𝕾𝖊𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖕𝖎𝖆 | sᴜ

034: "Eda Reeder"

 ❝ EDA REEDER ❞  

Melina corrió hacía Sam apenas bajar del auto, el lobo la tomo en brazos, la lanzó hacía al aire y Ara sonrió viendo como su hermana reía. Detrás de ella iban Jacob y Bella, la castaña no les prestaba atención pero si logro escuchar lo que Bella decía.

— ¿Las historias? ¿Las historias de la tribu no son secretas? 

— Todos desempeñamos un papel, Bella. — Ara se volteó hacía ella, quedando frente a ambos.— Tú ahora también eres parte de esto.

— ¿Y el tuyo cual seria?—  la castaña no respondió, simplemente le sonrió y avanzo hasta donde su novio se encontraba.

— Aunque no lo creas, Ara forma parte importante en todo esto. — habló Jacob.— No solo es la impronta del alfa y mi mejor amiga, ella es mucho más fuerte y poderosa de lo que crees.

— ¿Poderosa? ¿Por qué?

— Jake! —  Seth corrió hacía ellos junto con Melina. 

— Hola amigo.

— Era hora de que llegaran. —  miro a Melina, quien le sonrió.— Paul a devorado toda la comida,—  de fondo se escucho la queja del mencionado.— , logré guardarles algunas hamburguesas a Meli y a ustedes. 

— Gracias hermano. 

— Vamos, tu padre está apunto de comenzar. — ambos menores salieron corriendo hacía la fogata donde el resto de la manada y consejo se encontraba.

—¿Te sientes bien? —  Sam acarició la mejilla de Araceli.

— Si, solo...—  miro a su alrededor y Sam la imito.— Ignórame, me debo estar volviendo loca.

— Ya lo estás.— el comentario de Paul hizo reír a los chicos.

— Huy... Me vino un deja vu de la fiesta de Halloween. —  dijo Jared mirando a Paul y Ara asintió. 

— ¿Te sientes rara?—preguntó Billy mirando a la Banshee, quien asintió.— Deben de estar atentos, muchachos.— está vez se dirigió a la manada. Miro a todos y se detuvo en Bella.— Esta historia será algo diferente, ya que tenemos con nosotros a nuestra protectora.— el consejo miro a Ara y ella les sonrió.— Los Quileutes, han sido una tribu pequeña desde el comienzo. — comenzó a relatar.— Pero en nuestra sangre siempre ha habido magia. Fuimos grandes guerreros espirituales capaces de transformarnos en poderosos lobos y a nuestro lado, teníamos un ser muy especial e importante. Eso nos permitió ahuyentar a nuestros enemigos y proteger nuestra tribu. — Melina beso la mejilla de Seth y se acurrucó en sus brazos. — Ese ser era conocido como, Banshee.—  los ojos de todos se posaron en Araceli y Bella al notar eso, también la volteó a ver. — Las Banshee son mujeres con una fuerte conexión con la muerte. 

— ¿Cómo Ara? —  preguntó Melina y su hermana la miro sorprendida. 

— ¿Cómo sabes tú eso?

— Escuche a los chicos y Sam hablando sobre eso... Hace poquito. — respondió y abrazo a Seth escondiéndose en sus brazos.

— Continúa Billy. — pidió Ara sin apartar la mirada de su hermana.

— De acuerdo; Las Banshee pueden predecir la muerte de quienes les rodean e incluso conectar, hasta cierto punto, con quienes ya han muerto a través de esta red. Las Banshee se destacan por sus diferentes habilidades. — Araceli noto como, además de la manada, Bella estaba muy concentrada en la historia.— Una de ellas es el ser escuchadas, el grito de las Banshee parece poder ser escuchado por las demás criaturas sobrenaturales aún cuando están muy lejos. También éste grito puede ser utilizado como un arma ofensiva. 

— ¿Cómo?—  preguntó Quil.

—¿Lo quieres explicar tú? — Billy miro a Araceli.

— El grito Banshee puede ser proyectado como una onda de choques capaz de repelar objetos o personas a corta distancia, incluso el grito de una Banshee puede reventar el cráneo de un ser humano si es lo suficientemente fuerte. — ante eso último miro a Bella con una sonrisa. 

— Nuestros guerreros consideraban a las Banshee como sus protectoras, a pesar de que la muerte no se puede impedir, gracias a ellas lograban retardarlas. Muchas veces cuando ellas predecían el fin de alguien, lograban avisar con tiempo y de esa forma hacer tiempo. Un día, nuestra protectora, Eda Reeder, había previsto la muerte de dos mujeres de la tribu, las cuales habían ido a buscar a sus hijos. 

— Reeder. —  repitió Ara.—  El apellido de mi madre. —  Billy asintió con una sonrisa. 

— Cuando nuestros guerreros llegaron al lugar, fue demasiado tarde, ellos se toparon con una criatura parada frente a los cuerpos de estás mujeres y niños. Parecía un hombre.— Sam paso un brazos por la cintura de Ara para abrazarla, la castaña se acomodó en los brazos cálidos del lobo y beso sus labios.— Pero ese "hombre", era duro como piedra y frío como el hielo. — los ojos de Billy se posaron en Bella.

» Los dientes filosos de nuestros guerreros lo hicieron pedazos, pero solo el fuego era capaz de destruirlo por completo.— todos miraron la fogata frente a ellos.— La tribu vivían con el temor de que el hombre frío no estuviera solo. Y tenían razón. — Billy hizo una pausa.— La esposa del hombre frío llegó y se vengó de la aldea. Nuestro anciano jefe, Taha Aki, era el único guerrero espiritual capaz de salvar a la tribu después de morir su hijo. Eda Reeder, era la esposa del hijo de Taha Aki. Ella al igual que la tercer esposa de Taha Aki, lloraban sobre el cuerpo del guerrero.

» Ambas sabían que él perdería. Eda Reeder se había puesto de pie, con la intensión de morir junto con su esposo, para ella ya no había nada por lo cual seguir viva pero algo la detuvo. La tercer esposa la había empujado a un lado, apartándola del camino. Ella no era un ser mágico. Sin poderes especiales, salvo uno. El valor. El sacrificio de la tercer esposa distrajo a la mujer fría lo suficiente para que Taha Aki la destruyera. Ella salvó la tribu y a nuestra protectora.— Billy hizo nuevamente una pausa y miro a todos.— Con el pasar del tiempo, nuestros enemigos han desaparecido. Pero uno permanece. Los seres fríos. Nuestra magia despierta cuando ellos están cerca y ahora lo presentimos. Sentimos la amenaza en la sangre. Algo terrible se aproxima y debemos estar preparados. Todos.

— ¿Qué paso con Eda? —  preguntó Seth y miro rápidamente a Ara.

— Ella estaba embarazada cuando todo ocurrió pero no lo sabía. Tiempo después dio a luz a su primer hijo, más bien hija. Lamentablemente no logró conocerla, ya que murió durante el parto. Desde hace años la familia Reeder tiene solo descendencia femenina, se conocen muy pocos casos donde fueron hombres.

— Mamá tenía un hermano.— dijo Melina a medio de un bostezo y Ara la miro.

— Claro que no, mamá era hija única. 

— Yo vi una foto de mamá, la abuela y un chico. —  respondió ella.

— ¿No será tu abuelo? — preguntó Paul.

— Mi abuelo murió cuando mi madre era una bebe. — dijo Ara. —  Debe de ser algún amigo de mamá, déjalo así. Será mejor ya irnos, Meli debe dormir. — Sam se acercó a la menor y la tomo en brazos. — Nos vemos chicos. — Ara se despidió de todos y se acercó a Sam tomando su mano para dirigirse al jeep.