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veintidós

Jeon JungKook.

Había pasado días difíciles, días en los que no dejaba de pensar en lo que había hecho y no precisamente con orgullo o excitación, me da demasiada vergüenza y hasta asco admitir que fui capaz de hacer algo en contra de la voluntad de la persona a la que llamo el amor de mi vida, pero su resistencia y la droga en mis venas no ayudaron para nada. No buscaba justificarme, consideraba que no tengo justificación alguna y mucho menos el perdón completo de Leah, sé que si ella quiere hacer como si nada hubiera pasado sería más una estrategia para superar el trauma que porque realmente haya aceptado mis disculpas, soy partidario de pensar que a los violadores se les tenía que dar pena de muerte o hacer justicia por mano propia de la manera más sádica, pero viendo que en esta ocasión el...violador soy yo, cambiaba un poco el rumbo de mis pensamientos.

No sabría decir si realmente estaba 100% inconsciente de lo que había hecho, la idea principal nunca fue hacerle algo a Leah de lo cual sabía que no me perdonaría, pero quizá fue la heroína en mis venas, el LSD que había consumido o las pastillas que trituré lo que me hicieron hacer lo que hice, era chistoso que ni siquiera tengo los huevos suficientes para decir el nombre de lo que hice. No recuerdo absolutamente nada de ese momento, solo cuando la terminé de desnudar, pero después todo es borroso y lo único que observo con claridad es a HoSeok vistiendo a Leah mientras intentaba despertarme a mí, porque ella seguía inconsciente. Ni siquiera sentí celos de saber que uno de mis amigos la vió desnuda, posiblemente porque estaba analizando lo que había ocurrido y en mi corazón no entraba otro sentimiento que no sea la culpa.

No pretendía que Leah me perdone al primer "lo lamento" que dije, suponía que sería algo traumático para ella y más cuando siempre tuvo la seguridad de que algo así era imposible de que ocurriera. Ya no corría con la suerte de decir que jamás conocí a una persona que fue abusada, porque en este caso yo había sido el abusador, y tampoco me haría él víctima diciendo que "lamentablemente sucedió así" porque no era algo que debía tomar a la ligera. Joder, violé a alguien. Violé a la persona la cual siempre estuve enamorado. Tenía que asumir los hechos de lo que había hecho, no era como otros casos que manejé drogado y choqué contra un poste o casi atropello a alguien, esto no es algo que podía solucionar con dinero como comúnmente lo hacía, iba más allá de eso porque se trataba de un trauma mental y eso no lo podía arreglar ni con todo el dinero del mundo, mucho menos cuando se lo había hecho a la persona que digo amar con mi alma entera. Ni yo mismo me perdonaba, ¿Cómo esperaba que Leah me perdone?

Estos días me planteé demasiado qué hacer con ella, dejarla ir no era una opción en el último tiempo, pero debía decir que los primeros días la idea de llevarla nuevamente a su casa en Derry y hacer un esfuerzo sobre humano para olvidarme de ella estaba rondando por mi mente. La había dañado, demasiado, más de lo que sus padres u otras personas pudieran haberlo hecho, y quizá yo era el peligro para su vida que tenía que desaparecer. Pero a su vez era tan egoísta que no podía dejarla, no ahora que había comenzado a ceder (aunque la cagué en grande), no ahora que podía darnos una oportunidad y ver un futuro no tan lejano a donde estamos. Pensé en darle más libertades, pero aquello era irónico porque las libertades serían poder hablar con mis amigos y tener menos horas de entrenamiento o sus clases de idioma, dejarla salir de la casa todavía no era posible, y menos cuando sabía que podía ir a la policía y denunciarme, esos malditos ya estaban detrás de mi culo así que cualquier cosa sumaba y podían encerrarme.

Y eso no lo permitiría. Amo demasiado a Leah, pero amo mucho más mi libertad.

⎯ Tienes que sacarla de ahí.⎯ escuché a JiMin y dejé mi porro de lado, mis días últimamente se basaban en eso; fumar marihuana para relajarme e intentar olvidarme de lo que había hecho.⎯ La tienes como una prisionera cuando ella no hizo nada malo.