sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
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❝ ALERGIA ❞
Como los chicos habían prometido se encargaron de recoger a Melina, la llevaron a la casa y como los viejos tiempos, Sam preparo algo de comer, con ayuda, más bien, las ordenes que la menor daba.
-Lo van a romper.-dijo Melina por cuarta vez hacía Paul, Jared y Embry, quienes jugaban con un plato, lanzándolo de un lado al otro.
- Claro que n...
¡Crack!.
Se escucho haciendo que todo el lugar quede en silenció. Melina negó con la cabeza mientras Sam salía de la cocina para ver que nadie se haya lastimado, más bien la menor.
-Se los dije.-habló la Kenner cruzándose de brazos mientras los miraba seria.
-Lo limpiaran ustedes.-dijo simplemente Sam, antes de regresar a la cocina.
Melina los miro divertida mientras éstos barrían y juntaban los pedazos del plato.
-Te divierte verdad, enana.-Jared la miro y ella sonrió.
- ¡Trabajen esclavos!- grito haciendo reír a Sam y los Clearwater.
-Mira enana diabólica...
-Le diré a mamá Ara, que me dijiste una grosería.- lo amenazo.
-Eso no es una grosería.- se defendió Lahote.
-Claro que si.
-Que no.
-¡Que si!
-¡No!
-¡SI!- exclamó subiéndose a la silla para estar a la altura de él.- Claro que si, chuco pulgoso.- exclamó sorprendiendo a los lobos y le saco la lengua para después caminar hacía la cocina con Sam.
-Si mamá se entera, nos matará.--dijo Embry y los chicos asintieron.
-¿Por qué le dicen mamá, a Araceli?- preguntó Leah desde el sofá captando la atención de los chicos.
- Empezamos a molestarla con eso por Sam pero después nos acostumbramos y quedó.- explicó brevemente Jared.- Además a ella no le molesta.
-Y si parece nuestra madre regañándonos todo el tiempo.- concordó Jacob.
-Si se comportarán no sería así.- Sam salió de la cocina colocando los platos con comida para los chicos.
-Es imposible que se porten bien, solo míralos papá.- Melina sonrió con inocencia al ver el rostro ofendido de los chicos.
(...)
Mientras comían el postre los chicos comenzaron a bromear como normalmente hacían pero sus risas cesaron cuando escucharon a Melina toser sin parar mientras tocaba su cuello.