sᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴀ |
"~ Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta ~".
Ella tuvo una vida difícil y con dieciséis años tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, evitando que las separen y las envíen a un orf...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝ GASTÓN VOLVIÓ ❞
—Quieto ahí.— ordeno Araceli colocándose frente a Sam.
Desde que salieron del hospital por lo que ocurrió con Melina, el moreno a estado raro y eso fue hace ya dos días.
—¿Qué ocurre?
— Eso quiero saber yo, así que te vas a sentar y me dirás lo que te pasa. —la castaña señalo la cama pero este no se movió.
— No puedo ahora, los chicos me esperan para las guardias.—intento pasar por su lado pero ella lo tomo del brazo.
—Ya van dos días seguidos que tienes guardias, alguien más puede suplantarte.— su rostro estaba serio.— ¿No qué soy tu prioridad? Necesito que hablemos.
La manada en la planta baja estaba escuchando todo lo que la pareja decía, entre ellos se miraron y asintieron comenzando a salir de la casa, aún faltaba para que Melina regresará del instituto, por lo que cada uno fue a hacer sus cosas.
—Quiero que me digas lo que te esta ocurriendo, desde lo que paso con Meli estas raro.— lo miro detenidamente.— Ya te dije que no te sientas culpable por eso Sam, fue un accidente y de hecho seria mi culpa por dejar la tarta ahí y...
— No es por eso.— la corto.
— ¿Entonces qué?
—¿Con quien hablas tanto por teléfono?,¿A donde vas y regresas tan tarde?¿Por que cada vez te vas más temprano? ¿Con quién sales?Últimamente estás más cansada de lo normal, ya no puedo ni tocarte.¿Qué pasa, Ara? — Araceli lo miro antes de responder y soltó un suspiro.
— Regresé a la cafetería, estoy trabajando allí. Por eso salgo temprano y regreso tarde, soy camarera.
— ¿Por qué? Tenemos dinero suficiente, no tienes porque regresar a ese lugar.
— Me siento inútil Sam, estoy aquí encerrada todo el tiempo y me aburro. Además extrañaba mi rutina. —lo miro y agregó— Cuando hable con Leah, me di cuenta cuánto extrañaba estar ahi, es como mi hogar. — Sam soltó un suspiro.
— ¿Por qué no me lo dijiste?
—Por esta razón, porque se que no estarías de acuerdo. Sam, he trabajado allí la mitad de mi vida y agradezco todo lo que nos diste a mi y a Meli pero estando aquí sola todo el tiempo...
—No estas sola todo el tiempo, Ara.
— Bueno, la mayor parte del tiempo, pero ya lo dije, me siento inútil. Ustedes están con las guardias o los chicos con sus estudios y ¿Yo?
—Esta bien.—dijo después de unos segundos.—Pero prométeme que me dirás lo que harás y tendrás cuidado, la pelirroja aún esta suelta.
—Lo prometo pero tú debes prometer que si tienes algún problema lo hablaras conmigo y no simplemente me ignoraras.