026: "More problems"

3.4K 351 5
                                    

  ❝  MÁS PROBLEMAS  ❞ 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  ❝  MÁS PROBLEMAS  ❞ 


Araceli corrió hacía la casa a penas bajar del lomo de Sam, la manada después de cambiarse la siguió y Sam subió hasta la habitación de la menor encontrando a Seth sentado a su lado y a Araceli del otro, ambos tomando su mano.

—Ella esta bien.—informó el doctor.—Esto es para Araceli.—le entregó unas pastillas y Sam lo miro confundido.—Billy me dijo que tuvo un ataque de ansiedad antes de irse al bosque.—el lobo asintió y el doctor se fue dejándolos solos.

—Estaba muy preocupada por ti.—Ara murmuró acariciando la cabeza de Meli.

—Lo siento Ara, debí estar más pendiente de Melina, es mi culpa.

—No es tu culpa, Seth.—Ara tomo su mano y sintió a Sam colocarse junto a ella.—Nadie sabía que Gastón volvería he iría directamente por Melina..

—Lo atraparemos y ya no molestara, no te preocupes.—Sam beso la mejilla de su impronta.—Iré con la manada, daremos una vuelta para ver si sentimos su olor.—informó Sam y vio como Seth lo miro.—Tranquilo, puedes quedarte.

—Ten cuidado.—le dijo Ara antes de besarlo y dejar que se vaya.


(...)


Sam había regresado a la casa frustrado, no lograron encontrar el rastro de Gastón por lo que dejo a Jacob y Embry haciendo guardia. Al subir hasta su habitación la encontró vacía, siguió el olor de su impronta hasta la habitación de la menor.

—Dios! Sam me asustaste.—Ara había chocado contra el pecho del lobo al salir de la habitación.

—Lo siento. ¿Están dormidos?— preguntó al sentir el olor de Seth aún en la casa.

—Si. Seth estaba muy nervioso pero logre calmarlo.—soltó un suspiro mientras abrazaba a Sam.—Se culpa por no cuidarla, cree que...—se cortó a si misma al escuchar un aullido a lo lejos.

La puerta detrás de ellos se abrió dejando ver a un Seth somnoliento.

—Quédate con ellas, no salgan y cierren todo.—pidió el alfa dejando un casto beso sobre los labios de su impronta Te amo. ─ dijo para salir corriendo nuevamente en dirección al bosque.

—¿Qué ocurre, Seth?—preguntó hacía el menor quien se quedó a su lado.

—Chupasangre.—respondió frotándose los ojos.

—¿Gastón?

—Y Victoria.—Araceli lo miro sorprendida, no comprendía que hacía la pelirroja junto a Gastón y el miedo a que algo le ocurra a la manada invadió su cuerpo.

—Puedes ir a dormir, yo me quedare a esperar a Sam.

—También deberías dormir, yo hago guardia.

—No puedo hacerlo sabiendo que Sam y los chicos están allí afuera persiguiendo a esos vampiros.

—Entonces me quedaré contigo.—Ara iba a negarse pero el pequeño lobo se adelanto.— ¿Tienes café? Mamá me deja tomar café... A veces.— dijo mientras bajaba las escaleras y se adentraba en la cocina escuchando la risita de Araceli.

—No quieres mejor un... ¿Chocolate caliente?

—Si, eso es más rico.—la Banshee rio y acarició la mejilla del moreno.

—Ten, son las galletas que sobraron de esta tarde.—Seth con una enorme sonrisa las tomo y comenzó a comer mientras la castaña preparaba un café para ella y chocolate para el lobo.



(...)



Mientras tanto en el bosque, la manada se había unido a la cacería de cierta pelirroja, quien no se encontraba sola. A su lado corría un hombre de unos cuarenta años, castaño con algunas notables canas pero aún así parecía estar más joven que nunca. Ambos vampiros hacían zic zac para zafar del agarre tanto de los Cullen como de los lobos.

Unos de los Cullen salto para poder atrapar a la pelirroja pero nunca llegó a tocarla, ya que un lobo gris se lanzó sobre él con la intensión de morderlo. Ambos comenzaron a gruñir mientras cada grupo se colocaba detrás de ellos, dejando escapar a ambos vampiros.

Paul, tranquilo volvamos a casa.— Sam se colocó en medio de ambos intentando calmar a su beta.

—Estúpido chupasangre.—escupió el lobo gris, soltando un último gruñido.

Esta amaneciendo, desayunen en mi casa y luego van a descansar.—todos estuvieron de acuerdo y corrieron en dirección a la residencia Uley.

¿Por qué Gastón se uniría a Victoria? — preguntó Jacob después de unos segundos en donde todos se mantenían en sus pensamientos.

No lo se pero no comenten nada de esto a Ara, el tema de Gastón le hace mal. — ordeno Sam y los chicos estuvieron de acuerdo, todos sabían como se ponía Araceli cada vez que lo nombraban por lo que Sam prohibió hablar sobre eso cuando ella o Melina estuvieran presentes.

(...)

— ¿Ara? — la voz adormilada de Melina hizo a la manada voltear hacía las escaleras, viendo como la menor bajaba con su peluche y pequeña manta, mientras frotaba sus ojitos.—  Ara...—  repitió y un sollozo se escapo de sus labios, Seth corrió hacía ella y la abrazo siendo correspondido de inmediato.

— ¿Qué tienes, Meli?—  preguntó Ara acercándose a ella mientras Seth le hacía caricias en la espalda intentando calmarla.

— No quiero que te vayas... — dijo la pequeña Kenner estirando sus brazos hacía su hermana.

— ¿De qué hablas, mi amor? Yo no me iré a ningún lado.— Ara la llevó hasta el sofá y Melina la abrazo. —  ¿Tuviste una pesadilla? —  Melina asintió levemente.

— Te ibas con mamá y me dejabas sola. — Ara la miro. ─ No quiero que te vayas.

— ¿Con mamá? —murmuró pero Melina logró escucharla y asintió. — Meli estoy aquí y no me iré nunca, menos sin ti, ¿De acuerdo?

— ¿No me dejarás? 

— Nunca. —  dejo un casto beso sobre su frente y la menor se volteó para mirar a Sam.

— ¿Sam tampoco me dejara?—  el lobo le sonrió acercándose a ellas y imitó la acción de Ara dejando un beso en su frente.

— Nunca podría dejarte, princesa. A ninguna.— miro a Ara, quien le sonrió. — Ven a desayunar, hoy cocine yo.

— ¿Te sientes mejor?— preguntó Seth al ver a su impronta acercarse a él.

 — Si. — sonrió y lo miro. — ¿Tu también te quedarás conmigo? —susurró intentando que solo la escuche Seth.

— Claro, siempre.—  Melina se sonrojo y los lobos soltaron un gruñidos pero fueron silenciados por Araceli.

─ Quietos.─ ordenó la Banshee.

𝕾𝖊𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖕𝖎𝖆 | sᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora