sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
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❝ ALIADAS ❞
— ¿Te sientes bien?— Araceli se acercó a Jacob. El moreno se encontraba raro desde que ambas brujas llegaron.
— No lo se, mi lobo esta inquieto.— la castaña noto como su amigo no despegaba la mirada de cierta rubia.
— Es bonita. — soltó y él asintió pero al darse cuenta sacudió su cabeza negando.
— No deberían de confiar tan rápido en ellas, puede ser una trampa. —dijo serio sacándole una sonrisa a su amiga.
— ¿Y si no lo es? ¿Y si en verdad quieren ayudarnos?— el moreno no respondió.— Ve por las llaves del auto Jake, y deja de preocuparte tanto.
Éste no protesto he ingreso a la casa. Sam se colocó detrás de su novia y la abrazo por la cintura.
— Seth llevó a Melina con el consejo, le pedí que se quedará con ella.
— Gracias.— Sam frunció el ceño.
— ¿Qué pasa? ¿Es por Jacob?— preguntó al notar su mirada sobre el moreno.
— Dice que su lobo esta inquieto, crees que él...— sus palabras quedaron en el aire al escuchar un grito dentro de la casa.
— ¡TE MATO, PERRO PULGOSO!
Al ingresar en la cabaña, la castaña ahogo un jadeo de sorpresa al ver a su amigo arrodilla frente a Vega, la rubia miraba sin comprender mientras que su hermana era retenida por Paul y Embry para que no se acercase al moreno. De un segundo al otro, todos los lobos volaron hacia una pared y Maia sostenía a Jacob por el cuello.
—¡Sam!— exclamó Ara corriendo hacía su novio.
— Maia, basta.— Vega se colocó frente a su hermana obligándola a soltar a Jacob.— Queremos ayudarlos, no conseguir más enemigos.
— Pero él...
— Basta.— la rubia miro seria a su hermana y al ver que esta retrocedió se puso de cuclillas quedando a la altura del lobo, el cual acariciaba su cuello levemente rojo.— ¿Estás bien? ¿Te lastimo?.— pregunto ayudándolo a ponerse de pie.
— Amor, ¿Estás bien?— Ara acuno el rostro de Sam y el lobo asintió.— No era necesario lanzar a mis chicos de esa forma.— se volteó enojada hacía la bruja pelirroja.
— Lo lamento pero ustedes saben mejor que yo lo que esto significa.
— Si, lo sabemos.— la castaña miro a Sam.— Pero no se puede hacer nada contra eso.— la pelirroja iba a hablar pero Ara se adelanto.— Hicimos un trato de no lastimarnos mutuamente hasta no matar a Gastón, pero si vuelves a tocar a uno de mis chicos, créeme que no me importará explotar tu cabeza.— la bruja frunció el ceño pero no dijo nada, podía sentir el aura de Araceli.