sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
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❝ EL ALFA ❞
-Mejor la llevare a la cama antes de que se caiga.- Araceli tomo en brazos a su hermana y la llevo hasta su habitación.
Pasaron dos semanas desde su salida a la playa y de su encuentro con el grupo de Sam Uley. El cuarteto de amigos se encontraba en la casa de las hermanas Kenner, habían decidido ordenar pizzas para cenar y luego se acomodaron todos en la sala frente al televisor para ver una película.
Golpes en la puerta captaron la atención de los chicos en la sala, el trío se miro confundido debido a la hora. Embry se levantó y se acercó a la puerta.
- ¿Papá?- Jacob miro confundido a su padre.
- Hola muchachos. - saludó con una sonrisa pero rápidamente se puso serio.- ¿Se encuentra Ara?.
La mencionada apareció frente a ellos igual de confundida que sus amigos ante la presencia de todo el consejo Quileute en la puerta de su casa.
- ¿Ocurre algo?- cuestionó preocupada.
- No es nada grave pero debemos de hablar Ara.- habló el señor Black con una pequeña sonrisa hacia la Kenner.
- Claro, adelante.- se hizo a un lado permitiéndoles pasar.
Billy miro a su hijo y luego, nuevamente a la castaña; - Ara, será mejor que hablemos a solas.
- Oh, si...- miro a sus amigos y ellos asistieron acercándose a ella y despidiendose con un abrazo. -¿Ocurrió algo malo? - interrogó la castaña rompiendo el silencio que se formo segundos despues de que sus amigos se fueran.
- Porque mejor no nos sentamos.- habló el viejo Quil.
Araceli asintió haciendo señas para que los hombres del consejo tomarán asiento en su sala, la cual, no era muy grande por lo que estaban algo apretados y la mitad de los hombres habían quedado de pie.
- Bien.- el señor Black se aclaro la garganta captando la atención de la castaña.- Recuerdas las leyendas Quileutes, ¿No?- ella asintió.
Inconscientemente, su mirada fue hacia Sam, quien desde que ingresó a la casa no había apartado los ojos de ella.
El señor Black soltó un suspiro y miro a los hombres junto a él. Sus ojos se volvieron a posar sobre Ara; - Esas historias que les contábamos a ustedes de pequeños, son reales.
La castaña los miro en silencio procesando lo dicho. Sintió ganas de reír al pensar en lo tonto que sonaba eso, pero lo pensó una y otra vez; ¿Por que razón ellos vendrías hasta su casa para hacerle una broma?
-No entiendo. - se acomodo en su lugar y llevo su mirada a sus dedos, comenzando a jugar con ellos.- A ver, están diciendo que nuestros ancestros...
- Si.- asintió Clearwater.- Nuestros ancestros se transformaban en lobos gigantes como dicen las leyendas. Todo eso es cierto.
