sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
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❝ LOS CULLEN ❞
Araceli estuvo todo el viaje metida en sus pensamientos, sentía un pequeño dolor en su pecho. Estaba muy preocupada por Sam, no sabía lo que estaba ocurriendo con él y Gastón. La voz de Bella la trajo nuevamente a la realidad.
-Araceli.-ella la miro.
-Sam estará bien, vendrá a buscarte cuando terminen.-la castaña solo asintió y Edward la ayudo a bajar del Volvo, siguió a la pareja hasta la casa y se sintió rara por un momento.
¿Servirá mi grito si intentan hacer algo?; pensó.
-Nunca antes había visto una Banshee.-dijo Edward dejándola pasar a la casa.
-¿Cómo...? El lector de mentes.-él asintió, supuso que la manada se lo había comentado.
-Ven, te presentare a mi familia.-ella miro a Bella, quien camino detrás de su novio.
Al llegar a la sala, Araceli noto a un grupo de personas esperándolos, todos de rostros pálidos y ojos dorados que camparon rápidamente la atención de la castaña. Todos fijaron sus miradas en la cicatriz de Ara pero rápidamente la apartaron para no incomodarla.
-Hola, debes ser Araceli.-una mujer se acercó a ella con una sonrisa y tomo sus manos.-Soy Esme Cullen y ellos son mis hijos.-Ara dirigió su mirada al resto.-Ellos son Alice y su pareja, Jasper.-la primer nombrada se acercó a ella dando saltitos y Araceli pudo jurar que escucho como pequeñas campañillas detrás de la vampiresa por cada paso de daba.
Sin previo aviso, Alice la abrazo haciendo que la castaña se entremezcla ante el frio tacto de su piel. De reojo pudo ver como Jasper mantenía su postura recta con los brazos detrás de su espalda, como si de un soldado se tratase pero también estaba atento a cada movimiento que la Banshee hacía.
-Eres más linda en persona.-dijo al separarse.
-¿Gracias?
-Ellos son Rosalie y Emmett.- un hombre robusto de aspecto similar a un gorila abrazaba por la cintura a una mujer rubia muy hermosa, ante el criterio de Ara.
-Apestas a chuco.-dijo Emmett con una sonrisa burlona pero a Ara no le pareció gracioso, ya que insultaba de cierta forma a sus chicos, por lo que frunció el ceño.
-Emmett, no.-Edward negó al ver los pensamientos de la castaña pero antes de agregar algo escucharon el ruido de una camioneta estacionar fuera.
-Agh! Ahora la casa va a apestar.-Araceli miro a la rubia que rodo los ojos.
Al voltear vio a Sam, quien se acercó rápidamente a ella, envolviéndola con sus brazos.
-¿Estas bien?-preguntó el lobo sin soltarla, revisando el cuerpo de su impronta con la mirada.
