía 1000 dólares. JungKook estaba sentado frente a mí, podía verlo de reojo pero me molestaba un poco que esté mirando en todas direcciones menos en la carta para elegir la comida, pareciera como si estuviera buscando a otra persona teniéndome a mí al frente. No era por celosa, pero me molestaba que de por sí no me prestaba atención en la casa y ahora que salíamos ni siquiera me veía, sin contar que observó de más a una mesera que se perdió en aquella puerta para sólo el personal.

⎯ ¿Qué vas a pedir?⎯ pregunté cerrando la carta de golpe mientras lo miraba con una sonrisa algo sádica. JungKook me miró y rascó su cien, sin saber qué decir.⎯ Puedes pedir a la mesera para llevar si quieres.

⎯ ¿Estas celosa?⎯ preguntó divertido.

⎯ No estoy celosa, estoy molesta.⎯ corregí mientras lo miraba con el ceño fruncido.⎯ No estás nunca en la casa, cuando llegas lo único que haces es fumar porro y ahora que salimos prefieres verle el culo a una simple mesera.

Work| jjk. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora