sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
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❝ ¡ALÉJENSE! ❞
— Seattle se encuentra aterrorizado. La policía está desconcertada por la cantidad de asesinatos. — Araceli miraba las noticias preocupada por lo que estaba ocurriendo. — Creen que se trata de una pandilla feroz o un asesino en serie. Transmitiendo en vivo desde... — el televisor se apago y la castaña se volteó encontrando a Sam.
Había pasado una semana desde la reunión del consejo. Bella ya no se aparecía tan seguido por la Reserva, lo que alegro bastante a la manada pero aún seguían preocupados por no saber nada sobre Victoria y Gastón.
— Esto esta empeorando.— dijo el lobo y ella se acercó para abrazarlo. — Tienes que dejar de ir a la cafetería, al menos por un tiempo.
— Si, eso no va a pasar mi amor. — Sam hizo una mueca y ella lo miro divertida. Sam intento hacerla cambiar de opinión respecto a su trabajo ciento de veces pero jamás lo lograba. — No lo hago porque necesito el dinero, tengo suficiente... Tenemos suficiente. Lo hago porque quiero, toda mi vida trabaje allí Sam, no puedes prohibirme ir.
— Lo se, lo se.─ miro el suelo y nuevamente a ella. ─ ¿Lo pensaste bien?
— Samuel!
— Bien, bien.— el lobo alzó los brazos y la miro con una sonrisa.— ¿Me das un beso?— Ara se acercó más a él para besarlo. Sam bajo sus manos hasta el trasero de ella y la alzó sentándola en la mesada de la cocina.
— Seth vino temprano por ella. — respondió separándose un poco. — Son las doce, amor.— agregó al ver la cara de confusión de ella.— Los chicos están en la Push, así que no hay nadie que te salve.— Ara soltó un gemido involuntario haciendo que el lobo sonriera. Sam vuelve a besarla con pasión, y toma la punta de su top tirándolo hacía arriba para quitarlo pero se detuvo cuando ella se separa abruptamente. — ¿Qué ocurre?— ambos estaban agitados pero Sam noto como su novia tenía la mirada perdida. — Amor..— la llamó.
Araceli se bajo de la mesada y comenzó a caminar. Sam la seguía de cerca, ambos salieron de la casa adentrándose en el bosque. Caminaron por unos 15 minutos hasta que frente a ellos lograron ver a los chicos en su forma de lobo.
— Esta buscando...— explicó hacía los lobos.— Quiero que rodeen el lugar, si ven algo raro avisen.— los chicos salieron corriendo y Ara cambió de dirección. La castaña comenzó a correr y Sam iba detrás de ella verificando que no se golpeara con nada, hasta que se detuvieron repentinamente.
Araceli miro a su alrededor y grito con fuerza, a lo lejos se escucho el aullido de uno de los chicos. Y Sam tomo la mano de su novia para alejarla de ahí.
— Tranquila, amor... Tranquila.
— Debemos avisarle a Charlie. — Sam asintió.
— Antes tenemos que ir a casa, los chicos encontraron algo... Más bien a alguien. —Ara frunció el ceño confundida.
(...)
Sam se colocó unos pantalones y tomo la mano de Ara para adentrarse en la casa. El grito de Melina hizo que ambos corrieran. Frente a la residencia Uley se encontraban seis lobos, Paul flotando en el aire mientras gritaba, Melina llorando y Seth junto con Leah protegiéndola. Frente a ellos había una chica inconsciente en el suelo y otra que mantenía su mano estirada en dirección a Paul.
Sam se transformo colocándose frente a Araceli al notar como la chica lo volteó a ver.
— Aléjense! —grito la chica, era de tez blanca, no demasiado alta, pero tampoco baja. Delgada, con curvas muy bien formadas en su esbelto cuerpo. Su piel es algo sonrosada, muy fina y suave, como el terciopelo. Su cabello es muy largo, rizado y rojo como el fuego, por un instante Ara pensó en Victoria pero al verla bien descarto la idea, sus ojos son grandes y negros, de mirada profunda y misteriosa, pero a la vez se veía el miedo en ellos. Su nariz es pequeña y recta, y sus labios son carnosos. — No se acerquen a ella! — volvió a gritar llamando la atención de la Banshee, quien decidió salir de detrás de su novio al ver a la otra chica en el suelo.
Ésta era rubia con algunos mechones algo oscuros largo y ondulado. A diferencia de la pelirroja, ella era de tez más morena, sus mejillas estaban sonrojadas y de la cabeza le salía algo de sangre. La chica era de complexión delgada, nariz pequeña y labios rosados y gruesos.
—Tranquila.— la chica se volteó para verla pero a la vez estaba atenta al resto.— ¿Podrías bajarlo? Estás asustando a mi hermana.— la pelirroja miro a Melina, quien seguía llorando en el suelo. — Por favor, podemos hablar tranquilos, sin la necesidad de recurrir a... Lo que sea que estés haciendo.
— Qué ellos se alejen, no quiero que la toquen. — Ara miro a la rubia detrás de ella y asintió.
— Chicos.— ninguno se movió y Araceli se colocó frente a Sam.— Sam, por favor.
El lobo lo pensó un poco pero al ver la mirada de su novia junto con los chicos fueron detrás de unos arboles, excepto por Seth quien se quedó con Melina hasta que su hermana llegó tomándola en brazos.
— Gracias.— articulo la castaña en dirección a Leah, la loba movió su cabeza y llevo a la menor dentro de la casa.
— ¿Quiénes son?—preguntó la pelirroja, viendo sorprendida, como los lobos salían de detrás de los árboles, ya en su forma humana, y se colocaban a un lado de Araceli.— ¿Qué quieren de nosotras?
— Soy Araceli. — se presentó dando un paso al frente.— No queremos hacerles nada, solo ayudarlas.
— ¿Cómo se que debo confiar en ustedes? ¿Cómo se que no nos entregaran?
— ¿Entregarlas? — preguntó confundida la castaña.— ¿De que hablas?— la pelirroja noto como los chicos protegían a Araceli.
— ¿No están con Gastón?— Ara frunció el ceño y Sam soltó un gruñido, haciendo que la chica levante su mano apuntándolo.
—Tranquila. — Ara miro a la manada y luego a Sam.
—Explícate. — soltó el alfa con su rostro serio, colocando a Araceli detrás de él.
